Podemos

Luis Alegre, cofundador de Podemos, advierte de que el círculo de Iglesias quiere «destruir el proyecto»

Tacha de «conspiradores» a Irene Montero, a Rafa Mayoral y a Juanma del Olmo

El líder de Podemos Pablo Iglesias acude a un acto de Luis Alegre en Madrid en 2015.
El líder de Podemos Pablo Iglesias acude a un acto de Luis Alegre en Madrid en 2015.larazon

Luis Alegre, uno de los cinco fundadores de Podemos, y caras visibles de Vistalegre I, acusa directamente al nuevo equipo fundador de Iglesias de intentar «destruir el partido».

Luis Alegre, uno de los cinco fundadores de Podemos, y caras visibles de Vistalegre I, acusa directamente al nuevo equipo fundador de Iglesias de intentar «destruir el partido».

Alegre, en un artículo publicado en ElDiario.es, tacha a la jefe de gabinete de Pablo Iglesias, Irene Montero, al secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafa Mayoral; y al secretario general adjunto del Grupo Parlamentario, Juanma del Olmo, de «conspiradores». Después de mucho tiempo «en la sombra», vigilante de los enfentamientos internos que llevan a la formación morada todos los días a las portadas de los medios de comunicación, Alegre rompe hoy su silencio y critica que el nuevo círculo en el que Iglesias se apoya, que «entraron tarde y entraron mal», tienen la intención de «excluir a todos los que no forman parte de su plantilla». «No son más que cuatro o cinco, pero suficientes para dar al traste con todo», señala.

Según confiesa, no quería reprocharse «nunca» el «haber estado callado mientras veía cómo un grupo de conspiradores estaba a punto de tomar el control de Podemos». A su juicio, este grupo «va a lograr parasitar a Pablo hasta destruir al organismo».

En este artículo cargado de advertencias, Alegre advierte de que la estrategia que han seguido es la de « acusar de “errejonista” a cualquiera que no fuera de su estrecho círculo de confianza (que venía ya prefabricado desde fuera); en segundo lugar, defender que todos los errejonistas deben estar fuera de Podemos. La conclusión inevitable de esto es que todo el mundo, menos ellos, debe quedar fuera de Podemos», explica.

Además también critica que el grupo de Iglesias, «la camarilla» está dispuesta a «destruirlo todo con tal de no perder su condición de cortesanos». A su entender, no sabe como Pablo ha podido «permitir» esto. Achaca este cambio a que el secretario general no sabe el «tipo de cosas que se hacen en su nombre». «Pablo es un hombre de honor por encima de todo. Y cuida hasta la muerte a la gente que considera sus amigos. Pero creo que ahora se confunde: llama amigos a quienes no tienen más interés que el de mantener su posición excluyente, incluso si eso implica la destrucción de Pablo (y, por lo tanto, de Podemos)», reflexiona.

También recuerda que el «actual equipo» de Iglesias «no conserva ya ni a una sola persona de las que le hemos acompañado desde el principio».

Para Alegre, el Podemos que debe salir de Vistalegre debe estar dirigido por Iglesias, pero «también por Íñigo, Carolina (Bescansa) y Nacho (Álvarez).

Aun con todo, anuncia que él votará a Iglesias en su candidatura a la secretaría general «con entusiasmo» porque «necesitamos que siga liderando Podemos. También añade que votará a Pablo Iglesias en su candidatura para el Consejo Ciudadano porque le parece «importante (y de justicia) que saque más votos que Errejón».

Sin embargo, explica, «no me puede pedir que vote a una lista llena de gente que, honestamente, creo que va a acabar con él y con Podemos sin miramientos. Tampoco puede exigir que le acompañemos en el último giro truculento, tras el que parece más sencillo entenderse en lo político con Anticapitalistas que con Errejón, con el que trazó la estrategia con la que nació Podemos y en gran parte contra esos mismos anticapitalistas. Entre otras cosas porque la alianza de esas dos familias es imposible y no va a tardar en saltar por los aires. Lo único que los une es su pertenencia común al siglo XX y su rechazo compartido a la hipótesis que hizo posible Podemos (hipótesis que, insisto, siempre ha sido tan de Pablo como de Íñigo)».

De la familia fundadora de Podemos, y de aquel primer Vistalegre en 2014, poco queda. Sólo dos de los cinco fundadores están ahora sobre el tablero político: Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, y posiblemente, tras Vistalegre II, sólo quede uno, dado que Iglesias ya ha avisado en varias ocasiones que si su lista no es la más votada, dimitirá del cargo.

Nacho Álvarez, el secretario de Economía y Carolina Bescansa, la secretaria de Análisis Político del partido, dimitieron la semana pasada de todos sus cargos en el partido, pero sin abandonarlo. Y del resultado de Vistalegre dependerá posiblemente su posición dentro del partido.

Monedero fue el primero en desvincularse del partido tras sus diferencias con Errejón y las acusaciones por parte de Hacienda, que finalmente fueron archivadas.