Las víctimas, «vigilantes» ante el acercamiento de presos de ETA

El Gobierno asegura que «es posible que haya nuevos traslados» a cárceles próximas al País Vasco.

El traslado de los etarras Olga Sanz Martín y Javier Moreno, miembros del «comando Vizcaya» de la prisión de Asturias a la cárcel de Basauri (Vizcaya) constituye el primer gesto del reclamado fin de la dispersión; aunque desde Instituciones Penitenciarias se insistió en que no era un acercamiento como tal sino que obedecía al cumplimiento del «tercer grado» porque se habían arrepentido, habían pedido perdón, y se habían desvinculado de la banda terrorista. Sin embargo, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, destacó en la cadena Ser que «es posible que haya nuevos acercamientos de presos de ETA antes de que acabe el verano» y enmarcó esas decisiones en una nueva política penitenciaria «orientada a la convivencia» y las condicionó a que los presos hagan un proceso de autocrítica. «Vamos a poner en marcha algo parecido a lo que fue la vía Nanclares», dijo.

El traslado de estos dos etarras ha sido visto por las víctimas del terrorismo con cautela y aseguran que estarán «vigilantes» ante los próximos movimientos. Desde la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) su presidente, Maite Araluce, consideró que el traslado de Sanz Martín y Moreno Ramajo «se ajusta a la ley». Sin embargo reiteró su rechazo a los acercamientos de reclusos, y advirtió de que, si se incumple la ley o se permiten homenajes, el Gobierno les tendrá «enfrente». Araluce aseguró que estos dos casos concretos «están dentro de la ley, cumplen todos los requisitos y ante eso, nos guste más o nos guste menos, nos tenemos que callar». Aunque manifestó su «pena» por el hecho de que «toda la preocupación» del Gobierno de Sánchez, desde el inicio de su mandato, haya sido para los presos de ETA y en ningún momento se han preocupado de las víctimas», informa Ep.

Para el presidente de Acvot, José Vargas, estos traslados son «el peaje que ya empieza a pagar el impresentable de nuestro presidente no votado. ¡Qué poca vergüenza que para mantenerse en La Moncloa tenga que humillar a las víctimas!». Muy contundente e indignado dijo que «los del PNV siempre han recogido los frutos de los asesinatos de ETA», y se preguntó «¿cuál será la próxima exigencia de los paniaguados del PNV, pedirle al okupa de La Moncloa que ponga a todos en la calle? ¿O quizás pedir que indemnicen a los etarras con más dinero que a sus víctimas?».

La exdiputada de UPyD, Rosa Díez, también víctima de un intento de atentado del «comando Vizcaya», acusó de «connivencia con los proetarras» al jefe del Ejecutivo por permitir estos traslados. «Dice Pedro Sánchez por boca del delegado de Gobierno en el País Vasco que el acercamiento de presos terroristas está “orientado a la convivencia”. Se refiere a su convivencia (y connivencia) con los proetarras, sus socios: ¡Asco!», tuiteó. Díez fue objeto de un fallido paquete bomba enviado a su casa por este comando en su etapa de consejera de Turismo del Gobierno vasco. Sanz y Moreno formaron parte del comando que también intentó asesinar en reiteradas ocasiones al exconsejero del Interior vasco Juan María Atutxa y al expresidente del PP vasco Carlos Iturgaiz.

El exministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, criticó el traslado de presos de ETA y subrayó que las víctimas merecen el «máximo reconocimiento». A su entender, no es «justo» que se falta a su «memoria» y «dignidad» para «pagar favores» al PNV.

El secretario general del grupo Ciudadanos en el Congreso, Miguel Gutiérrez consideró que los traslados responden a «las hipotecas» que adquirió el jefe del Ejecutivo con el PNV y EH Bildu a cambio de sus apoyos en la moción de censura. «Nos parece un pago de Sánchez».