País Vasco
La gran evasión en Podemos
A las dimisiones en el País Vasco se suman las de Galicia, Cataluña, La Rioja y Asturias
La dimisión de Roberto Uriarte, secretario general de Podemos en el País Vasco y de los otros 19 miembros de la dirección evidencia las diferencias que existen con la cúpula estatal. Los vascos no son los únicos que se han distanciado del partido en el último año y que se quejan de la política “apartadera” de la formación morada.
Mientras que desde el núcleo de partido se atribuyen las continuas renuncias a “discrepancias” y “pérdidas de interés”, cómo aseguró Sergio Pascual, número 3 de la formación estatal ante las dimisiones registradas entre cargos de su partido en Galicia.
Precisamente en Galicia, Pablo Iglesias se ha visto obligado a ceder y renunciar a sus siglas en el nombre de la coalición con la que concurrirá a las elecciones generales del 20-D. En los comicios, no aparecerá en los colegios electorales la papeleta de Podemos sino que la nueva alianza se llamará En Marea, a la que pertenecen el partido nacionalista Anova, Esquerda Unida y que cuenta con el apoyo de las mareas municipales de A Coruña, Santiago y Ferrol
En Galicia también dimitieron la mitad de la comisión de Garantías en Podemos, dónde era cara visible la de Carmen Santos, la más votada en las elecciones al Consejo gallego, y que renunció a su cargo por el “oscurantismo” y “desorden interno” del partido.
Por su parte, la secretaria general de Podemos en Cataluña, Gemma Ubasart, también dimitió de su cargo ante el Consejo Ciudadano de la formación tras los malos resultados electorales del pasado 27-S. Según explicó tenía una “visión crítica con el tono y la filosofía de la campaña electoral catalana”.
La autocrítica tras el 27-S también hizo que otros siete miembros de Podemos en Cataluña presentaran su dimisión. En una carta firmada por Concepción Gavilán, Tania López, Marifé Calderón, Ana Ballesta, César Castañón, Eva Abacens y Norma Veliz, explicaban que el motivo de la renuncia era que no se había “debatido” lo suficiente la estrategia a seguir de cara a los próximos meses.
En La Rioja fueron 18 los candidatos independeintes de la lista de la formaicón morada los que se dieron de baja ante las elecciones autonómicas, unas renuncias que se entendieron como protesta por la candidatura anulada Todos Juntos Podemos, por lo que desde la dirección entendieron como un “golpe de Estado y un pucherazo en toda regla”
La crisis se agravó también con la cuarta dimisión en el órgano directivo de la formación en Asturias, dónde confirmaron desaveniencias con la dirección de Madrid y apuntaron al “desorden en el órgano ejecutivo” de la formación.
A parte de estas dimisiones, que siempre se han producido en bloque, Podemos tuvo que asumir en julio su primera gran crisis con el rechazo de más de 500 cargos a las primarias ideadas por su líder. Una rebelión provocada por la necesidad de las bases de facilitar la pluralidad para reflejar la pluralidad de los que se sumaron al “cambio”. Además también abogaban por unas primarias “que abran un plazo razonable que permita discutir con otras fuerzas sociales y políticas sin caer en una suma de siglas o de aparato”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar