Iglesias apoya a la plataforma BDS que coaccionó al festival

Podemos, IU y Compromís fueron los únicos partidos que respaldaron la decisión del Rototom de Benicásim de vetar la actuación del cantante judío Matisyahu, y ahora que la propia dirección del festival ha rectificado se han quedado solos. Para Compromís la situación es aún peor, pues su dirección nacional ha desautorizado el apoyo que desde la delegación de Castellón se dio al boicot al artista. La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mònica Oltra, rechazó ayer el «intolerable ‘‘apartheid’’» sufrido por Matisyahu, pues, a su juicio, en el ámbito democrático, discriminar por creencias, religión u opiniones políticas es «inaceptable». La también portavoz del Gobierno valenciano, que dijo haber oído a Matisyahu en la radio «y canta muy bien», se desmarcaba así de la postura que hace unos días tomó Compromís –partido al que pertenece– en Castellón, donde se celebra el festival.

Y es que el portavoz de esta agrupación en esta provincia, Ignasi García, firmó el polémico comunicado en el que se pedía al cantante que hiciera pública su opinión sobre el retorno del pueblo palestino. Al respecto, Oltra declaró ayer que la suya, es decir, la de la Generalitat, es la opinión que vale, y que si la delegación de su partido en Castellón tiene otra, «es cosa de ellos». «Cuando se contrata a un artista para cantar, no se le hace un tercer grado para preguntarle por sus opiniones políticas, porque dudo que a otros cantantes se les hiciera la misma pregunta. No hablamos de alguien que dice que se maten a las personas de otra raza». Añadió que cada uno «vota, piensa o siente como quiere» y que por tanto nadie debería verse juzgado por ello.

Sin embargo en IU y Podemos las posiciones siguen fijas. Así se deduce de uno de los últimos tuits publicados por el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Alberto Garzón, que ha utilizado la polémica con el cantante para lanzar un dardo político al Partido Popular. «‘‘Estoy dejando caer bombas sobre vuestras madres hasta que os rindáis’’: letra del músico sionista al que defiende el PP», reza el mensaje en su perfil de Twitter.

Pero lo cierto es que no sólo el partido de Mariano Rajoy ha recriminado el veto al cantante judío. Desde el PSOE se felicitaban de que la organización del festival hubiera reconsiderado el «error» de cancelar su actuación, una actitud «que no se puede volver a repetir», señalaba el secretario de Cultura, Iban García del Blanco. También Ciudadanos tomó partido e incluso llegó a sugerir denunciar la decisión ante Bruselas, una actuación que ya no promoverá tras la rectificación del festival. Ha sido precisamente esta rectificación la que ha sorprendido con el pie cambiado a Podemos; desde la formación de Pablo Iglesias «respetan» la decisión de volverle a invitar, aunque no la comparten porque consideran que «dificulta con su mensaje la posibilidad de paz» en la región, ya que no reconoce «la existencia de Palestina y defiende los «asentamientos ilegales» en Israel.

Iglesias defiende el boicot

La postura adoptada por Podemos no es ajena a la personalidad de su propio líder, que durante su periplo por Tierra Santa dejó constancia de que está a favor del boicot a Israel. Iglesias comparó la resistencia palestina con la de los «héroes del gueto de Varsovia», los judíos que se organizaron contra los nazis y defendió la campaña BDS (boicoteo, desinversión, sanciones), impulsada por la sociedad civil palestina, la misma que, según el festival, ha estado detrás de las coacciones que ha recibido Rototom para vetar la actuación de Matisyahu.