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PSOE y UPyD plantan al PP en la primera reunión anticorrupción

La Razón
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Madrid- Ni el PSOE ni tampoco UPyD quisieron asistir a la reunión que convocó ayer el Gobierno «en el último momento» con los grupos parlamentarios para explicarles el paquete de medidas contra la corrupción que pretende traer al Congreso antes de final de año. El resto de las fuerzas políticas sí asistió a esta reunión con el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, de la que se tuvo conocimiento porque fue anunciada por el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una entrevista en RNE.

Los socialistas, según explicó su portavoz, Soraya Rodríguez, rehusaron participar en esta cita convocada a última hora «por teléfono» para que el PP pueda hacerse «una foto». Se trata de un tema «muy serio», dijo, en el que el PSOE lleva tiempo trabajando con una propuesta de «mucho calado» que no ha tenido ninguna respuesta por parte del Ejecutivo y, además, recordó que ellos solicitaron hace dos meses la convocatoria de una comisión parlamentaria para que todos los partidos pudieran exponer sus medidas para luchar contra la corrupción. El objetivo, insistió, es que todas las fuerzas puedan llegar a un acuerdo porque hay que hacer reformas «profundas» que requieren del máximo consenso y, por tanto, subrayó, hay que escuchar también a la sociedad civil y a los colectivos que llevan mucho tiempo trabajando en esta cuestión.

UPyD también se ausentó porque consideró que «no son formas» de convocar una reunión así, deprisa y corriendo, sin haber recibido ni propuestas ni un proyecto para consensuar medidas que permitan combatir la corrupción. José Luis Centella, portavoz de la Izquierda Plural, que sí asistió a la reunión, explicó que lo que el Gobierno ha ofrecido es «insuficiente» y lo que pretende es una ley «de punto final» y no aclarar lo que ha sucedido en el pasado, como el «caso Bárcenas». Fue una reunión sobre la marcha, aunque se sabía que iba a tener lugar un día u otro, aclaró Centella, y en la que la postura del Ejecutivo fue hablar sólo de futuro, «enterrando el pasado», informa Efe.