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La «cruz» de Sánchez: de la resignificación del Valle al «cementerio civil»

Ningún partido apoya la medida: PP y Ciudadanos hablan de «bandazos» y Podemos afea el «cambio de parecer» del Gobierno.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pronuncia unas palabras tras ser condecorado con el "Cóndor de los Andes"por el presidente de Bolivia, Evo Morales. Efe
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pronuncia unas palabras tras ser condecorado con el "Cóndor de los Andes"por el presidente de Bolivia, Evo Morales. Efelarazon

Ningún partido apoya la medida: PP y Ciudadanos hablan de «bandazos» y Podemos afea el «cambio de parecer» del Gobierno.

El Valle de los Caídos vuelve a estar en el centro del debate político. Apenas cinco días después de superar la aprobación del real decreto ley, por parte del Consejo de Ministros, para la exhumación de Francisco Franco tras varias idas y venidas, el Gobierno vuelve a poner el foco en Cuelgamuros con una nueva rectificación. El presidente Pedro Sánchez considera ahora que el destino que tanto el PSOE como el Informe de la Comisión de Expertos de 2011 habían previsto para el recinto como un lugar de «reconciliación» ya no puede ser tal. Sánchez asume que la «resignificación» del Valle de los Caídos no puede llevarse a cabo debido a su fuerte carga simbólica y apuesta por mantenerlo como un «lugar de reposo» de quienes se encuentran allí enterrados, esto es, un cementerio civil. A excepción, eso sí, de la basílica que seguirá destinada al culto y regentada por la orden de los benedictinos.

La idea que en un primer momento barajaba tanto el Ejecutivo como el PSOE era convertir el Valle de los Caídos en una suerte de «Auschwitz español», utilizando precisamente esa carga simbólica a la que hacía referencia Sánchez para dar la batalla del relato contra aquellos que buscan reescribir la historia de la Guerra Civil y la dictadura. En concreto el plan inicial de los socialistas –recogido en la proposición de ley para la reforma de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura– era reconvertir el Valle de los Caídos «en un centro nacional de Memoria, impulsor de la cultura de la reconciliación, la memoria colectiva democrática y la dignificación y reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil Española y la Dictadura, a través de proyectos y programas culturales, museísticos y de investigación». Esto es, configurarlo como «un lugar de información, conocimiento, identificación, dignificación y homenaje de aquellos cuyos restos se encuentran allí inhumados». La rectificación no ha sentado bien a diversas asociaciones en defensa de la Memoria Histórica, que ven en este nuevo giro del Gobierno un posible acuerdo con la Iglesia. Sin embargo, fuentes de la Conferencia Episcopal han desmentido a este diario que se haya negociado nada en este sentido.

En lo que el Gobierno no da marcha atrás es en su propósito de poner en marcha «una comisión de la verdad para acordar una visión de país de lo que ocurrió durante la Guerra Civil y la dictadura franquista». La creación de esta comisión, y el propio futuro del Valle de los Caídos, dependerán en último término de la reforma de la Ley de la Memoria Histórica que abordará el Congreso cuando se tramite el decreto ley que ordena la exhumación de los restos de Franco. Este trámite no se antoja fácil, ya que aunque a priori el Gobierno cuenta con el voto favorable de los partidos que apoyaron la moción de censura, el proyecto cuenta con la oposición de PP y Ciudadanos, que ayer criticaron los «bandazos» del Ejecutivo. Esta crítica no se circunscribió únicamente a estos partidos, sino que también las fuerzas con cuyo voto favorable cuenta el Gobierno también han afeado la «rectificación» de Sánchez. El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, no comparte el «cambio de parecer» y sigue apostando por que el Valle de los Caídos se reconvierta en un museo e IU critica la «improvisación permanente».