Melilla

«La presencia de Policía marroquí entre las dos vallas no es tan inusual»

La Delegación del Gobierno en Melilla ha rechazado hoy la denuncia realizada por la ONG Prodein sobre la supuesta deportación ilegal el pasado viernes de unos inmigrantes a Marruecos, ya que los subsaharianos no entraron en territorio español, al no superar el dispositivo anti-intrusión.

Fuentes de la Delegación del Gobierno han manifestado que no se puede hablar en ningún caso de expulsiones ilegales como asegura la ONG, ya que los inmigrantes no entraron "jamás"en Melilla, al no superar el dispositivo existente "precisamente para evitar las entradas ilegales a suelo español".

Prodein ha denunciado hoy la entrada en Melilla de agentes marroquíes, que se introdujeron el pasado viernes en el espacio comprendido entre las dos vallas, para "deportar"a inmigrantes subsaharianos.

Según la Delegación del Gobierno, la presencia de los marroquíes entre las dos vallas "no es tan inusual", y recuerda que el pasado 24 de febrero agentes de Marruecos solicitaron a la Guardia Civil refugiarse entre las dos vallas ante la actitud violenta de los inmigrantes en un asalto al perímetro fronterizo.

"La presencia de fuerzas marroquíes entre vallas no es tan inusual, ya que forma parte de la colaboración cada vez más estrecha con un país que tiene estatus de socio preferente de la Unión Europea", recalcan las fuentes de la Delegación.

Para la Delegación, esta colaboración es necesaria para combatir un tipo de inmigración ante la que no hay que resignarse, ya que representa un "modelo inadmisible"que sólo beneficia a las mafias que trafican y se lucran con los inmigrantes y que son las que los "azuzan"para llevar a cabo este tipo de acciones ilegales para acceder a territorio europeo.

"La valla marca unos límites que son defendidos por las fuerzas de seguridad españolas en colaboración con las marroquíes. Si no se pueden defender, ¿para qué queremos la valla?", afirman las fuentes de la Delegación del Gobierno.

Según la institución, no se puede ser "hipócrita"y, por un lado, abogar por la contención de este tipo de inmigración ilegal y a la vez admitir una entrada masiva de inmigrantes.