Los separatistas vuelven a las calles de Barcelona

Un centenar de personas se han concentrado esta mañana a las puertas del parque de la Ciutadella de Barcelona, que los Mossos d'Esquadra han cerrado para blindar los accesos al Parlament.

Un centenar de personas se han concentrado esta mañana a las puertas del parque de la Ciutadella de Barcelona, que los Mossos d'Esquadra han cerrado para blindar los accesos al Parlament, en protesta por el encarcelamiento de los líderes independentistas.

Los manifestantes, que lucen lazos amarillos y otros símbolos de apoyo a los independentistas que están en prisión, permanecen concentrados bajo la lluvia mientras el Parlament celebra el pleno de investidura, reconvertido finalmente en un debate simbólico sin votación.

Los concentrados corean consignas para que los Mossos d'Esquadra les dejen acceder a la cámara catalana, aunque desde esta mañana las entradas del parque de la Ciutadella han sido cerradas por los agentes "por motivos de seguridad", según ha precisado un portavoz de la policía catalana.

El movimiento independentista se ha citado esta mañana a las puertas de la Ciutadella para protestar por los encarcelamientos de ordenados por el juez Pablo Llarena, después de las movilizaciones de ayer, que se saldaron con 35 personas heridas en las cargas policiales para impedir que los manifestantes accedieran a la sede de la Delegación del Gobierno en Barcelona.

Anoche, el independentismo se echó de nuevo a la calle como reacción al ingreso en prisión de los cinco diputados de JxCat y ERC. Los agitadores volvieron a salir, aunque en esta ocasión con un nuevo actor como punta de lanza: los Comités de Defensa de la República (CDR). Si hasta ahora, Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana (NC) habían monopolizado todas las protestas en la calle, desde octubre han cedido protagonismo a los CDR, organizaciones promovidas por la CUP.

En su movilización de ayer, convocada a las 19 horas en los «Jardinets de Gràcia», provocaron el caos y se dirigieron hacia la Delegación del Gobierno para organizar un escrache.

En el camino se encontraron con los Mossos d'Esquadra, que tuvieron que intervenir en varias ocasiones para evitar que los manifestantes rompieran el cordón policial. Los agentes dispararon salvas y mostraron lanzadoras de proyectiles de precisión para tratar de dispersar a los concentrados que trataban de desbordar el perímetro policial. Ante los empujones y los momentos de tensión protagonizados con los manifestantes, detonaron algunas salvas y también utilizaron puntualmente sus porras para tratar de dispersar a los concentrados. Los Mossos, que alertaron por los altavoces de que cargarían si los no dejaban de intentar rebasar la línea policial, mostraron las lanzadoras de proyectiles de precisión. Por su parte, algunos manifestantes arrojaron botes de humo y algunas botellas contra los agentes, a los que empujaron e increparon al grito de «fuera las fuerzas de ocupación». El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) atendió a 29 personas, dos de ellas por lesiones de diversa consideración, por los incidentes.