No habrá un gasto adicional para el Estado

El proceso de abdicación del Rey no costará ningún euro adicional al Estado. Así se desprende de la memoria de análisis de impacto normativo del Proyecto de Ley Orgánica por la que se hace efectiva la abdicación de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón. En concreto, este texto hace referencia al «impacto económico y presupuestario» sobre los efectos en la economía general y destaca que «no implica incremento del gasto público» y tampoco afecta a las cargas administrativas. Desde el punto de vista de los presupuestos, la norma subraya que tampoco supone un incremento público.

El texto que el Ministerio de la presidencia remitió al Congreso de los Diputados se limita a dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 57.5 de la Constitución española, «dotando de efectividad» a la voluntad manifestada por S. M. el Rey de abdicar la Corona de España. En consecuencia, destaca, «ni se trata de una ley de sucesión, ni mucho menos determina el orden o contenido de ésta, aspectos que vienen determinados por el texto fundamental».

El 2 de junio de 2014, Don Juan Carlos I comunicó al presidente del Gobierno su voluntad de abdicar. Como consecuencia, debió aprobarse el instrumento normativo previsto en la Constitución para que dicha decisión fuera efectiva, «estando asegurada la sucesión». El objetivo de dicha norma es «resolver lo necesario para la efectividad de la abdicación». Dicha Ley Orgánica deberá ser aprobada en el Congreso el próximo día 11 y remitida al Senado que deberá aprobarla el día 17.

Mientras, el Congreso de los Diputados sigue su curso con los preparativos y se viste de gala para la proclamación de Felipe VI como heredero de la Corona de Juan Carlos I. Según fuentes de la Cámara Baja, las Cortes, al ser una Monarquía parlamentaria «está preparada desde el primer día» para cualquier acto. Y es que desde el momento en el que el Rey anunció que abdicaba, se han mantenido reuniones permanentes entre Zarzuela, el Gobierno y el Congreso de los Diputados, para tener todo a punto. En concreto, ha sido el personal de protocolo y relaciones institucionales el que está llevando la batuta de los preparativos aunque la última decisión en todo, destacan las mismas fuentes, la tiene Casa Real. Ayer mismo se empezaron a colocar las alfombras de los pasillos y los escritorios.

El aforo de invitados del hemiciclo alberga una capacidad de más de cien personas, poco más, pero aún no se ha comunicado qué autoridades invitadas acudirán. Lo que sí es seguro es que en el hemiciclo se moverán los asientos con el fin de que quepan diputados y senadores. En el acto de proclamación del Congreso tendrá un protagonismo destacado la Constitución sobre la que el Príncipe Felipe deberá jurar, un detalle diferente a la proclamación de Don Juan Carlos, que, al no haber Constitución, juró sobre los Evangelios. También queda por decidir si todos los asistentes al acto estarán sentados o habrá algunos de pie. Ese día se abrirán las puertas de los leones.

El proceso de abdicación no supondrá gasto adicional al Estado