Aviso

Irene Montero se reivindica ante el "yo no soy de nadie" de Díaz: "Soy mujer de Podemos"

Los morados sacan pecho de su papel en el Gobierno y se reivindican ante la vicepresidenta: "Somos diferentes a Sumar", pero "estamos dispuestas a pactar"

La estrategia es la de denunciar que quieren acabar con Podemos. Los morados han sentado las bases de lo que será su discurso en los próximos meses. Fue el exlíder de Podemos,que volvió a actuar de líder ideológico del partido, quien lanzó el hilo este sábado en en Zaragoza, denunciando el "enésimo intento de matar" a Podemos, un ataque que los morados atribuyen a la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz, a la que si bien no nombraron en ningún momento en sus mitines, su figura estuvo muy presente. Los morados dictaminaron el camino a seguir, el de la resistencia, el de la "altura de miras" e incluso pidieron a sus militantes que "tendieran la mano" a Sumar, a la par que la acusaron de "menospreciar" al partido.

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, continuó con la misma línea y avisó de que su formación "no se va a callar" y no será "un adorno del PSOE", una manera de marcar distancias frente a Díaz, a la que siempre censuran por "ponerse de perfil" y por evitar generar tensiones en el Ejecutivo, con las que ellos, a diferencia, creen que se consigue "doblegar al PSOE". La secretaria general del partido denunció el intento de "hundir" a Podemos desde su nacimiento y rechazó el lugar en el que Yolanda Díaz les ha encuadrado en varias ocasiones, "en la esquinita del tablero". "Aquí estamos también, por mucho que le moleste a quienes quieren que la izquierda vuelva a ser la de antes, relegada a una esquinita del tablero, un adorno del PSOE, sin capacidad de decidir en la política de este país. Nosotras no somos eso y no lo vamos a ser".

En un mitin central en el que el viento del cierzo en Zaragoza no dio tregua y acabó causando el parón del mitin central por el polvo, la secretaria general advirtió: "vale más una gota de valentía que un océano cobarde", y pidió esa "valentía" a sus militantes para construir "esperanza" en el país , pero no como un "artificio" o "un discurso primaveral que no cambia nada". Reivindicó los "hechos concretos" de su formación para "transformar el país".

Ha hecho un repaso por toda la historia del partido morado en sus nueve años y ha sacado pecho de la “valentía” de su partido ante los ataques a sus principales líderes, así como de su insistencia para conformar un gobierno de coalición “cuando todo el mundo decía que no”.

En su discurso ha hecho mención a la necesidad de un acuerdo con Sumar de cara a las próximas elecciones generales. La ministra se ha reivindicado ante Díaz, aunque ha buscado la unidad. Ha reconocido que su partido sabe que necesita unirse con otros partidos de izquierda. “ Sabemos que no lo somos todo” y también que Podemos es “distinto” a Sumar y a Compromís, pero ha garantizado que es mejor un acuerdo de coalición entre Podemos y Sumar”.

Por último y en un claro mensaje a Díaz, que en la presentación de su candidatura se reivindicó como autónoma, ajena a ningún tipo de presión ni de tutelaje de Podemos, diciendo que “Yo, mujer, no soy de nadie”, Irene Montero si aseguró que ella sí era “de”. “Yo soy mujer de Podemos” y “estoy orgullosa de “no estar nunca sola”.