Política

Sevilla

Rajoy da luz verde a la renovación del PP andaluz en un congreso urgente

Hoy presentará al partido su agenda: «Hay que seguir con lo que tenemos que hacer»

Reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP
Reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PPlarazon

El presidente quiere intervenir por la falta de consenso en la organización regional sobre el líder que tendrá que enfrentarse a Susana Díaz. La dirección andaluza quiere anunciar al sustituto de Zoido esta semana, aunque José Luis Sanz no tiene aún el respaldo total del partido

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hará hoy balance de sus dos años de Legislatura ante el Comité Ejecutivo del PP. Será una revisión optimista de su gestión y de los dos años de mandato que le quedan por delante, con la economía como elemento principal en la mirada al pasado y también al futuro. El partido es como una balsa de aceite y ni siquiera las dificultades que el PP atraviesa en algunas comunidades autónomas, como Andalucía o Valencia, alterarán la agenda oficial de la dirección nacional y el curso del debate interno. Por supuesto, el ex tesorero Luis Bárcenas se queda fuera de este debate y hoy no tendrá protagonismo en el cónclave de la plana mayor popular, aunque haya vuelto a la actualidad por el auto del juez Ruz en el que confirma los «indicios» de una contabilidad B «continua en el tiempo». Que Rajoy tenga bajo control al partido y no haya espacio para «peleas» o discusiones incómodas en sus reuniones a puerta cerrada, y que todos los presentes saben que se filtran a la Prensa, no quiere decir que los problemas territoriales no estén en su agenda. Como también la evolución del «caso Bárcenas». En relación a lo primero, fuentes de la dirección nacional confirmaban ayer a este periódico que es «más que probable» que esta mañana el Comité Ejecutivo aborde la renovación del PP andaluz (PP-A), una vez que Rajoy ha dado luz verde a la convocatoria de un congreso extraordinario, urgente, de tal manera que el nuevo equipo directivo pueda empezar a funcionar, con plenos poderes, cuando arranque el nuevo curso político tras las vacaciones de Navidad. En cualquier caso, con independencia de lo que se pueda hablar en la Ejecutiva, que es decisión de Rajoy, el órgano encargado de convocarlo oficialmente es la Junta Directiva regional. El presidente del Gobierno ha tomado personalmente las riendas de la complicada renovación en el PP andaluz, después de año y medio de interinidad bajo la tutela de Juan Ignacio Zoido, todavía hoy presidente regional y alcalde de Sevilla, responsabilidad a la que quiere dedicarse a tiempo completo. Y lo ha hecho cuando todas las gestiones realizadas por la secretaria general, María Dolores de Cospedal, parecían concluir en el nombre del secretario general del PP-A, José Luis Sanz. El presidente quiere marcar el ritmo de los tiempos y también, por supuesto, la decisión sobre el rival de Susana Díaz en las próximas elecciones autonómicas, que por calendario deben celebrarse en 2016. Esta decisión de Rajoy de intervenir está muy condicionada por la falta de consenso en la organización regional sobre su nuevo líder, y por las consecuencias del enfrentamiento de Cospedal con el vicesecretario de Política Autonómica y Local, Javier Arenas. La opción de Sanz ha sido «vendida» como un triunfo de la secretaria general sobre el anterior líder del PP andaluz. De hecho, según fuentes solventes, ha sido el propio Rajoy el que ha frenado el anuncio del candidato con el que se pretendía contrarrestar el impulso que ha recibido Susana Díaz con el congreso de este fin de semana. En la agenda electoral del PP también está pendiente la Convención Nacional, que se celebrará a principios de año y que será la plataforma desde la que Rajoy quiere lanzar un mensaje en positivo a los ciudadanos, marcar un antes y un después, y dar un impulso a su formación de cara a las próximas elecciones europeas. Hoy además de mirar hacia atrás Rajoy insistirá, asimismo, en las reformas pendientes del Gobierno, en los deberes que quedan por hacer, entre ellos la reforma fiscal o la nueva financiación autonómica, dentro del principio que lo condiciona todo, el de cumplir con el déficit y mantener el esfuerzo de consolidación fiscal. Como hizo en la entrevista en RNE, el presidente cerrará filas con los suyos, pero además de agradecer el trabajo realizado pedirá un nuevo esfuerzo para afrontar lo que queda por delante. «Hay que seguir con lo que tenemos que hacer», señala uno de sus colaboradores en Moncloa.