Los partidos catalanes, críticos con la carta de Mas a los líderes europeos

PSC, PPC y C's han cargado hoy contra la carta que el president Artur Mas envió a los líderes de la Unión Europea para pedir apoyo a la consulta soberanista, una iniciativa elogiada por ICV y CUP, aunque los ecosocialistas han pedido que Mas también debería defender los "derechos sociales"en Europa.

La misiva de la Generalitat, que no ha sido dirigida al Gobierno español, fue enviada el pasado 20 de diciembre a los otros 27 líderes de los países miembros de la UE, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, David Cameron, y el francés François Hollande.

También se hizo llegar un memorándum a los responsables de Exteriores de un total de 45 países, europeos o no, para pedir, en un gesto para internacionalizar el proceso catalán, que le apoyen en la celebración de una consulta soberanista en 2014.

Desde el PSC, el portavoz parlamentario, Maurici Lucena, ha ironizado con que esta carta será vista de manera "exótica"por los países "serios"de la UE, ya que "no es la manera normal de dirigirse a presidentes europeos".

En rueda de prensa, Lucena ha hecho "un llamamiento a los gobiernos catalán y español para que dejen de comportarse de manera tan poco elegante y tan poco profesional y hagan lo que tienen que hacer, que es sentarse en una mesa, dialogar y eventualmente pactar una consulta".

"Lo que la comunidad internacional valora sobre todo es el dialogo y el pacto, y no movimientos unilaterales como esta carta", ha dicho el dirigente, que además ha calificado de "éticamente reprobable"que el Govern "intente seguir ocultando"que "una Cataluña separada del resto de España quedaría excluida de la UE".

Lucena ha lamentado asimismo que la misiva demuestre "un desconocimiento profundo de las relaciones internacionales"y que no haberla enviado al Gobierno español "denota una falta alarmante de profesionalidad y elegancia en las formas políticas".

Por su parte, el portavoz adjunto del PPC en el Parlament, Santi Rodríguez, ha opinado que el objetivo de Mas es "hacer propaganda interna dentro de Cataluña, más que buscar apoyo internacional, que ha sido negado a pesar de los esfuerzos políticos y económicos", por lo que la carta "no tendrá ninguna influencia sobre los líderes europeos".

"Mas hace un mal favor a España y Cataluña, porque lo que intenta es desprestigiar a España", y "es una muestra más del delirio independentista del Govern de CiU, que pretende esconder su incapacidad para hacer frente a las necesidades reales de la sociedad catalana", ha lamentado.

Además, le ha instado a explicar también a los líderes europeos "que los socios de CiU en el Parlament para impulsar el proceso separatista son los grupos parlamentarios más antieuropeístas".

Ciutadans (C's) ha asegurado por su parte que esta carta "parece más propia del Día de los Inocentes"y ha recordado a Mas que "para que le tomen en serio el peor camino es el envío de 'spam'".

Según el portavoz del partido, Matías Alonso, es otra demostración de cómo el presidente catalán "entiende la política, al margen de la ley", y ha insistido en que "el día 9 de noviembre no se celebrará ningún referéndum en Cataluña, y Artur Mas lo sabe".

Por su parte, ICV y la CUP, que pactaron con ERC y CiU la celebración de la consulta, han apoyado la carta, aunque los ecosocialistas han exhibido algunas reticencias.

Así, el secretario general de los ecosocialistas, Josep Vendrell, ha reclamado a Mas que "defienda ante la UE el derecho a decidir, pero no es el único reto", por lo que le ha instado reivindicar también en esa carta el "fin de la política de austeridad que ha llevado a Cataluña al desastre social y a una situación calamitosa", así como "defender los derechos sociales".

Por último, el diputado de la CUP Quim Arrufat ha destacado que se "deben extender y multiplicar las iniciativas políticas que internacionalicen el proceso catalán y pongan en alerta a la comunidad internacional", aunque ha considerado que "el mensaje más contundente que el pueblo catalán puede enviar al mundo es la celebración del referéndum, con o sin acuerdo con el Gobierno".