El cierre de filas con Ferraz ha durado poco. La ola de hermanamiento y solidaridad que envolvió el Comité Federal del pasado sábado queda en un segundo plano tras hacerse oficial la candidatura de los socialistas a las elecciones europeas. El encaje de los fichajes y, sobre todo, la salida de quienes les ceden el hueco ha generado discrepancias en el partido. El expresidente de Aragón y líder de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, acusó a Ferraz de humillar a la militancia de la comunidad al no incluir en las listas europeas a la europarlamentaria Isabel García y escoger a la senadora por Huesca Rosa Serrano. Es el último capítulo de la larga serie de desencuentros del líder socialista aragonés y Pedro Sánchez.

En un mensaje en la red social X, Lambán explicó que Isabel García ha sido «una excelente europarlamentaria», que el 90% de los militantes del PSOE aragonés votaron su continuidad y que Ferraz «ha impuesto a una candidata con el 2 % de apoyo», en referencia a Serrano. «La militancia ha sido humillada», subrayó Lambán. Una opinión que también compartió el secretario de Organización del PSOE aragonés, Darío Villagrasa, en unas declaraciones a los medios de comunicación antes de que arrancara la manifestación por el Primero de Mayo convocada por UGT y CC OO en Zaragoza.

Villagrasa defendió el «encomiable» trabajo de Isabel García como eurodiputada y el apoyo que había recibido para repetir en las listas de la militancia, en todas las agrupaciones, y se ha remitido a las declaraciones del líder del PSOE aragonés preguntado por si consideran la exclusión de la todavía europarlamentaria de las listas una afrenta contra Lambán. «Nosotros lo que defendemos es lo que los militantes han votado en urnas y esa era nuestra propuesta», aseguró Villagrasa, quien ha insistido en que las explicaciones sobre esta decisión las tiene que dar quien las ha tomado, informa Efe.

El secretario general del PSOE de Zaragoza y miembro de la Comisión Federal de Listas del PSOE, Juan Antonio Sánchez Quero, votó en contra de la candidatura para las próximas elecciones europeas al considerar que se había «maltratado» de nuevo a los socialistas aragoneses. Recordó, al respecto, que en Aragón se celebraron 182 asambleas en agrupaciones y que Isabel García obtuvo 1.736 de los 1.936 votos emitidos, un 89,67% del total. Tras ella, Daniel Sarasa logró 127 votos. En tercer lugar quedó Rosa Serrano, propuesta por la provincia de Huesca, con 32 votos, menos del 2%.

Pese a perder el Gobierno en las elecciones autonómicas del pasado año, Lambán conserva la dirección del PSOE aragonés con el respaldo casi absoluto de las federaciones de Zaragoza y Teruel. La agrupación oscense y el núcleo creado alrededor de la excandidata a la alcaldía de Zaragoza y ahora ministra y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, configuran un foco de disidencia alentado desde Madrid. Ahora que Lambán ya no ocupa el gobierno autonómico, Ferraz ha perdido el miedo a desafiarle, a diferencia de lo que sucede con el otro barón socialista más contestatario, el presidente castellano manchego Emiliano García-Page que también tuvo un enfrentamiento con la dirección a cuenta de la elaboración de las listas para las generales y cuya queja sí se atendió.