Irene y Tatiana, sus confidentes

Doña Sofía no es una Reina al uso en el aspecto social, evitando rodearse de una «corte» de amistades como es habitual entre sus homólogas reales. Desde que en 1975 ocupara el trono de España, ha basado en la discreción y en la ejemplaridad su forma de vida, para lo que ha sido esencial rodearse de personas que puedan cumplir un requisito primordial: el silencio. Y, para la Reina, son dos: su hermana Doña Irene y su prima Tatiana Radziwill.

Han pasado al lado de Doña Sofía todas las etapas de su vida, y nunca ha trascendido nada públicamente de la confidencialidad que la Reina mantiene con ellas. Es por esto que, a pesar de que en alguna ocasión la hija de los reyes de Grecia ha asegurado tener muchas y muy buenas amigas, son ellas dos su incondicional baluarte. Doña Irene nació en Suráfrica, país que acogió junto a Egipto a la Familia Real griega durante su exilio debido a la invasión de la Alemania nazi. La precaria vida de la familia desarrolló en ambas hermanas su característico compromiso solidario: al igual que Doña Sofía, Doña Irene preside una fundación, Mundo en Armonía, que trabaja en 30 países y a la que ha donado su herencia. Sus comunes inquietudes abarcan también el arte y la historia: entre 1959 y 1960 escribieron un libro en el que catalogaron los restos arqueológicos que descubrieron en su juventud en el palacio de Tatoi, residencia de la familia real griega: «Fragmentos cerámicos de Decelia y miscelánea arqueológica», por sus Altezas Reales Sofía e Irene de Grecia. Al morir la Reina Federica, la «tía Pecu» (Doña Irene) se instaló en La Zarzuela para vivir cerca de su hermana.

Doña Tatiana, de la misma edad de la Reina, ha estado en todos los momentos importantes de su vida. Fue, junto Doña Irene, y otras seis elegidas, dama de honor en la boda de los Reyes. Ha estado presente en los nacimientos del Príncipe de Asturias y de las Infantas, en los bautizos... Es, además, muy frecuente verla en verano en el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, junto con su marido, el doctor John Fruchaud, y la hermana pequeña de Doña Sofía para permanecer junto a la Reina.

Fuera de este círculo familiar de confianza, Doña Sofía también mantiene una amistad cordial con las hermanas del Rey, Doña Pilar y Doña Margarita –es madrina de su hija, María Zurita–, con las que, en ocasiones, queda en un ambiente de exclusiva privacidad. Y de otra forma, personas muy cercanas a la Reina como los ex secretarios José Cabrera o Laura Hurtado de Mendoza, que han permanecido a su servicio durante décadas con total lealtad.

Otra de sus grandes aficiones, la música, le ha llevado a compartir grandes momentos con músicos contemporáneos de la talla de Zubin Mehta, Rostropovich y Menuhin, con los que ha tenido una estrecha relación de amistad. Pero sólo algunos se han aventurado a manifestarla públicamente, como el economista y Premio Nobel Muhammad Yunus, conocido como «el banquero de los pobres», por ser el creador del microcrédito. Doña Sofía fue de las pocas personas que confió en él cuando lo tomaban «por loco», y en una entrevista concedida por Yanus a «Vanity Fair» éste aseguró que «su calidez es palpable, pero al mismo tiempo se expresa siempre dentro de los límites que su posición conlleva». Nada que pueda enturbiar una vida basada en la discreción y en la ejemplaridad.