Rajoy defenderá hoy la Constitución tras el discurso de los enviados de Mas

En Moncloa lo dejaron anoche todo preparado para que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tome hoy la palabra en el debate en el Congreso en el que se votará la exigencia del Parlamento catalán de que se transfiera una competencia exclusiva del Estado para que la Generalitat pueda convocar un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Esta mañana Rajoy acabará de rematar la preparación de este debate parlamentario con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

El guión con el que trabaja Moncloa señala que Rajoy tomará la palabra justo después de la intervención de los «enviados» del presidente de la Generalitat, Artur Mas. En primer lugar se leerá la comunicación enviada por el Gobierno, un informe remitido por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, en el que se razonan los argumentos legales del Gobierno para el «no» a la exigencia nacionalista. Después intervendrán los tres representantes del Parlamento catalán, Jordi Turull (CiU), Marta Rovira (ERC) y Joan Herrera (ICV). En nombre de Mas, el gran ausente, también acudirá como invitado al Congreso su conseller de Presidencia, Francesc Homs, y una amplia representación de los partidos catalanes que han pactado el contenido de la consulta. En teoría, a continuación deberían intervenir los representantes de todos los grupos, de mayor a menor, con el Grupo Popular como cierre. Y el Gobierno tiene la potestad de tomar la palabra cuando considere oportuno y por tiempo ilimitado. En el esquema con el que ha trabajado el Ejecutivo, Rajoy subirá a la tribuna justo después de los representantes catalanes, para ser el primero en darles la réplica. Luego será el turno de Rubalcaba.

Rajoy tendrá un papel activo en una sesión plenaria que se desarrollará siguiendo el modelo de la que se celebró el 2 de noviembre de 2005, con motivo de la toma en consideración de la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía aprobada por el Parlamento de Cataluña.

Y aunque los «enviados» de Mas no estén a la altura del presidente del Gobierno o del jefe de la oposición, la presencia de Rajoy y de Rubalcaba en la tribuna dejará más en evidencia si cabe al presidente de la Generalitat. Su ausencia en un debate que de antemano sabe que va a perder alimenta la interpretación de que tiene miedo a ser Ibarretxe. En 2005 el Parlamento rechazó el «plan Ibarretxe», por el que se pretendía para el País Vasco un estatus de «libre asociación con el Estado español». Ese «no» obligó al entonces lendakari a convocar unas elecciones que marcaron el principio del final de su carrera política y de su aventura soberanista. Rajoy explicó ayer que espera que el debate de esta tarde sea clarificador para todos y deje en evidencia el «contrato de adhesión» que plantea Artur Mas. También se mostró confiado en que al final sea posible buscar una salida dialogada al órdago de Mas, pero dentro de la Ley y de la Constitución. El presidente del Gobierno volverá hoy a ofrecer diálogo «sujetándose a la ley» e insistirá en quedarse con lo positivo de los lazos que unen a los catalanes y a los españoles.

Como defendió ayer, tras intervenir en la Asamblea del Instituto de Empresa Familiar, Cataluña es muy importante para España y lo seguirá siendo en el futuro porque es «una tierra de gente que emprende, trabaja y aporta mucho al PIB nacional». Hoy defenderá que se puede debatir sobre muchas cosas, como el modelo de financiación, pero sin salirse de la Ley.