Política

González Pons: «La oposición a Cañete va contra los intereses de España»

Eurodiputado del PP, Esteban González Pons
Eurodiputado del PP, Esteban González Ponslarazon

-Será el portavoz del Grupo Popular en el Parlamento Europeo. ¿Cómo afronta ése nuevo reto que tiene por delante?

– De momento, el portavoz es Arias Cañete y todo lo que espero es que pueda ser nombrado la semana que viene comisario, como merece y como necesita España.

–Parece que existe un boicot para que sea designado. ¿Cómo valora que algunos partidos de España se opongan?

–Es un error practicar política española en Bruselas. Tan ridículo como cuando un eurodiputado practica política europea en nuestro país, queda un político español que quiere hacer de Bruselas otro pleno de su ayuntamiento. La oposición de los partidos españoles a Arias Cañete no la entienden el resto de eurodiputados porque claramente va contra los intereses de España y todos deberíamos trabajar en primer lugar por nuestro país.

–¿La reiteración del machismo contra Cañete ha llegado demasiado lejos?

–Pidió disculpas en campaña, y las volvió a pedir el otro día en audiencia. El tema del machismo estaba tan lejos de la verdadera personalidad de Arias Cañete que por eso no ha sido uno de los caballos de batalla que han empleado contra él.

–¿Será finalmente comisario?

–Estoy seguro, porque si no, a lo mejor, algún socialista tampoco lo es, y entonces lo que caería no es Miguel Arias Cañete, sino la comisión Juncker.

–¿Qué le parece la actitud de Pedro Sánchez de pedir a los socialistas que voten en contra de los demás socialistas europeos?

–El principio de Peter dice que algunas personas, al ascender, se encuentran por encima de su nivel de incompetencia. En lo que respecta a la política comunitaria, Pedro Sánchez está actuando muy por encima de su nivel de incompetencia. Tengo la sensación de que, no sólo es un nuevo, sino que se comporta como un novato. Está perjudicando a los intereses de su país, a los intereses de su partido y quedando en evidencia ante todos los eurodiputados. Sánchez no votó a Juncker como la extrema izquierda y la extrema derecha, pero el resto de socialistas lo votaron. No va a votar a la comisión de Juncker como la extrema izquierda y la extrema derecha, pero el resto de socialistas la van a votar. Y a lo mejor no vota a Miguel Arias Cañete, candidato español, pero el resto de socialistas lo votarán.

–La UE nació con esa idea de solidaridad. ¿Sigue dominando esa idea o está a punto de caducar por esa brecha abierta entre norte-sur, acreedores-deudores...?

–La UE nació después de dos guerras mundiales en suelo europeo con el objetivo de que no hubiera una tercera guerra. O la UE sirve para que desaparezcan las diferencias o pierde su razón de ser. No podemos renunciar al espíritu, no hay marcha atrás. En el futuro, tal como están las cosas, o hay más Europa, o no hay futuro.

–El PP y el Gobierno insisten en que España es el país de la eurozona que más crece, sin embargo, es un hecho que la economía se está ralentizando en Europa y países como Francia e Italia siguen sin acometer reformas. ¿Cómo nos va a afectar?

–España está muy bien vista en la UE, es uno de los países a tener en cuenta porque fuimos los únicos que hicimos las reformas sin necesidad de ser intervenidos. Otros países que estaban mejor que nosotros, como Italia o Francia, no hicieron las reformas y ahora pueden arrastrar a la UE con las dificultades que están atravesando. Es necesario que Francia e Italia hagan sus reformas para que no paguemos el precio los demás.

–Y si no acometen esas reformas, ¿qué escenario contempla?

–No hay opción. Europa tiene que adaptarse a los tiempos y todos tenemos que sacrificarnos. Como español considero inaceptable que después de haber hecho sacrificios en mi país, no estén dispuestos a hacer los mismos sacrificios italianos y franceses ante una situación idéntica. Y como español, estoy en condiciones de exigir a franceses o italianos las mismas reformas que hemos hecho en España porque nosotros estamos facilitando que Europa crezca, y ellos no.

–¿La política económica de Europa pasa, por tanto, por más reformas, más austeridad?

–El objetivo europeo tiene que estar basado en el crecimiento y la creación de empleo. Las reformas son la premisa para que pueda haber crecimiento, pero el objetivo no es reformar por reformar, sino reformar para crecer y así crear empleo. Europa tiene una población muy envejecida, un problema importante de deslocalización de empresas y eso sólo puede superarlo creciendo.

–¿Los populismos preocupan en Europa?

–Los populismos en Europa tienen una presencia muy importante. El escenario que me preocupa es que tengan una representación similar en los parlamentos nacionales. No quiero imaginarme el Congreso de los Diputados con la misma proporción de extrema derecha e izquierda antidemocráticas que hay en el Parlamento Europeo. El populismo y el extremismo se han expresado en las elecciones europeas. Ojalá seamos capaces de que no ocurra lo mismo en las elecciones generales porque no es cómodo convivir con personas de extrema derecha y de extrema izquierda subiendo regularmente a la tribuna de oradores.

–¿El «enemigo» del PP son esos populismos?

–El PP no tiene enemigos, tiene adversarios. El enemigo de la democracia y de la libertad es el populismo. Eso ahora preocupa mucho en Europa y debe preocupar en España, porque en una situación de crisis como esta que nos encontramos, con importantes amenazas tanto en el interior como en el exterior, lo peor que podría hacer Europa es, como en los años 30, volver a caer en manos del comunismo y del fascismo.

–Cameron está agitando ahora la idea de la salida de Reino Unido de Europa porque no ve que su país está bien defendido... ¿Qué le parece?

–Europa sin el Reino Unido no es Europa. Gran Bretaña es el gran contrapeso de Alemania dentro de la Europa contemporánea. Tenemos que hacer un esfuerzo entre todos para que los británicos no se marchen.

–¿La UE ya está concienciada de que las fronteras de España también lo son de Europa?

–En el nuevo organigrama comunitario hay un comisario de inmigración tal y como pedimos. Esto quiere decir que Europa considera que la inmigración es un problema de toda la unión, que las fronteras de Ceuta y Melilla son también europeas y que el esfuerzo para que haya desarrollo y progreso en los países de tránsito y en los países de origen también es un problema europeo y que la distribución de los inmigrantes que han pasado la frontera corresponde a todos los países de la unión.

¿Eso quiere decir que la UE está más concienciada de lo que está ocurriendo en España? ¿Llegarán los fondos para el Frontex?

–La UE está muy concienciada con los problemas que hay con la inmigración ilegal, con lo que está ocurriendo en España y, sobre todo, en el sur de Italia.

–¿Llegarán los fondos solicitados?

–Va a haber más ayudas, pero más importante que eso, va a haber una política europea de inmigración que considere el problema como europeo y no sólo a los países que están en la frontera.

–¿Cómo afronta Europa la lucha contra el terrorismo yihadista?

–Parece que en España están menos inquietos con este tema y con la persecución de cristianos con respecto al resto de Europa. La amenaza yihadista es real, es sólo cuestión de tiempo que los que decidan ir a matar allí, lo hagan aquí. Todos los días me voy a dormir con la sensación de que cuando se persigue a los cristianos parece que cuesta más movernos en su defensa.

–¿Cómo se ha vivido en Europa el desafío de Artur Mas? ¿Existe miedo al contagio secesionista?

–En Europa nadie entiende que una región desarrollada quiera salirse de Europa, ni que Mas juegue a romper cuando el juego europeo es el de unir. Pero, además, los grandes países europeos temen un efecto contagio de Mas hacia otras regiones de Francia, Italia, Alemania, Bélgica. Lo que está haciendo es lo que no desea que suceda ningún país de la UE. Si se saliera de España –que no va a pasar–, Artur Mas conseguiría entrar en la ONU, pero nunca más entraría en la UE.

–¿Por qué en la ONU?

–Porque ahí están todos los países independientes. Para estar en la UE hace falta algo más.

–Si ese desafío de Mas llega hasta el Parlamento Europeo, usted que es el encargado de darle la réplica, ¿qué le va a decir?

–Si el tema llegara a debatirse –y seguramente ocurra–, soy el encargado de todo el PPE de darle la réplica, pero estoy seguro de que también los alemanes, franceses, italianos y belgas me van a pedir el derecho a poder hablar. Hablar de la unidad de Europa frente al secesionismo es hablar de la razón misma de ser de la unión.

–Después de ese desafío y ese freno del TC, ¿qué más queda por hacer? Porque Mas sigue tensando la cuerda...

–Mas está embarcado en un proyecto que sacaría a Cataluña del euro, de la UE, arruinaría probablemente a todos los catalanes, es un proyecto que sólo le conviene a él, a Pujol y a los hijos de Pujol.

–¿Han calculado de alguna manera la violencia que puede acarrear en Cataluña ese desafío si el TC sigue apurando los plazos?

–Descarto el riesgo de ningún tipo de respuesta violenta. El pueblo español –donde incluyo a el pueblo catalán–, hace mucho que aprendió a dialogar y a hacer políticas sin necesidad de enfrentarse.

–Parece que ahora Rajoy deja ahora una puerta abierta a la reforma de la Constitución y no les convence la propuesta de Sánchez...

–Reformar las Constitución para cambiar el modelo de Estado es simplemente cambiar de Constitución. Nuestra Constitución no es federal. Si la convirtiéramos en federal, alteraríamos el poder constituyente y, si cambiamos el poder constituyente, cambia la Constitución. No creo que España necesite otra Constitución. Necesita ser mejorada cuando exista el consenso suficiente para hacerlo. Siempre se puede reformar. La Constitución escrita del mundo que más años lleva en vigor y más veces ha sido reformada es la de los EE UU. No hay problema en reformarla, la cuestión es que no debe afectar a su esencia para que siga siendo la misma. Tenemos que estar de acuerdo en qué vamos a reformar. Reformarla sí, si todos estamos de acuerdo en qué y para qué.

–¿Cuál es el límite?

–El consenso. No podemos cambiarla para que sea un poco menos de todos, como mínimo igual de todos.

–¿Cómo están las negociaciones de esa reforma electoral sobre la elección del alcalde más votado? ¿Avanzan, o el PP renunciará a su propuesta?

–No sé como van las negociaciones, no estoy en ellas. Lo que sí sé es que el PP no renuncia desde hace mucho tiempo a la elección del alcalde que más votos tenga. Cuando lo podamos hacer dependerá de la capacidad del resto de partidos para aceptar que quien gana, manda.

–Madrid, Valencia... ¿Hay tantos candidatos o Aguirre sigue estando en la quiniela?

–Aguirre es una gran política, que tiene un gran futuro por delante, pero la respuesta es: los plazos y tenemos tiempo todavía.

–Y para Esteban González Pons, ¿después de Europa, qué?

–Europa, más Europa y para hacerlo medianamente bien, necesito unos cuantos años.

–Se echó para atrás la reforma del aborto, y era uno de los temas que iban en su programa electoral...

–Yo soy responsable del programa electoral, no de éste, pero sí de su aplicación. Lo que deduzco de ese punto del programa es que las menores no pudieran abortar sin conocimiento ni consentimiento de sus padres y eso lo vamos a cumplir. Respecto al resto, es mejor construir un consenso y que la legislación sobre aborto no ande cambiando cada vez que cambia el Gobierno de signo político.

–Pero cuando decían que buscaban ese consenso ¿era fuera o era un consenso interno?

–Es un consenso social. El aborto no es un problema político sino ético y moral, uno de esos asuntos que, previo al consenso político, debe existir el social.

–Cuando habla de programas electorales, ¿no siente que ha decepcionado a una parte del electorado al retirar esa reforma?

–Estoy convencido de que quienes nos votaron sabían por qué lo hacían. Los resultados que vamos a ofrecer al final de la legislatura dirán si responden o no a sus expectativas.

–Los grupos pro vida van a iniciar una campaña para que el PP no gane las próximas elecciones. ¿Cómo lo valora?

–Si no gobierna el PP, los obispos no sólo verán cómo vuelven a poder abortar las menores sin consentimiento paterno, sino también cómo se liquida el concordato con la Santa Sede.

–¿En el PP preocupan tanto las encuestas?

–A todos los políticos les preocupan y si le dicen que no, tenga la certeza de que le están engañando.