Política

Sevilla

La dirección andaluza quiere anunciar al candidato esta semana

La Razón
La RazónLa Razón

El PP andaluz quiere anunciar oficialmente esta semana el relevo de Juan Ignacio Zoido como presidente. Su sustituto, salvo giro inesperado, debe ser el actual secretario general, José Luis Sanz, aunque la dirección nacional aún no ha comunicado su decisión a los presidentes provinciales. Falta por concretar el día, posiblemente a finales de la semana como ya avanzó LA RAZÓN el pasado sábado. Hoy estaba prevista una reunión del Comité Ejecutivo Regional en Málaga, pero se ha desconvocado para no coincidir con la reunión de Rajoy en Génova. El martes sería muy precipitado y miércoles y jueves hay Pleno en el Parlamento de Andalucía. El viernes sería la fecha más propicia o bien el sábado. Siempre que desde Madrid se autorice y se salven los últimos impedimentos, que existen.

La elección de Sanz no está siendo fácil. Un destacado dirigente del partido en Andalucía y con presencia también en la dirección nacional ha admitido a LA RAZÓN que el sustituto de Zoido «no tiene el respaldo total» dentro del partido. Sin embargo, sí contará –de producirse su nombramiento– con todo el apoyo de Génova «y con el mío personalmente». El problema del actual secretario general radica en su «perfil», más allá de tensiones territoriales –Sanz, al igual que Zoido, forma parte del PP de Sevilla–. No es una cuestión de recelos en Málaga o Cádiz, dos de las provincias que se han mostrado más contrarias a esta solución. Reconocen la experiencia de Sanz, pero dudan de que tenga el empuje necesario para liderar el partido. Los presidentes provinciales de ambas apurarán sus opciones hasta el último momento.

El ascenso del actual «número dos» de la dirección regional responde a las circunstancias personales de otros candidatos. En Madrid ha cundido la urgencia para acelerar el proceso y evitar el afianzamiento de Susana Díaz. Y en esa tesitura, Sanz es el que más disponibilidad tiene.

Rajoy, como le habían solicitado varios «barones», estaba dispuesto a estudiar la opción de alguno de los ministros andaluces. Miguel Arias Cañete, titular de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y vinculado a Jerez de la Frontera, era el preferido. Un candidato solvente pero con un hándicap insalvable: su edad. Nacido en 1950, era un candidato «para sólo unas elecciones», señala una de las voces más respetadas dentro del PP-A. Y en el partido, aunque el objetivo es conquistar el Gobierno de la Junta de Andalucía cuanto antes, son conscientes de que no se trata de una empresa fácil a corto plazo. El desgaste a nivel nacional pesa y el «efecto Díaz», junto al avance de IU, hacen que alcanzar la mayoría absoluta sea una empresa complicada. De hecho, el PP nunca ha gobernado en la comunidad.

Otras opciones que también se han barajado, como la de José Antonio Nieto, alcalde de Córdoba, también tenían otros riesgos, ya que dejarían sin referente al partido en una provincia donde el PP gobierna en la capital y en la Diputación.

Mientras tanto, Zoido, ya liberado de la presión de dirigir el partido en Andalucía, siguió ayer con su despedida. Durante un acto con Nuevas Generaciones aseguró que «llega el momento de que venga otra persona que coja el rumbo, y entre todos, no unos y otros, designaremos al mejor candidato, que será el mejor presidente, con el objetivo de que sea capaz de llevar este partido a hacer una campaña, ganar las elecciones y gobernar en Andalucía».

Una decisión pendiente

José Luis Sanz, alcalde de Tomares (Sevilla), es una persona templada, virtud para muchos, aunque otros le achacan que debe mejorar la puesta en escena. La decisión aún no es definitiva.