La constitución de las Cortes certifica la ruptura entre PSOE y Podemos

Iglesias se aleja de Sánchez y evita apoyar a Patxi López, impulsando la candidatura alternativa de Carolina Bescansa para presidir el Congreso.

La configuración de las Cortes Generales sirvió ayer para mucho más que para dotar al país de sus órganos constitucionales de representación ciudadana tras las elecciones, pues trasladó un fiel reflejo del escenario político que se augura en las próximas semanas para la formación del Gobierno. Un continuo ir y venir de acuerdos y desacuerdos, de cesiones y reproches, que marcarán la posibilidad o no de alcanzar la gobernabilidad. La constitución de la Mesa del Congreso y las negociaciones que llevó aparejadas han sido un preludio de lo que cabe esperar en materia de pactos y han despertado las primeras reticencias entre los partidos, abriendo una brecha entre PSOE y Podemos que amenaza con viciar un entendimiento futuro para investir a Pedro Sánchez.

La formación de Pablo Iglesias se mostró especialmente molesta por el acuerdo alcanzado por PSOE y Ciudadanos –y consentido por el PP– para hacer de Patxi López el próximo presidente del Congreso. La decisión les pilló por sorpresa y superado el lloriqueo de emoción que se marcaron frente a los leones, se ocuparon de trasladar su malestar a los socialistas. El máximo apogeo del distanciamiento se produjo cuando la formación morada impulsó la candidatura alternativa de la número tres de Podemos, Carolina Bescansa, para presidir la Mesa, un movimiento para evitar apoyar al socialista Patxi López. La maniobra se circunscribió únicamente a la protesta por el pacto del «tripartito inmovilista», porque ningún grupo –salvo IU– apoyó el nombre de Podemos, aunque sí logró dilatar el proceso de elección de la presidencia más de lo previsto, ya que hubo que proceder a una segunda votación en la que el ex lendakari se impuso por la mayoría simple de 130 votos –90 de PSOE y 40 de Ciudadanos, contra los 71 –69 de Podemos y 2 de IU– de Bescansa. El PP y el resto de grupos votaron en blanco y se registró un voto nulo dedicado al «niño de Bescansa» que fue el verdadero protagonista de la jornada.

Las relaciones de Podemos con el PSOE se han enfriado a raíz de la negativa de los socialistas a favorecer que la formación de Iglesias se desdoble en las tres candidaturas de confluencia con las que concurrió a las elecciones. Éste fue el motivo por el que el partido morado se cayó de las negociaciones para la Mesa y amenaza con ser el principal punto de fricción también en cuanto a la investidura de Sánchez. «Me decepciona mucho Pedro que hayas pactado con el PP. Creo que la gente que te votó no lo quería, ojalá nos hubiéramos podido entender», lamentó el líder de Podemos a su llegada al Congreso. Iglesias, consciente de lo fundamental de su apoyo, cargó ayer duramente contra el secretario general socialista, a quien acusó de haber rubricado un pacto «decepcionante» y vergonzante. «Si alguien ha puesto tierra de por medio en la posibilidad de un cambio en este país ha sido Pedro Sánchez», destacó.

Este clima antoja «muy complicada» la capacidad de entendimiento con Iglesias, por lo que el PSOE comienza a hacer gestos a «izquierda y derecha» para granjearse otros apoyos. Fuentes socialistas alabaron la actitud de Ciudadanos, considerando de suma «inteligencia» el pactar a dos bandas con PP y PSOE la Mesa del Congreso. También en el Senado se vieron los guiños que los socialistas hacen a partidos decisivos para la investidura de Sánchez, como el PNV. Los socialistas les cedieron uno de los tres puestos que les correspondían en la Mesa del Senado. Una maniobra que también defendieron en el Congreso, pero que no prosperó. Con esta decisión, el PSOE da con un canto en los dientes a Podemos, al dejarle fuera del organismo que dirige la Cámara Alta y complicando mucho su pretensión de tener dos grupos distintos.

A pesar del portazo de Podemos, Patxi López fue elegido ayer el presidente del Congreso con menos apoyos de la democracia. Junto a él, Celia Villalobos (PP), Micaela Navarro (PSOE), Rosa Romero (PP), Gloria Elizo (Podemos), Alicia Sánchez Camacho (PP), Marcelo Expósito (Podemos), José Ignacio Prendes (C’s) y Patricia Reyes (C’s) componen la Mesa.