El toque a rebato que Mariano Rajoy hizo a los suyos el martes pasado en la Junta Directiva Nacional sigue teniendo efectos. La cumbre autonómica que ayer celebró el PP en Madrid fue ejemplo de cierre de filas en lo formal y en lo sustancial, incluso desde la música propia que algunos «barones», como el extremeño José Antonio Monago, entonan en sus comunidades autónomas. Cada candidato autonómico se presentó con su propio vídeo de presentación, Monago con su rap, pero todos con la misma letra electoral, la de pedir el voto con la carta de presentación de su propia gestión, de la política de Rajoy, de la recuperación económica y de la experiencia como valor a contraponer frente a los nuevos partidos.

Rajoy introdujo en campaña dos nuevas ideas. Pide el voto por su experiencia de gobierno, frente a los «amateurs», los de Ciudadanos y Podemos. Y pide también el voto bajo la consigna de que el «cambio», uno de los mantras en los que sostienen su ascenso los partidos emergentes, llevaría a que se volvieran a aplicar en España las políticas socialistas que «sólo han traído paro y ruina a este país». «El cambio, para volver a eso, no le interesa a España ni a los que son del partido que lo provocaron», insistió, tras urgir a los suyos a que no dejen de recordar en esta campaña que el PSOE dejó a España en recesión, con la pérdida de 3.400.000 puestos de trabajo en la última legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, con un país en amenaza de quiebra y con unas administraciones públicas que no podían financiarse.

El PP introduce así en la arena electoral la apelación al voto útil con la imagen de Andalucía como sostén de sus advertencias. La estrategia pasa por insistir en el mensaje de señalar al PSOE como su principal adversario, la alternativa real, y a los demás partidos como sostén de los gobiernos en minoría que puedan salir de las urnas. El espejo de lo que ha ocurrido en Andalucía. El resorte para intentar sacar de la abstención a sus votantes consiste en vincular directamente el resultado de mayo con el futuro de la recuperación económica y con su promesa de llegar a los 20 millones de personas trabajando en la próxima legislatura. Justo ayer, el vicesecretario de Política Autonómica, Javier Arenas, solemnizaba en la Cope la voluntad del PP de dialogar con todos los partidos «no antagónicos» tras las elecciones de mayo para conformar mayorías estables, si no salen de las urnas. Advirtió de que con IU, Podemos y PSOE es muy difícil conformar programas de gobierno, pero que con otros partidos puede ser menos complicado. Por descarte, salvó al partido de Albert Rivera.

En su discurso en la convención autonómica del PP, Rajoy arengó a sus candidatos a que prediquen por España que el objetivo de estas elecciones de mayo es garantizar la consolidación de la recuperación económica, del crecimiento y de la creación de empleo. A explicar que sus propuestas son realistas, al contrario que las de los que viven del discurso imaginario o de los «doctrinarios de nuevo cuño». Rajoy sí citó al PSOE –ni una sola vez a Podemos y a Ciudadanos– pero las alusiones se leyeron entre líneas en varias ocasiones. «Nosotros tenemos el aval de la experiencia y de la gestión de muchos años», defendió. Mientras que reprochaba, al tiempo, a los líderes de los nuevos partidos que sólo vivan de poner todo en cuestión, «que quieran verlo todo negro y si sale el sol», sufran.

Eje de la campaña del PP será también el recordatorio de la situación económica de 2011 –de nuevo la herencia de Rodríguez Zapatero– para contraponerla a la situación presente y advertir de que ése sería el futuro de España si el PP no mantiene su cuota de poder territorial. Significativamente, en este mensaje electoral del PP la recuperación económica va ligada, asimismo, a la idea del patriotismo. Ante la crisis, «hemos sido capaces de echarle coraje y hoy estamos en el trance de superarla; éste es un gran país, aunque les pese a algunos», apostilló el presidente del Gobierno.

Los candidatos del PP recibieron ayer el mandato de presentarse como referencia de estabilidad, seguridad y eficacia frente a «todo tipo de experimentos que surgen y desaparecen ante nuestros ojos». «El PP va a demostrar en estas elecciones que es la primera fuerza. Es cierto que no son tiempos fáciles, pero hemos sabido estar a la altura y cuando tenemos dificultades siempre damos nuestra auténtica talla». Un mensaje de ánimo y de confianza con el que tranquilizar los nervios y la preocupación de los cuadros territoriales que temen, vistas las encuestas, perder en estas elecciones muchos de los cargos públicos que ocupan. Rajoy les pidió que no se dejen llevar por el «ruido» y que peleen por cada voto. «Detrás de los demagogos y populistas de todo signo hay millones de españoles mirándonos», concluyó el presidente.

Antes de él, el líder extremeño apeló a las ideas por encima de las ideologías y, desde su estrategia electoral de diferenciarse de Madrid, proclamó que a él le gusta el rap y el rock, pero también la música del PP. La mirada crítica a los casos de corrupción que han afectado al PP y la necesidad de la regeneración democrática apareció en el discurso de la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi. También el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, demandó a sus compañeros que no olviden que los ciudadanos quieren políticos centrados y honrados.

Los «barones» cierran filas... y se abren a pactos

J. A. Monago / Extremadura

«Toca hablar mucho y no poner tantas líneas rojas»

José Antonio Monago defendió los pactos entre distintas fuerzas políticas asegurando que, ante el nuevo escenario político, «toca hablar mucho y no pasa nada». «Uno tiene que estar dispuesto a hablar con los que no forman parte de su ideología», aseguró. «No se puede poner tantas líneas rojas, azules o de ningún otros color» de cara a alcanzar acuerdos, recalcó.

José Ramón Bouzá / Baleares

«Donde antes había pesimismo ahora hay optimismo»

El presidene balear, José Ramón Bauzá, se mostró convencido de que el PP es la mejor opción en las elecciones autonómicas de mayo ya que tiene el aval de la «buena gestión».»Donde antes había pesimismo, ahora hay optimismo», indicó. Lo que está sucediendo en Baleares no ocurre, dijo, «por generación espontánea», sino porque los populares se han esforzado y han trabajado.

A. Fabra Comunidad Valenciana

«El camino ha estado lleno de palos en las ruedas»

El candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, afirmó que los populares valencianos han resurgido de sus cenizas y «recuperado las fuerzas y ganas de luchar». «Hemos cambiado la situación en la Comunitat Valenciana», dijo Fabra, «pese a que el camino ha estado lleno de dificultades y palos en las ruedas», añadió el presidente valenciano.

Luisa Fernanda Rudi / Aragón

Respuestas a la «mayoría social moderada»

La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, reivindicó «la política con mayúsculas, de servicio a los ciudadanos, con ideologías» porque eso, recalcó, «es aplicar nuestras ideas para solucionar los problemas a los ciudadanos». «Este partido es el que ha sabido dar respuesta muchos años a la mayoría social moderada y esto es lo que tenemos que seguir reivindicando», dijo.

J. V. Herrera / Castilla y León

«El PP no debe tener miedo a buscar pactos»

Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León, indicó indicó que su partido no debe tener «miedo» a buscar pactos con partidos de centro y moderados. «Salimos como siempre a ganar, a por todas. Queremos conseguir esas mayorías que nos permitan dar a la sociedad esa estabilidad que, más que nunca, estamos necesitando. Sabemos que no va a ser fácil, sino más complicado».

M. D. Cospedal / Castilla-La M.

«Ahora no es el momento de descarrilar»

La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, afirmó que «es la hora de la política con mayúsculas» y subrayó que «ahora que se ha emprendido el camino correcto no es el momento de descarrillar» escuchando a quienes carecen de «hoja de ruta» o a quienes ya han demostrado su «incapacidad e ineptitud para gobernar».

C. Cifuentes / Madrid

«Siempre he estado dispuesta a los acuerdos»

La candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se mostró ayer partidaria de llegar a acuerdos con otros partidos aunque su formación tenga mayoría suficiente para gobernar después del 24-M. «Voy a tratar de llegar a acuerdos en cuestiones en las que creo que es importante que haya amplio consenso. Siempre he estado dispuesta a los acuerdos», aseguró.

Pedro Sanz / La Rioja

«Más PP es más empleo, desarrollo y competitividad»

El presidente de La Rioja, Pedro Sanz, se refirió ayer al PP como «la buena medicina» para «corregir los efectos negativos» que, en su opinión, provocan los gobiernos del PSOE, informa Ep. Más PP, recalcó al defender la gestión de los populares de la crisis, es «más empleo, más desarrollo, más competitividad», mientras que más socialismo se traduce en «más paro y más crisis».

Ignacio Diego / Cantabria

«Rajoy es sensato, sensible y equilibrado»

Juan Ignacio Diego alabó al presidente del Gobierno, a quien definió como «sensato, sensible y equilibrado». Rajoy, añadio, «pone por delante los intereses de los españoles». El presidente cántabro defendió la gestión política del PP y aseguró que, aunque no son «perfectos», los populares son «mejores que cualquiera de las opciones políticas que hay» para gobernar en su comunidad autónoma.

M. Fernández / Asturias

«En Asturias están hartos de socialismos»

La candidata del PP a la Presidencia del Principado de Asturias, Mercedes Fernández, dijo que en su región están «hartos de socialismos» y que se merecen «la oportunidad» de tener un Gobierno del PP. «Salimos a ganar las elecciones y las vamos a ganar», aseveró. A su juicio, Asturias «puede y debe mejorar» y necesita «más peso» y «protagonismo».