La mujer de Oriol Pujol justifica que cobró 200.000 euros por una asesoría

Tres metros, el ancho de una acera del Eixample de Barcelona, tenía que recorrer ayer la esposa de Oriol Pujol entre la puerta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y el coche que la esperaba, tras declarar en calidad de testigo por el caso de las ITV. Sólo tres metros. Pero entre la puerta del TSJC y el coche, una decena de cámaras le barraban el paso. Con suma elegancia y paso firme, salió del TSJC decidida a cruzar el enjambre de periodistas. Tras aguardar bajo un sol de justicia durante poco más de una hora y media, el tiempo que duró la declaración ante el juez, la Prensa esperaba unas palabras. Hubo un momento en el que pareció que la esposa de Pujol reducía el paso para decir algo, pero lo único que llegó a pronunciar fue un «buenas tardes». En el tiempo en que los periodistas alargaban los micrófonos, Vidal subía al Volkswagen Golf y se alejaba de la escena.

Vidal abrió ayer una ronda de declaraciones ante el TSJC por el caso de las ITV, en el que su marido, el ex secretario general de CDC, está imputado por intentar sacar provecho alterando el concurso de concesión de estaciones de Inspección Técnicas de Vehículos de la Generalitat. A diferencia del resto de testigos, compareció a petición de la defensa de su esposo. El resto lo hace también a petición de la Fiscalía. Vidal, que aparece en el sumario del «caso ITV», por unas facturas emitidas por Alta Partners, empresa administrada por Sergi Alsina, íntimo amigo de su esposo e imputado en la trama, negó cualquier relación con el asunto de las ITV. En cambio, admitió haber cobrado una factura de 200.000 euros de Alta Partners por una colaboración profesional de asesoramiento en la operación de reconversión de Sharp. Ella misma habla de esta factura en una de las conversaciones intervenidas que mantuvo con Alsina.

Los investigadores sospechan que los 200.000 euros en realidad podrían ser una contraprestación oculta por la intervención de Pujol en las negociaciones para alterar el concurso de concesión de estaciones ITV.

También admitió, como señala un informe de la Agencia Tributaria que figura en el sumario, que comparte una cuenta bancaria con Alsina. Hacienda señala que la cuenta estaría vinculada a la sociedad Bersenat, que habría recibido 4,6 millones por asesorar a Filosa, Sharp y Yamaha. Pero Vidal aclaró que puede haber una confusión porque la única cuenta que comparten es para gestionar los gastos de las segundas residencias que las familias Pujol y Alsina tienen en La Cerdanya, donde no ha habido más de 500 euros.

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CRONOLOGÍA

EL ORIGEN

- El «caso ITV», derivado catalá de la trama de origen gallega conocida como «caso Campeón», se sostiene en las imputaciones sobre seis personas, entre políticos y empresarios, que, presuntamente, habrían amañado el sector de las estaciones de inspección de vehículos.

INVESTIGADO

- El 13 de marzo de 2012 se investiga al secretario general del Convergencia Democrática de Cataluña e hijo de Jordi Pujol, Oriol Pujol.

«COLABORADOR NECESARIO»

- En julio de 2012 se conoció que un informe de la Agencia Tributaria lo sitúa como «colaborador necesario» de una trama empresarial que intentó amañar concursos de concesión relacionados con las estaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

«ZUMOSOL»

- Los empresarios implicados se refieren a Pujol en las comunicaciones intervenidas como «Zumosol» o «Gran jefe».

IMPUTADO

- El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña imputa en marzo pasado a Oriol Pujol por tráfico de influencias. El TSJC asegura que usó su «peso político» con el objetivo de obtener un «beneficio económico» para él y/o sus amigos y colaboradores en la adjudicación de las ITV cuando era secretario general de Industria, Comercio y Turismo, entre 2000 y 2003. Deja sus cargos en CiU y CDC, aunque no dimite como diputado.