Desmantelan un zulo con armas que ETA iba a usar para fingir el desarme

La Guardia Civil y los Servicios de Información franceses hallan el escondite al norte de París.

Las investigaciones de la Guardia Civil, en colaboración con la Dirección General de Seguridad Interior francesa (DGSI), condujeron ayer al levantamiento de un zulo «estratégico» de ETA en el que se escondía una importante cantidad de armas (en medios galos se habla de hasta 100 pistolas) y explosivos, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas. La operación se ha denominado «Descubrimiento».

El zulo se encontraba cerca de la localidad de Carlepont, en la región de Oise, a unos 100 kilómetros al norte de París. El escondite había sido cavado en una zona boscosa y en su interior había varios bidones en los que se guardaban las armas y los explosivos para aislarlos de la humedad.

Este arsenal iba a ser utilizado por ETA para, tal y como adelantó este periódico, montar otro simulacro de entrega de armas durante la campaña electoral de las pasadas elecciones vascas.

Al final, la banda renunció a la iniciativa tras confirmar la Justicia la inhabilitación del candidato de EH-Bildu, Arnaldo Otegi, para presentarse a dichos comicios. El propio Otegi había anunciado que el desarme estaba condicionado a su participación.

De hecho, Sortu, partido del que es secretario general Otegi, hizo público ayer un comunicado en el que considera que la operación policial «deja en evidencia la nula voluntad» de España y Francia para un desarme «ordenado» y «vuelven a poner obstáculos a la voluntad manifiesta por parte de ETA de poner su armamento fuera de uso». A su juicio, el operativo policial «evidencia» que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no es el presidente colombiano, Juan Manuel Santos y que no es casualidad que el hallazgo se haya producido el día de la festividad de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil.

Otras de las razones que podrían haber influido en esta suspensión estarían relacionadas con la dificultad para trasladar las armas de un lugar a otro por las extremas medidas de seguridad que están implantadas en territorio galo como consecuencia de la amenaza yihadista.

En todo caso, sería la segunda ocasión en que la Guardia Civil, en colaboración con las Fuerzas de Seguridad francesas, logra abortar este tipo de iniciativas de ETA que sólo buscan engañar a la opinión pública. El 28 de mayo de 2015, en el desván de una casa de Biarritz, en el País Vasco francés, fue hallado otro arsenal que contenía 19 revólveres, siete pistolas, más de mil cartuchos de distintos modelos, 3,2 kilos de pentrita y temporizadores artesanales.

El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, volvió ayer a cerrar la puerta a cualquier posibilidad de negociación. Tras la difusión de la noticia de que la banda habría mandado cartas al Gobierno francés para establecer conversaciones, subrayó que la política antiterrorista de ambos Ejecutivos está alineada. «Deben entregar las armas y certificar su defunción haciendo pública su disolución. ETA es una cadáver al que sólo le falta expedir su certificado de defunción».

En su último comunicado, el 27 de septiembre pasado, ETA, que no hablaba de entrega de armas, daba a entender que este paso formaría parte, en su caso, de una serie de decisiones que se debían tomar con «tranquilidad estratégica». Es decir, que no tienen ninguna prisa.

La banda incluía un comentario en el que transfería a «las generaciones futuras» la toma de nuevas decisiones, entre las que no se puede descartar la vuelta al terrorismo. «Hasta ahora, en cada fase política, la juventud ha hecho un aporte especial, extraordinario, y de ahora en adelante también».