Castilla-La Mancha

Patxi López: «En los principios del PSOE están las líneas rojas»

Emiliano García-Pago cree que los resultados del 20-D deben poner al PSOE a reflexionar

Patxi López habla con los periodistas antes de entrar a la reunión con Pedro Sánchez en Ferraz.
Patxi López habla con los periodistas antes de entrar a la reunión con Pedro Sánchez en Ferraz.larazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@fc67481

El encuentro entre Pedro Sánchez y los barones territoriales daba comienzo pasadas las 18.10 horas. El objetivo, consensuar la resolución que se someterá mañana, lunes, a votación en el Comité Federal para fijar los criterios para pactar un posible gobierno de izquierdas.

El secretario de Acción Política del PSOE, Patxi López, ha pedido hoy unidad a los barones del partido y hacer "un frente pro PSOE"para defender "el proyecto socialista"ante la posibilidad de que se pueda conformar una mayoría alternativa de gobierno.

López ha transmitido este mensaje en declaraciones a los periodistas en la sede de Ferraz antes de la reunión que mantienen el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y los dirigentes territoriales.

El encuentro, que ha comenzado pasadas las 18.10 horas, tiene como fin tratar de consensuar la resolución que se someterá mañana, lunes, a votación en el Comité Federal para fijar los criterios para pactar con otros partidos un posible gobierno de izquierdas.

"Lo que espero es un frente pro PSOE", ha confiado López a la pregunta de si se está fraguando un bloque contra Sánchez ante el cuestionamiento de su liderazgo en el partido.

El exlehendakari ha subrayado que "lo que ahora toca es defender el proyecto socialista". "Y ya está, para todo", ha añadido.

Según López, el PSOE no va a aceptar propuestas que contravengan su ideario, como podría ser el referéndum de autodeterminación que defiende Podemos.

"En los principios del PSOE están las líneas rojas", ha asegurado el dirigente socialista.

López ha restado importancia a las discrepancias planteadas por la presidenta andaluza, Susana Díaz, el extremeño, Guillermo Fernández Vara, y el castellanomanchego, Emiliano García-Page, los más críticos con la posibilidad de pactar con Podemos por su defensa de la consulta en Cataluña.

"Un Comité Federal es un debate interno y siempre es un contraste de ideas, pero los principios básicos están fijados en el proyecto socialista", ha incidido.

García-Page: «Reflesionar sobre los resultados»

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido hoy que las elecciones generales han puesto a los socialistas "a reflexionar", porque tuvieron un resultado con el que no pueden estar "contentos"ni se deben "conformar".

Así lo ha señalado a su llegada a Ferraz esta tarde. García-Page también ha insistido en que lo importante para el PSOE ahora es "descifrar el mensaje"que los ciudadanos dieron el 20 de diciembre, con "la mejor intención de anteponer los intereses de España"a los del partido.

Con todo, no ha descartado que estos resultados tengan también consecuencias internas. Así lo ha apuntado cuando se le ha preguntado si el 20D ha puesto en cuestión el liderazgo del secretario general del partido, candidato a La Moncloa.

"El PSOE ha tenido un proceso de congresos recientemente, hace escasos meses, y es verdad que el resultado del 20 de diciembre pone otra vez en cuestión... Pone al PSOE a reflexionar", ha respondido.

Eso sí, no ha opinado sobre la intención de la dirección federal de aplazar el próximo congreso ordinario, previsto para febrero, hasta después de la sesión o sesiones de investidura. Según ha dicho, no ha habido todavía una propuesta en firme sobre esta posibilidad, que adelantó el pasado lunes el secretario de Organización, César Luena, después de la reunión de la Ejecutiva en la que Sánchez expresó su voluntad de presentarse a la reelección.

Page ha insistido en que no hay "ninguna resolución"al respecto. "Si la dirección quiere hablar de congresos, entonces hablamos", ha señalado, después de afirmar que él no tiene "ningún miedo a ningún congreso", ni conoce a "ningún dirigente que le tenga miedo a ningún congreso".

Eso sí, ha recalcado que el congreso "tiene unas fechas ordinarias"y, a no ser que se plantee que se tienen que cambiar, es cuando "se tiene que celebrar".

"Los cambios en el PSOE, no sé si los tendrá que haber o no, pero es una reflexión que en todo caso va después de la obligación de todos de dar viabilidad al resultado electoral", ha remachado.

No a una convergencia con el PP

A partir de aquí, el presidente de Castilla-La Mancha ha defendido que, con la reunión de este domingo, pretenden "ir todos a una"en el escenario político que se plantea. Porque, ha dicho, lo que tienen todos "muy claro"es que es "imposible"hacer "un planteamiento de convergencia con el PP", porque los españoles "han querido cambio".

Así, y aunque ha explicado que puede haber "espacios de consenso global sobre todo en ámbitos constitucionales", es "evidente"que no se pueden poner de acuerdo en la formación de gobierno ni en las "políticas económicas y antisociales del PP".

Y aunque ha insistido en que tiene que ser el PP el que trate de formar gobierno, ha apuntado que si hay una situación de "bloqueo", el PSOE no renuncia a gobernar, dejando muy claro que no lo va a hacer "a cualquier precio".

En concreto, ha explicado que el PSOE no puede negociar con sus principios fundamentales, ni con los valores constitucionales ni la soberanía nacional. Por eso, ha explicado, los posibles acuerdos van a "depender más de los demás"que de los socialistas.

Objetivo de Sánchez: una postura común

La intención de Sánchez es que del encuentro de hoy salga una postura común para evitar una imagen de desunión en el partido.

A algunos barones tampoco le ha gustado que Sánchez anunciara el pasado lunes, al día siguiente de las elecciones generales, que se presentaría a la reelección como secretario general del PSOE en el próximo congreso federal.

El congreso se tendría que celebrar hacia febrero, pero la dirección socialista lo ha pospuesto a primavera para no interferir en las negociaciones sobre el nuevo Gobierno, lo que tampoco ha gustado a federaciones como la andaluza.