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PP y PSOE creen que las políticas «populistas» en Grecia no llevan a ningún lado
La decisión del primer ministro griego, Alexis Tsipras, de celebrar elecciones anticipadas demuestra para el PP y el PSOE que las políticas "populistas"no llevan a ningún lado y generan "inestabilidad", mientras que para Podemos es una "lección de coraje y responsabilidad"de la que muchos deberían tomar nota, informa Efe.
Grecia celebrará elecciones anticipadas por segunda vez este año, después de que Alexis Tsipras anunciase su dimisión y la justificase en la necesidad de que el pueblo legitime el tercer rescate pactado con los socios europeos.
Desde el Gobierno, solo la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha hablado de este asunto y lo ha hecho al defender los presupuestos de 2016 y sostener que los "populismos son todo lo contrario a la estabilidad fuera y dentro de España", de lo que ha puesto como ejemplo la situación de Grecia.
Desde el partido de Gobierno, el PP, su vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy, ha advertido de que hay que tener "mucho cuidado con los amigos de Tsipras en España", en relación a Podemos, y ha alertado de la "izquierda radical populista", que genera "inestabilidad"y que supone "regresar al pasado".
También ha denunciado, en declaraciones a Onda Cero, el fracaso de la gestión al frente del Gobierno heleno de Tsipras y de Syriza, cuyas promesas "han sido todas fallidas".
En el mismo sentido se ha expresado el secretario general del grupo popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, quien ha opinado que "el demagogo acaba siendo víctima de su propia propaganda", en referencia a la dimisión de Tsipras.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha opinado que una de las lecciones que se deben sacar en la dimisión del primer ministro griego es que "las políticas populistas no llevan a ningún lado"y ha considerado positivo que se celebren unas elecciones tras un periodo de "inestabilidad".
Hernando ha manifestado su deseo de que Grecia consiga un Gobierno de "progreso y alineado con la socialdemocracia europea"para que dote al país de estabilidad.
El diputado de Izquierda Plural Ricardo Sixto se ha mostrado partidario de que haya otras elecciones en Grecia y ha defendido que no ha sido el Gobierno de Syriza quien ha llevado al país heleno a la situación en la que se encuentra actualmente.
Sixto, en declaraciones a los medios en el Congreso, ha manifestado que es "necesario"que haya otras elecciones por la "situación de minorías y mayorías"en el Parlamento y ha culpado a los gobiernos de partidos anteriores, como Nueva Democracia o el socialista Pasoc, de haber llevado al país a la situación actual.
El diputado de IU y portavoz parlamentario de Exteriores en el Congreso, Joan Josep Nuet, ha respaldado la decisión de Tsipras de dimitir y anunciar elecciones como forma de enfrentarse a las políticas de austeridad que "doblegan"a Grecia y para demostrar que existe una alternativa tanto en este país como en España.
Desde Podemos, su secretario político, Íñigo Errejón, ha manifestado que la dimisión de Tsipras ha sido una lección de "coraje y responsabilidad"de la que deberían "tomar nota muchos mandatarios europeos y españoles".
Ha afirmado que el Gobierno que salga de las próximas elecciones lo debe hacer con "estabilidad"y "capacidad de negociar con firmeza frente a Merkel y los mandatarios europeos".
El diputado de UPyD Rafael Calduch ha apostado por un Gobierno de coalición en Grecia tras las elecciones para salir de la crisis y ha rechazado hacer comparaciones con la situación española.
Para Ignacio Aguado, líder de Ciudadanos en Madrid, la dimisión de Tsipras refleja "la inconsistencia de los populismos y la necesidad de seguir construyendo Europa".
Unió Democràtica de Cataluña (UDC) ha expresado su confianza en que las fuerzas que salgan ganadoras de las futuras elecciones griegas revaliden el tercer rescate y "opten ya por una política más competitiva y realista".
Grecia volverá a las urnas previsiblemente a inicios del otoño y lo hará con una nueva formación política surgida del ala radical de Syriza, tras romper con Tsipras por su acuerdo con los acreedores.
"Unidad Popular"es el nombre del nuevo partido que con 25 miembros ha formado su propio grupo en el Parlamento y se convierte así en la tercera fuerza, por delante del neonazi Amanecer Dorado.
El exministro de Energía Panayotis Lafazanis, uno de los más críticos con la gestión del Gobierno, se ha puesto al frente de este nuevo proyecto, que defiende la no aplicación de las medidas comprometidas en el tercer rescate y no excluye la vuelta al dracma como moneda nacional si se plantea este escenario.
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