Cataluña

La Unión de Guardias Civiles denuncia los ataques a sus vehículos en Cataluña y pide que se trate como «delito terrorista»

Identifican a un reportero de TV3 como uno de los participantes en dicho acto vandálico

El reportero de TV3 subido al capó del coche de la Guardia Civil
El reportero de TV3 subido al capó del coche de la Guardia Civillarazon

La Unión de Guardias Civiles ha pedido a la Fiscalía de la Audiencia Nacional que se trate como delito terrorista el “ataque vandálico” que el pasado 21 de septiembre sufrieron los vehículos de los agentes que a requerimiento del juez estaban registrando la Consejería de Economía de la Generalitat.

La Unión de Guardias Civiles ha pedido a la Fiscalía de la Audiencia Nacional que se trate como delito terrorista el “ataque vandálico” que el pasado 21 de septiembre sufrieron los vehículos de los agentes que a requerimiento del juez estaban registrando la Consejería de Economía de la Generalitat.

Según consta en la denuncia que han presentado la Unión GC destaca que, según los artículos 265 y 573 del código penal, “el asalto es constitutivo de un delito terrorista y como tal debe ser investigado y juzgado”. Asimismo, indentifican en la denuncia a uno de los asaltantes, un reportero de la televisión catalana TV3, que según destacan “forma parte de la turba independentista que atacó y destrozó los vehículos de la Guardia Civil”. Como se detalla en la denuncia, el reportero, que responde a las iniciales I. M. R. “se vanaglorió de su acto delictivo” en sus perfiles en redes sociales, calificándolo como uno de los “momentos más tiernos y bonitos” de su trayectoria profesional, mostrando su alegría por lo ocurrido y jactándose de su acción. “Una acción que no es otra que pisotear un vehículo de los agentes de un cuerpo de seguridad del Estado mientras procedían a un registro ordenado pro el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona en relación a delitos de malversación, prevaricación y desobediencia por la preparación del referéndum del 1-O”, destaca UnionGC.

Para la asociación profesional estos actos son especialmente graves porque “prostituye” la obligación de un periodista de informar con objetividad, veracidad y rigor ya que el reportero decide participar “deliberadamente” en el asalto, no con el ánimo de ofrecer una visión más precisa a los televidentes sino “abandonándose a su sentir independentista radical”, y a su evidente “hostilidad” a la Guardia Civil.

Los tres vehículos de los agentes acabaron con ruedas pinchadas, cristales rotos, pintadas, abolladuras, robos de materiales, desperfectos internos y acumulación de despojos orgánicos en el interior; unos hechos que son constitutivos de “un claro delito de daños a propiedades del Estado”, destaca la UnionGC.