Cataluña

Junts convoca un congreso extraordinario en octubre para relanzarse como «alternativa» a Illa

Los posconvergentes buscan incorporar a los disidentes de ERC a «una nueva estrategia independentista» que podría terminar con su apoyo al Gobierno de Sánchez

BARCELONA, 12/08/2024.- Los componentes del nuevo gobierno de la Generalitat, junto al president, Salvador Illa (c), durante su ceremonia de toma de posesión este lunes en Barcelona. EFE/ Andreu Dalmau
El presidente de la Generalitat acompañado de algunos miembros de su gobiernoANDREU DALMAUAgencia EFE

Paralelamente a la toma de posesión de los nuevos consejeros de la Generalitat de Cataluña, que celebran ya hoy el primer Consell Executiu de la presidencia de Salvador Illa, el secretario general de Junts, Jordi Turull, anunciaba ayer que la formación posconvergente celebrará un Congreso Extraordinario en octubre para «construir una alternativa al Govern más españolista de la historia» y «diseñar la nueva hoja de ruta del independentismo». El exconsejero, en el punto de mira por su participación en el regreso y posterior fuga de Carles Puigdemont, explicó desde la sede de Junts en una rueda de prensa convocada de urgencia que así se había decidido en la ejecutiva ampliada que celebró a primera hora de la mañana la formación. En ella, dijo Turull, tanto la dirección de Junts como sus senadores y diputados –en el Parlament y en el Congreso–, acordaron las fechas del mismo –26 y 27 de octubre–, y también manifestaron la «necesidad de reunir en torno a Junts al conjunto del independentismo», ahora que el conjunto del bloque secesionista «ya no existe» tras el apoyo de ERC a los socialistas.

En su breve intervención, el secretario general de Junts quiso hacer hincapié en la «capacidad del independentismo de hacer cosas extraordinarias», en relación a lo acontecido el pasado jueves; y también quiso mandar un mensaje a «todas aquellas personas que, sin ser de Junts, se han sentido decepcionadas» por el pacto entre el PSC y los republicanos, que los posconvergentes tachan de «rendición» y «traición». «Somos un partido en el que conviven muchas sensibilidades, y nuestro objetivo es seguir siendo la casa grande del independentismo», apuntó Turull, «ahondando en la transversalidad que nos caracteriza». «Para que el independentismo pueda volver a gobernar y a tener opciones de ganar su lucha debemos seguir incorporando talento y ampliar nuestra base», concluyó el secretario general, quien asimismo llamó a «convertir el contexto desfavorable en una nueva oportunidad para crecer».

Respecto al actual líder de Junts, Carles Puigdemont, Turull no quiso aclarar si se presentará para ser el presidente del partido –cargo que ahora recae en la figura de la inhabilitada Laura Borràs– algo que destacados miembros de la formación posconvergente –como el exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, que lo hizo en público– le habrían «pedido encarecidamente». El expresidente de la Generalitat anunció en la campaña de las elecciones catalanas del pasado 12 de mayo, en las que fue candidato, que si no conseguía volver al Govern dejaría «la política activa», algo que según fuentes próximas a los posconvergentes el propio Puigdemont «estaría deseando, aunque sabe de la responsabilidad que tiene su figura en el partido y en el conjunto del movimiento independentista», por lo que no se descarta ninguna opción. «El presidente Puigdemont es una persona de palabra, y cualquier anuncio que tenga que hacer lo hará él mismo», aseguró Turull, por contra, dando pie a un también posible adiós.

La realidad es que el liderazgo de Junts cuando el expresidente de un paso al lado –algo que tarde o temprano ocurrirá– es toda una incógnita. Mientras Puigdemont vivía su plácida vida como eurodiputado en Waterloo, antes de volver a presentarse como candidato, este asunto ya convirtió a la formación en un polvorín. La «transversalidad» que enorgullece a Turull cobró forma de campo de batalla entre las distintas familias que, en efecto, articulan la formación, y no será fácil contentarlas con un candidato de consenso. La opción de un perfil más próximo a la antigua Convergència es tan anhelada por unos como repudiada por otros.

En relación a si «la nueva estrategia independentista puede preocupar al Gobierno de Pedro Sánchez», que sustenta su «mayoría progresista» en el Congreso tanto en ERC como en Junts, Turull se remitió al acuerdo de investidura firmado con el PSOE en Bruselas. «Por el momento iremos negociando carpeta a carpeta, como se firmó», dijo el secretario general. No obstante, el dirigente también abrió la puerta a «repensar la estrategia», sin descartar unas nuevas elecciones generales y volviendo a arremeter contra «la justicia española», quien dice «se burla» de las leyes que se aprueban en su parlamento y «se dedica a hacer política en vez de a aplicar la ley, que es lo que deberían hacer los jueces en una democracia».