Caso ERE

La Guardia Civil concluye: UGT y CC OO se financiaron irregularmente

Vitalia agradecía también con regalos la labor de altos cargos de UGT y CC OO. Los sindicatos recibieron 7,6 millones, pero hay pagos ocultos que pueden elevar la cifra

Salvador Mera y Roberto Carmona, ayer, conducidos a los juzgados
Salvador Mera y Roberto Carmona, ayer, conducidos a los juzgadoslarazon

La segunda fase de la «operación Heracles» de los ERE que arrancó el martes con una decena de detenciones ha acabado de anudar una de las principales líneas de investigación del caso: la presunta financiación irregular de los dos principales sindicatos. Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO), en un amplio informe remitido a la jueza y consultado por LA RAZÓN, sitúan a UGT y CC OO como una pieza esencial del engranaje que ha propiciado la malversación de buena parte de los más de mil millones de euros del «fondo de reptiles» –la partida 31.L– que pagó la Junta en una década. En esencia: los sindicatos daban información a las empresas mediadoras, facilitaban que se hicieran con la gestión de pólizas laborales y, por esta labor, recibían contraprestaciones a través de distintas vías que propiciaría esta financiación irregular.

En este sentido, la Guardia Civil señala en el citado informe que, «de lo que ha ido aflorando en el estado actual de las investigaciones, se puede inferir que la participación de los sindicatos en los procesos de reestructuración de empresas, que llevaban aparejados ERE y prejubilaciones, no sólo ha tenido como objeto la defensa de los intereses de los trabajadores afectados por las medidas, sino que ha sido una fuente de financiación presuntamente irregular». Como actor orbitante en torno a los sindicatos, la Benemérita sitúa de forma muy estrecha a las dos principales mediadoras, Uniter y Vitalia, beneficiarias de elevadas sobrecomisiones que pagaban las agencias aseguradoras. Así, el informe recoge que esta fuente de financiación irregular está «articulada alrededor de los pagos que las mediadoras han realizado tanto a las propias organizaciones sindicales como a mercantiles por ellas participadas, aumentando con ello el montante total de la prima de las correspondientes pólizas financiadas con fondos públicos, extremo que sería conocido por los distintos responsables sindicales». De las diligencias ya practicadas se desprende que el holding Vitalia pagó a CC OO y UGT 4,2 millones de euros y Uniter 3,2 millones, que sumados a los 104.400 que les transfirió Estudios Jurídicos Villasís, el bufete de abogados que tuvo en nómina al «conseguidor» y ex ugetista Juan Lanzas, ofrece un montante de 7,6 millones de euros, «fondos que procederían en su totalidad de las sobrecomisiones». No obstante, la cantidad realmente abonada «podría ser superior». En la posible elevación de la cantidad percibida por los sindicatos, es interesante lo que apunta la Benemérita en relación a las transferencias de Uniter a la Federación Minerometalúrgica de CC OO-A. Entre 2003 y 2010 Uniter registra pagos a este sindicato de 317.000 euros. Sin embargo, CC OO declara haber recibido más de 484.000. La diferencia «demostraría la existencia de más pagos que no han sido detectados en las cuentas bancarias, posiblemente porque los conceptos de tales movimientos no presentaban referencias al destinatario».

¿Qué ofrecen los sindicatos a las mediadoras? Ejercen de «puerta de entrada», proveyendo la oportuna información a Vitalia y Uniter, y propiciando que pudieran hacerse con un negocio que les reportó en torno a 50 millones de euros de sobrecomisiones. La Guardia Civil tiene un abundante caudal documental para apoyar esta tesis. Y, en buena medida, ha sido clave el rastreo de las 402 cuentas bancarias de medio centenar de entidades que viene haciendo desde hace meses. Ahora, con esta segunda fase de detenciones y de imputaciones de la «operación Heracles», que afectan globalmente a una veintena de sindicalistas, se llega a un momento lo suficientemente maduro de la investigación para que la Guardia Civil asevere de forma rotunda que los sindicatos se financiaron irregularmente. El informe es el cierre de un círculo que se abrió con la constatación del pago de comisiones muy por encima de lo que marcaba el mercado. Entre otros testimonios, cita la Benemérita la declaración de Juan Manuel Moreno, secretario de Finanzas de la Federación de Industria de CC OO. Reconoció que «ha habido pagos esporádicos en algunas federaciones regionales», como consecuencia «de haber facilitado, estas federaciones, la participación de Vitalia en distintos expedientes, es decir, convencer a los trabajadores de las ventajas que supondría acogerse al plan de prejubilaciones, así como que estos pagos procederían de la comisión cobrada por la mediadora a la aseguradora». La Guardia Civil aporta además un listado completo de transferencias bancarias por parte de las dos principales mediadoras tanto a CC OO y UGT como a su anillo de empresas satélites por tareas que la Benemérita incide en que las deberían de haber hecho las propias mediadoras.

Además de pagos en metálico, también los hay en especie. Altos cargos de CC OO-A y UGT-A son los principales beneficiarios de los regalos que hizo Antonio Albarracín en 2007. Albarracín es ex directivo de Vitalia en Madrid, detenido en la primera fase de «Heracles» y en libertad tras pagar fianza, que le entregó hasta en dos ocasiones sobres con dinero al ex chófer de Guerrero. Los beneficiarios de estos regalos son, entre otros, Antonio Perianes, actual secretario general de Agroalimentaria de Andalucía, Joaquín González Muntadas, secretario general de Fiteqa de CC OO hasta febrero o Antonio Deusa, secretario general de FIA-UGT -actualmente secretario general de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT. Para el ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero aparece la anotación, en letra mayúscula, de especial.