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El «efecto Syriza» divide a Podemos

Errejón apoya a Tsipras y desautoriza a Teresa Rodríguez, que teme que su partido sufra el mismo «temblor de piernas» que el primer ministro heleno

El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en la sede de su partido, en la céntrica calle de Princesa de Madrid.
El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en la sede de su partido, en la céntrica calle de Princesa de Madrid.larazon

La cúpula de Podemos teme desde hace tiempo el impacto que puede tener para sus intereses el deterioro de la situación en Grecia de cara a las próximas elecciones generales.El partido de Pablo Iglesias ha usado la victoria de Syriza el pasado enero como argumento de la irreversibilidad del cambio político en el sur de Europa y el agotamiento del sistema bipartidista. Tras el anuncio de la convocatoria electoral en Grecia y el hundimiento del proyecto de su partido hermano, la situación ha dado un vuelco. Ahora más que nunca,Podemos teme que el «efecto Syriza» pueda volverse en su contra. Y las diferencias volvieron a hacerse patentes ayer en el seno del partido de Iglesias.

El líder podemita rompió su silencio en Twitter, donde escribió que el de Syriza es «un Gobierno responsable que está dando una lección democrática». Argumento que luego repitió la dirección de Podemos en boca de su secretario de Política, Íñigo Errejón. Pero el ala más radical teme que ese paso atrás se convierta en un lastre y ayer no desaprovechó la ocasión para lanzar su aviso a navegantes. La diputada por Podemos en el Parlamento andaluz Teresa Rodríguez no pudo ser más gráfica al explicar sus miedos: «Me aterroriza el temblor de piernas de Tsipras tras haber conseguido un no claro de la ciudadanía» a las medidas de la troika. Rodríguez se refirió así a la dimisión del dirigente griego y expresó su temor a que lo ocurrido en el país heleno pueda sucederle también a los dirigentes de su partido. «Temo que eso mismo pueda pasarnos a nosotros», dijo durante su intervención en la VI Universidad de Verano de Anticapitalistas que se celebra en Segovia. «Para evitarlo sigue siendo necesaria la solidaridad con Grecia y compartir estrategias pero, sobre todo, tener un plan», reflexionó, al tiempo que abogó por hacer «un esfuerzo» y construir «candidaturas de unidad popular».

Posteriormente, la secretaria general de Podemos en Andalucía aseguró en Twitter –donde el asunto fue ayer muy comentado– que rectificaba sus declaraciones sobre el primer ministro heleno: «Después de ver interpretaciones borro un tuit y rectifico para que nadie me utilice contra Grecia».

La inevitable llamada de atención llegaba a través de Errejón, que desautorizó a la dirigente andaluza. Explicó que Teresa Rodríguez en realidad hizo «una apreciación antes de conocer la convocatoria de elecciones en Grecia», por lo que no hay que darles [a sus palabras] mayor importancia».

Según dijo, el partido seguirá apoyando al ex primer ministro griego porque ha tomado una decisión «valiente» que, creen, «se verá recompensada en las urnas». El número dos de Iglesias eludió responder cómo afectará a Podemos el adelanto de los comicios griegos en las próximas elecciones generales y, además, descartó que en su partido se pueda dar una escisión como la que ha tenido lugar en Syriza. Tras ser preguntado varias veces sobre la influencia que tendrá el adelanto electoral griego en su formación, Errejón echó balones fuera y aseguró que este asunto lo usan el PP y el Gobierno para «tapar sus vergüenzas». «España no es Grecia, ni en situación política ni económica», insistió en varias ocasiones Errejón sobre este tema. No es la primera vez que se desmarca del escenario heleno en idénticos términos. Pero la idea de que Podemos y Syriza forman un frente común en el sur de Europa está firmemente asentada en la opinión pública y son los propios líderes del partido, especialmente Pablo Iglesias, los que han contribuido a esa percepción. La situación ha dado un giro y en Podemos se abre ahora un periodo de incertidumbre.