Política

Oriol Junqueras

Los agentes, sobre la resistencia "pasiva"en los colegios el 1-O: "Gritaban 'no violencia', pero cometían violencia"

Un guardia civil recuerda que "levantaba las manos y por debajo daban patadas"

La sala donde hoy han testificado agentes de la Guardia Civil que participaron en el dispositivo del 1-O
La sala donde hoy han testificado agentes de la Guardia Civil que participaron en el dispositivo del 1-Olarazon

Tres agentes de la Guardia Civil han hecho tambalear el relato de las defensas en el juicio del "procés"sobre la resistencia "pasiva"de los ciudadanos que intentaron impedir el cierre de los centros de votación el 1-O.

Tres agentes de la Guardia Civil han hecho tambalear el relato de las defensas de los acusados en el juicio del "procés"sobre la resistencia "pasiva"de los ciudadanos que intentaron impedir el cierre de los centros de votación el 1-O. Los tres formaron parte del dispositivo policial desplazado al Casal de les Cotxeres de Dosrius (Barcelona). Uno recibió una patada, otro un cabezazo en una ceja y el último, un puñetazo en la boca. Dos de ellos, además, han explicado al tribunal los problemas que tuvieron con la doctora encargada de examinar sus lesiones al día siguiente. "En primera instancia, no quiso atendernos, pero llamaron al director del centro, habló con ella y al final nos atendió", ha recordado un agente. "No quiso valorarnos mucho", apostilló otro replicando al abogado de Oriol Junqueras, Andreu Van den Eynde, que esgrimiendo el parte médico insistía en encontrar una explicación al hecho de que la facultativa "no vio ningún hematoma en su cara". El testigo ha asegurado que se había aplicado hielo y que el hinchazón había bajado, al tiempo que cuestionaba la exploración que le efectuó la doctora ese día.

Pero la insistencia de algunas defensas en que los testigos corroboraran la actitud pacífica de los concentrados en el centro de votación terminó por cuajar en todo lo contrario, poniendo en cuestión dos de las imágenes más recurrentes a las que aluden los letrados de los acusados para acentuar ese pretendido pacifismo sin fisuras en el recibimiento a las Fuerzas de Seguridad. "¿Recuerda si la gente gritaba "no violencia"?", les ha preguntado la abogada de Jordi Cuixart, Marina Roig. "Lo gritaban, pero sí cometían violencia", ha respondido el agente provocando un denso silencio en la bancada de las defensas.

No fue el único, enfrentado ante un similar escenario de resistencia pasiva, en este caso por Van den Eynde, otro guardia civil desdibujó otro emblema del independentismo. "¿La gente tenía levantadas las manos al aire?", le ha preguntado, como suele. "Levantaban las manos..., pero por debajo daban patadas", ha precisado para disgusto del letrado.

El abogado de Junqueras también ha intentado poner contra las cuerdas a un agente que ha afirmado no haber visto a sus compañeros golpear a los ciudadanos "a su alrededor". "¿Ha tenido interés en ver los vídeos?", se ha interesado en busca de una contradicción. "No los he visto, porque lo viví", ha replicado.
Los tres han coincidido en que los insultos y las agresiones comenzaron nada más llegar al centro. "Agarré a una señora y le pedí que se apartara y lo primero que hicieron fue golpearme, dándome un puñetazo en la boca", ha recordado uno de ellos. "Empezaron a agredirnos cuando les pedimos que se apartaran", ha ratificado uno de sus compañeros. En el lugar, según un testigo, había una patrulla de mossos que permaneció "al margen". En lo que sí han coincidido es en que tuvieron que salir "corriendo"del lugar perseguidos por algunos de los manifestantes, que llegaron a golpear los coches policiales en palabras de uno de los agentes.