Policía
«No es normal que se pague más a unos que a otros»
La disparidad salarial entre guardias civiles y policías nacionales, por un lado, y Mossos d’Esquadra por otro hizo que un grupo de agentes de Palencia crearan JUSAPOL, que reclama la equiparación salarial. Recuerdan que ganan 8 euros por hora extra frente a los 30 de un mosso.
La disparidad salarial entre guardias civiles y policías nacionales, por un lado, y Mossos d’Esquadra por otro hizo que un grupo de agentes de Palencia crearan JUSAPOL, que reclama la equiparación salarial. Recuerdan que ganan 8 euros por hora extra frente a los 30 de un mosso.
En una comisaría de Palencia, entre bocadillos y café, un grupo de policías nacionales del mismo turno empezó a debatir por qué un Mosso d’Esquadra tenía que ganar más que un policía nacional haciendo el mismo trabajo. Así nació JUSAPOL, que se registró como tal en agosto, una asociación que reivindica Justicia Salarial Policial, y que el pasado 6 de octubre llenó hasta 80 autobuses con agentes de toda España y se manifestó en una de las principales arterias de Madrid con más de 18.000 agentes. En su página web aclaran que «no pertenecemos a ningún sindicato, incluso les instamos a que unan sus fuerzas para solicitar con firmeza la equiparación, nosotros los apoyaremos, mientras lo solicitaremos». Destacan que no son afines a ningún partido político, sino que «queremos que los políticos, reconozcan y paguen nuestra labor diaria, ya no nos valen las palmaditas ni los tuit felicitándonos por las actuaciones, con ello no llenamos el frigorífico ni pagamos colegios ni hipotecas». Aclaran que detrás de su iniciativa «no hay ningún interés ni económico ni político ni sindical» y que la manifestación la costearon de su bolsillo cada uno pagándose de forma individual las camisetas, las pancartas y los autobuses.
Dicen que la mayor recompensa que tienen ejerciendo su profesión es cuando un ciudadano les da las gracias.
Miguel, Natan y Fran fueron algunos de los fundadores de esta asociación y quienes comenzaron a dar forma a JUSAPOL, primero creando una iniciativa en change.org. «Decidimos que teníamos que dar un paso adelante. Al principio se comunicaban a través del Twitter de un compañero hasta que redactaron los estatutos. «Hubo quien trató de entorpecer nuestra iniciativa, nos decían que era imposible lo que queríamos reclamar, que eso nunca sea había conseguido, otros se echaron para atrás y algunos nos dijeron que estábamos jugando con el pan de nuestros hijos».
Por primera vez han conseguido aunar a Policía y Guardia Civil y aseguran que batallan por el mismo objetivo: la equiparación salarial de ambos cuerpos.
Están organizados en grupos de WhatsApp, en total 220, que corresponden a comisarías de España y 50 comandancias de la Guardia Civil, cuentan, y dicen que tienen ya un censo de más de 22.000 agentes. Y avisan, «estamos unidos de verdad. Hemos expulsado a los que quieren confrontar con los guardias, aquí vamos todos a una. Estando desunidos no se hacen bien las cosas». Dicen que la asociación tiene fecha de caducidad, que se constituyó con el único objetivo de conseguir la equiparación salarial con las policías autonómicas y que una vez conseguido, se disolverán.
Miguel Gómez, Secretario de JUSAPOL se hizo policía a los 27 años. Su padre también lo era pero él prefirió abrirse paso antes en otra actividad. Primero fue militar profesional, luego trabajó en una casa de telefonía móvil, hasta hacer puertas de coches donde ganaba 2.000 euros al mes. ¿Y por qué ser policía si se gana menos? «Mi padre se puso muy contento cuando oposité. Vi que la fábrica no era el trabajo de mi vida, que no me veía ahí a los 50 años y decidí entrar en la Policía, era algo que siempre me había llamado la atención». «De las mejores cosas que recuerdo es haber hecho prácticas con mi padre, salir a patrullar con él», subraya. Pasó por Navarra, y luego regresó a Palencia, donde reside. ¿Qué pide JUSAPOL? «Equiparación con mayúsculas. No vale la equiparación en el sueldo mensual sino total. Ni un euro menos que un mosso o un ertzaina». Además, destaca que policías y guardias civiles se mueven con el cambio de destino lejos de su tierra y sus familias y eso afecta a sus salarios, mientras que un policía autonómico como mucho se desplazaría más de 150 kilómetros».
Raquel también pertenece a JUSAPOL. Dice que se asoció porque «lo que no es normal es que un mismo pagador pague más a unos que a los que llevamos muchos años con un sueldo congelado». Destaca que en la Policía, por cada tres años de antigüedad, cobran un extra de 24 euros y 8 euros la hora extra, mientras que un mosso rondaría entre los 28-30 euros. Es policía «por vocación». A los 23 años trabajaba en la charcutería de unos grandes almacenes, «tenía contrato fijo pero a mí siempre, desde pequeña, lo que me gustó fue ayudar a la gente». Elena es otra agente asociada que estudiaba ingeniería técnica industrial cuando, con 26 años, decidió opositar a la Policía. «Me gustaba más, había gente en mi familia que se dedicaba a ello», destaca. Dice que su mayor gratificación es cuando llevas muchos meses trabajando en una investigación y consigues resolverla.
Pablo Pérez, miembro del comité nacional de JUSAPOL empezó a trabajar como auxiliar de la Policía Local en Asturias con 27 años para pagarse la oposición. Destaca que el sueldo entre policía autonómica y nacional «es grande» y que a pesar de que sabía que los sueldos son bajos y tendría que «subsistir» prefirió pertenecer a un cuerpo con más competencias. «Somos una gran familia azul». El 27 de octubre y el 3 de noviembre volverán a concentrarse en las subdelegaciones.
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