Gibraltar y el contrabando, en el discurso ante la ONU

En la agenda del presidente Mariano Rajoy de Nueva York, se marcó en rojo ayer su intervención en el debate de la 68 Asamblea General de Naciones Unidas. Allí, su discurso se centró en la candidatura de España como miembro rotatorio al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en 2015-16. El presidente utilizó como mejor arma para defender a España ante los otros dos candidatos, Turquía y Nueva Zelanza, el compromiso español en las misiones de paz de la ONU, la aportación económica como sexto donante a la ONU y la participación en los foros internacionales.

Aun así, Rajoy no quiso perder la oportunidad de reunirse también con el consejo de administración del periódico de Nueva York Wall Street Journal, mientras también concedió una entrevista, que se emitirá hoy, al canal de televisión económico Bloomberg.

Así las cosas, a pesar de haberse desplazado a Nueva York, donde ha mantenido encuentros bilaterales con Irán, Chile y Perú, también habló por teléfono ayer con el Rey Don Juan Carlos.

Presentado por el vicepresidente de la Asamblea General y el embajador de España ante Naciones Unidas, Fernando Arias, Rajoy defendió la candidatura española como miembro rotatorio del Consejo de Seguridad de la ONU, integrado por 15 naciones, diez no permanentes y cinco permanentes (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China).

Conocedor de las mecánicas de la ONU, Rajoy recordó que «nuestro compromiso con Naciones Unidas no es mera retórica: España es el sexto contribuyente al presupuesto de Naciones Unidas, tanto por contribuciones obligatorias como voluntarias. Este compromiso legitima nuestra aspiración a servir los objetivos de Naciones Unidas en el Consejo de Seguridad», recordó el presidente español que destacó a continuación las operaciones de misión de paz en las que ha participado España con más de 130.000 soldados desde 1989. Entre las que destaca, la participación en Unifil (Líbano).

También hizo hincapié en el compromiso de España en la lucha contra el terrorismo, cuyo esfuerzo le ha convertido en aliado de referencia en Washington, según fuentes del Pentágono han indicado en diferentes ocasiones a este periódico.

Así, también el presidente español destacó los compromisos de España en Mali, el Sahel y la Unión Africana. «El camino hacia la democracia no es fácil, pero no puede, ni debe, tener retorno. La democracia tiene que ser el proyecto de toda una sociedad por la convivencia y la inclusión, basado en el diálogo, la tolerancia y el respeto a los derechos humanos. Y en cada país éste debe ser un proyecto propio, no sólo político, sino también social y económico», recordó el presidente español, que adaptó su intervención a los últimos acontecimientos que ocupan la agenda de la comunidad internacional. De esta forma, Rajoy hizo hincapié en la «repulsa generalizada» del ataque químico con gas sarín sobre la población siria el 21 de agosto. «Ni puede repetirse, ni puede quedar impune», recordó Rajoy con palabras similares a las que pronunció el presidente Barack Obama al respecto en otras ocasiones. A su vez, el líder español también pidió que se elevase este asunto al Consejo de Seguridad de la ONU.

Mientras, el presidente también mencionó los asuntos de Gibraltar y el Sáhara Occidental, cuestiones habituales del Comité de Descolonización de la ONU y en la agenda de política española. Rajoy trajo a la memoria de los asistentes que la Asamblea General ha desarrollado una consolidada y universal doctrina legal sobre descolonización, que España ha hecho suya íntegramente.