Método 3 espió a Carod-Rovira cuando el tripartito hacía agua

¿Quien quería investigar el patrimonio del vicepresidente de Cataluña, Josep Lluis Carod-Rovira, cuando el tripartito vivía sus horas más bajas? Ésa es la gran incógnita.

¿Quien quería investigar el patrimonio del vicepresidente de Cataluña, Josep Lluis Carod-Rovira, cuando el tripartito vivía sus horas más bajas? Ésa es la gran incógnita. Porque el encargo existió, y casi sobra decirlo a estas alturas, la agencia elegida para ello fue la ya famosa agencia de detectives Método 3, investigada en la actualidad por el supuesto espionaje ilegal a varios políticos catalanes. Así consta en un informe de Método 3 al que ha tenido acceso LA RAZÓN, en el que se requirió los servicios de la agencia de detectives –sin especificar quien realizó el encargo– «para localizar el patrimonio de los hermanos Carod-Rovira». Pese a que el propio ex vicepresidente ya había renunciado a ser cabeza de lista de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para las elecciones autonómicas de noviembre de 2010, alguien trató de buscar trapos sucios del polémico ex vicepresidente catalán en junio de ese año.

Quien realizara el encargo tampoco escatimó en acotar el alcance de la investigación. El informe de Método, de 36 páginas, refleja con todo lujo de detalles todos y cada uno de los bienes patrimoniales de Carod-Rovira, de su esposa María Teresa Comas y de sus hijos, sino también el de hermanos, sobrinos o cuñados. Así, se desvela que ex líder de ERC adquirió junto a su esposa en junio de 2004, poco después de salir del Gobierno catalán tras conocerse que como conseller en cap se había reunido con la dirección de ETA en Francia, un ático de 185 m2 en Tarragona valorado en 894.000 euros. Además, tenía en propiedad un garaje en Tarragona, sin cargas a fecha de 25 de junio de 2010, por valor de 24.000 euros. Y en cuanto a sus hijos, los espías de Método 3 desvelan las propiedades de Pol Carod Comas y Oriol Carod Comas en el término municipal de Cornudella del Montsant (Tarragona). Ambos poseían dos parcelas por encima de los 350 m2 en las que construyeron sendas viviendas unifamiliares. El valor conjunto de ambas rozaba los 600.000 euros (291.359,08 euros la de Pol y 304.265 euros la parcela de Oriol), aunque fueron adquiridas en fechas diferentes. La primera en 2008, cuando su padre ostentaba la vicepresidencia de la Generalitat, mientras que Oriol formalizó la compra en dos hipotecas en 2003 y 2005.

Ahí finaliza, según el informe, el patrimonio más directo de la familia del ex vicepresidente. Pero la investigación sobre el clan no finaliza ni mucho menos ahí. También son espiados los hermanos de Carod-Rovira: Pilar, María y Apelles, así como algunos de sus hijos y maridos. Y entre todos, señala el informe, llegan a poseer propiedades por un valor global de 5.237.214,01 euros, a fecha de 30 de junio de 2010.

Es el broche final de un informe, en el que Método 3 se pone «a disposición de la empresa cliente para cualquier ampliación o aclaración».

Pilar Carod, una de las tres hermanas del ex secretario de los republicanos catalanes, contaba con dos viviendas, una en Reus y otra en Barcelona, por un valor superior a los 610.000 euros. Pero, además, atesoraba junto a su hermana María y su cuñado otros dos locales en Reus, uno por valor de 159.063 euros y otro con un precio de 120.000 euros. Incluso, el informe alcanzaba a dos de los hijos de Pilar Carod, José María y Patxi, que disfrutaban a su vez de tres viviendas en Reus y Mataró, así como otras tres plazas de aparcamiento en dichas localidades.

La segunda hermana de Carod, María, poseía además en exclusiva tres viviendas en Reus destinadas a terraza por un valor total de 659.679 euros y adquiridas en los años 1998,2005 y 2009. Y por si fuera poco, constituyó junto a su marido Miguel Quevedo la sociedad Soveta S. L, y poseía un local valorado en 99.000 euros, que en el momento de realizar el informe, se utilizaba como tienda de ropa, aunque sin especificar si el negocio pertenecía al matrimonio. Por su parte, Quevedo también poseía el 10 por ciento –el resto pertenecía a sus hermanos– de un inmueble en Tarragona por valor de 129.570 euros. Por último, Apelles, que fue embajador de la Generalitat en París hasta 2011, tenía propiedades que superaban el millón de euros. La estrella, un ático en Reus de 153 m2 valorado en 489.600 euros, pero también otras dos viviendas y un local en dicha localidad.