
Estrategia
Gobierno y PP hacen frente común contra Trump y aíslan a Vox
La gravedad del momento propicia una alineamiento retórico y el deshielo de las relaciones entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición

La andanada arancelaria de Donald Trump a España ha logrado algo casi inédito, que PP y PSOE superen sus cuitas nacionales y adopten un frente común, sobreponiéndose al tradicional enfrentamiento electoral, para dar una respuesta unitaria al desafío americano. Sin que exista concertación alguna, tanto Pedro Sánchez como Alberto Núñez Feijóo pronunciaron ayer discursos con un eje central paralelo. No se producía este alineamiento ideológico desde que se pactó la reforma del artículo 49 de la Constitución -para eliminar el término disminuido- o se renovó, sin mucho aspaviento y con la supervisión europea, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
La afrenta de Trump exige altura de miras y unidad nacional. Un posicionamiento que han entendido los dos principales partidos, que se han enfocado en defender los intereses españoles, y retratan la soledad y aislacionismo de un Santiago Abascal, instalado en la órbita trumpista. El frente común del Gobierno y el PP va más allá de la retórica de los discursos de sus líderes, también se ha producido un deshielo en las relaciones. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, será quien pilote el día a día de la gestión de la crisis arancelaria y se ha puesto manos a la obra para mantener el diálogo.
Tiene previsto reunir la conferencia sectorial del ramo, una exigencia de interlocución con las comunidades autónomas que había lanzado Feijóo y que se admitió inmediatamente por el Gobierno, y ya ayer hubo una reunión entre el ministro Cuerpo con el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, con la vicesecretaria de Desarrollo Sostenible, Paloma Martín, y el portavoz de Industria, Francisco Conde. La reunión se desarrolló en un clima constructivo y supone restablecer los puentes con los populares, aunque fuentes de Génova aseguraron que no hay ningún "plan concreto" y que el tratamiento de los asuntos fue "superficial". "Pudieron anticiparse, pero no lo han hecho", señalaban.
Esta mañana, Bravo ha agradecido la reunión con Cuerpo y ha mantenido la mano tendida al Gobierno, si sigue el flujo de colaboración e información. "El PP va a actuar con sentido de Estado ante una cuestión que es de Estado. y vamos lógicamente a colaborar con el Gobierno", ha señalado el vicesecretario económico del principal partido de la oposición. Cómo reaccionen los populares en la comparecencia que el titular de Economía realizará el próximo miércoles en el Congreso de los Diputados servirá de termómetro de las relaciones.
Hasta ahora, fuentes gubernamentales se quejaban de que los portavoces que el PP enviaba para mantener la interlocución con el ministro Cuerpo eran portavoces políticos. "Envían a Tellado, en lugar de a Bravo", se quejaban, articulando la crítica a que lo que buscaba el principal partido de la oposición era una confrontación política sin entrar en el fondo de los temas. Esta dinámica se ha revertido ahora. En este frente común ganan tanto Sánchez como Feijóo.
Tal como publicara ayer este diario, el presidente del Gobierno ha reeditado la fórmula que ya utilizó en crisis precedentes como la pandemia, la DANA o la crisis inflacionaria derivada de la guerra en Ucrania, para proyectar liderazgo y tratar de poner sordina a la debilidad nacional. Sánchez compareció desde Moncloa para poner cara a las ayudas, valoradas en 14.100 millones de euros a los sectores afectados. Por su parte, Feijóo sigue apuntalando su estrategia de marcar distancias con Vox, que ya inició con el necesario gasto en Defensa y permite al líder del PP reivindicarse como la opción de derechas seria y que aporta certidumbre a la ciudadanía.
Ronda de reuniones
Cuerpo continuará hoy esa ronda de contactos con los grupos y el ministro se reunirá a las 11:00 con Gabriel Rufián (ERC), a las 11:30 con Verónica Martínez (Sumar), a las 12:00 con Maribel Vaquero (PNV), a las 12:30 con Miriam Nogueras (Junts), a las 13:00 con Néstor Rego (BNG) y a las 14:00 con Cristina Valido (CC). El objetivo es trasladar el contenido concreto del plan de contingencia que Sánchez anunció ayer desde La Moncloa, con una inyección de 14.100 millones de euros. De la ronda se ha excluido a Vox, algo ya habitual por parte del Gobierno, pero que vuelve a poner de relieve el aislamiento de Abascal.
El Gobierno quiere mantener esta cuestión en el foco. El martes está previsto que el Consejo de Ministros apruebe el grueso de las medidas contenidas en el citado paquete, medidas que tienen que pasar por el Congreso de los Diputados. De ahí, la celeridad del ministro en entablar contactos con los grupos parlamentarios para lograr un apoyo suficiente para que salgan adelante. Se espera conseguir un aval prácticamente unánime, que no genere distorsiones, contemporizando el voto del PP con el de los socios de investidura.
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