Mossos d'Esquadra

Los Mossos actuarán ante la violencia: «No somos los del 1-O»

El secretario general de Interior se reunió ayer con los mandos policiales para diseñar la estrategia y los controles en el Parlament bajo la instrucción de responder para evitar los boicots en las infraestructuras

Grupos de activistas cortan varios tramos de la A7, a la altura de Figueres
Grupos de activistas cortan varios tramos de la A7, a la altura de Figuereslarazon

El secretario general de Interior se reunió ayer con los mandos policiales para diseñar la estrategia y los controles en el Parlament bajo la instrucción de responder para evitar los boicots en las infraestructuras.

Los Mossos d'Esquadra han empezado a difundir el mensaje de que actuarán y cargarán, conforme a sus obligaciones, si hay violencia en las calles catalanas. Parece un discurso redundante porque viene de un cuerpo policial, pero no lo es si se tiene en cuenta la historia más reciente, de dónde se viene y cuáles fueron las decisiones políticas, y las órdenes políticas, que recibió la policía autonómica en la etapa de eclosión del proceso rupturista. Con fechas clave como el referéndum ilegal de octubre. De hecho, la esencia está ahí. «No somos los del 1-O», se está advirtiendo desde el mando de los Mossos.

Ayer hubo una reunión de alto nivel en Barcelona presidida por el secretario general de Interior, Juan Antonio Puigserver, que en aplicación del artículo 155 de la Constitución está al frente del Departamento de Interior catalán, y, en consecuencia, es el responsable político de los Mossos. En ese cónclave se organizó la estrategia de respuesta a las movilizaciones y los posibles incidentes, bajo la instrucción de actuar para evitar boicots como los que se vieron en el pasado, por ejemplo el bloqueo del AVE durante cinco horas que tuvo lugar a principios de noviembre. Entonces la policía autonómica no impidió que grupos de manifestantes interrumpieran el tráfico ferroviario en la estación de Sants y en la de Gerona, en el marco de la huelga general del 8-N en Cataluña.

Las instrucciones van ahora en otra dirección. Evitar que los radicales entren en Sants o establecer controles previos en el Parlamento para que tampoco haya protestas en la zona más sensible de los alrededores de la Cámara autonómica. Independentistas consiguieron en enero romper el cordón policial y entrar en la Ciutadella para plantarse ante el Parlamento en protesta por el aplazamiento del pleno de investidura de Carles Puigdemont.

En alerta por las consecuencias de que la deriva radical «se le vaya de las manos» al independentismo, aunque políticamente les perjudique, la policía autonómica les está reclamando que actúen con responsabilidad, como así se lo pidió personalmente el lunes el jefe de los Mossos, Ferrán López, al presidente de la Cámara, Roger Torrent, como máximo referente en tanto sigue sin haber acuerdo para formar gobierno. Pero el cuerpo policial autonómico también ha revisado sus actuaciones para corregir «situaciones del pasado». De ahí los avisos para que el independentismo más oficial no mire hacia otro lado ante la movilización de la CUP y de los llamados Comités de Defensa de la República (CDR), y colabore en calmar a la calle y en evitar problemas de orden público. «Lo que están haciendo los CDR es promover la “kale borrokización” del conflicto catalán. Aquí no hay una organización terrorista y no caben paralelismos, pero la técnica de incendiar la calle es la misma», explican fuentes de la policía autonómica.

Entretanto, los mensajes oficiales de Madrid llaman a la calma. Desde Interior insisten, en ese sentido, en que confían plenamente en la actuación de los Mossos porque «están cumpliendo con responsabilidad con sus obligaciones». Una posición de ruptura total con la falta de confianza que se impuso durante la última etapa en la que al frente del cuerpo autonómico estaba Josep Lluís Trapero. Al mismo tiempo que piden tranquilidad y resaltan la confianza total en el trabajo policial, también tienen las alarmas encendidas para intentar controlar los planes de los radicales. A última hora de la tarde de ayer desde la dirección de los Mossos ya habían activado un dispositivo similar, especial, al que ya se puso en marcha ante los últimos Plenos convocados en el Parlamento autonómico. Pero ese dispositivo será reforzado de inmediato si reciben información de que empiezan a convocarse movilizaciones para esta mañana en la hora en la que se celebrará el nuevo Pleno extraordinario convocado por Torrent.

Desde el Gobierno, su portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, advirtió ayer a los independentistas de que no pueden presentarse como «víctimas» tras las detención del expresidente Carles Puigdemont y del procesamiento de varios ex consejeros catalanes, ya que se les juzga por actuaciones contrarias a la ley y no por sus ideas.

Tras recalcar que la situación de los procesados está en manos de los jueces y no del Gobierno, reclamó al presidente del Parlamento catalán que hoy haya un Pleno en «positivo» y no se repitan «errores». «Los brotes violentos no favorecen en ningún modo a Cataluña».