Iglesias se ve capaz de mejorar sus resultados

De las cuatro principales fuerzas políticas españolas, Podemos es la que, a priori, tiene menos que temer de una nueva convocatoria de elecciones en la próxima primavera. Así lo ha asegurado en varias ocasiones Pablo Iglesias en sus comparecencia ante los medios de comunicación tras el 20 de diciembre. Y es que «las campañas nos sientan bien», como se ha hartado de repetir el líder de Podemos durante las dos semanas previas a la cita electoral, en las que todas las encuestas publicadas, que solían ser bastante conservadoras con el partido de Iglesias en el pasado, confirmaban una tendencia al alza de la formación emergente.

La solvencia de Iglesias en los debates televisados, la capacidad de movilización de este joven partido en toda España, el clima de euforia provocado por los continuos «milagros electorales» protagonizados por esta formación política... todo ayuda a cimentar en Podemos una fe absoluta en que, de producirse finalmente una nueva convocatoria de elecciones, Iglesias adelantará al PSOE por la izquierda y eliminará la exigua diferencia de tan sólo 340.000 votos que los socialistas lograron salvar el 20 de diciembre.

El único talón de Aquiles serio de Podemos es la solidez de los vínculos que le unen a sus tres aliados regionales: En Comú, en Cataluña; Compromís, en Valencia, y En Marea, en Galicia. De ellas la más importante (nada menos que 12 escaños en las pasadas generales) es la coalición con Ada Colau y, si Iglesias se mantiene firme en su exigencia de referéndum independentista en Cataluña, no hay nada que temer en ese frente.

Y ésa es precisamente la segunda vuelta de tuerca a la posición de Podemos frente al PSOE en referencia a la consulta soberanista: no ceder tendría como efecto estrechar lazos con Colau y, al mismo tiempo, volver a embarcar a sus bases en un nuevo esfuerzo de campaña en el que ni siquiera se cometerán los pequeños y puntuales errores cometidos en la cita electoral de diciembre.

De ello se encargará el cerebro de las campañas de Podemos, Íñigo Errejón, que, previsiblemente, sintonizará el mensaje de su partido a las circunstancias cambiantes de la primavera con la misma pericia que la hizo en diciembre.