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Pensiones por Presupuestos

El presidente del Gobierno concentrará las ayudas fiscales en el IRPF para pensionistas y familias.

El jefe del Ejecutivo, en el debate sobre las pensiones en el Congreso
El jefe del Ejecutivo, en el debate sobre las pensiones en el Congresolarazon

El presidente promete una subida a los pensionistas que menos cobran y a las viudas pero la supedita a la responsabilidad de la oposición para sacar adelante las cuentas de 2018.

El debate de pensiones que ayer se celebró en el Congreso se quedó en una contienda de partidos. Política, sí, pero marcadamente electoral. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se defendió del ataque de la oposición con el discurso de la responsabilidad y del sentido de Estado, con la apelación al consenso y al marco del Pacto de Toledo. Y con la confirmación de su intención de mejorar las pensiones mínimas y de viudedad, las más bajas de acuerdo con el IPC, en los Presupuestos Generales del Estado de 2018. Para ello reclamó apoyo a los grupos para esas cuentas. También ratificó que concentrará las ayudas fiscales en pensionistas y familias. «¿Quién no va a apoyar esto?», preguntó.

La respuesta fue la embestida de la izquierda dentro de su argumentario más mitinero. Mucho reproche, mucha crítica, mucha soflama, pero ningún avance en las propuestas para arreglar a medio y largo plazo el problema de la sostenibilidad de las pensiones. No hubo golpes de efecto por parte de Rajoy, ni tampoco intentó descolocar a la oposición con anuncios inesperados, eso que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, calificó de «bazar», antes de que arrancase la sesión parlamentaria. Pero, al final, con todos estos ingredientes el debate de Sus Señorías terminó con un alto volumen de ruido aunque sin ningún acuerdo. Sólo Ciudadanos (Cs) contuvo el ataque, sin colocarse en ningún momento del lado del Ejecutivo, si bien mostró su disposición a negociar los Presupuestos a cambio de más rebajas fiscales.

La defensa de Rajoy frente a la puja de la oposición por ver quién queda mejor retratado ante los pensionistas que se han echado a la calle fueron datos, cifras y una llamada constante al «consenso». Y la baza de trasladar a los demás partidos el peso de la responsabilidad de que no se apruebe la subida de las pensiones mínimas y de viudedad que ofrece su Ejecutivo porque depende de que haya «consenso» para aprobar los Presupuestos de 2018.

Bloqueados no por diferencias económicas insalvables si no por la falta de acuerdo en Cataluña para que haya un nuevo presidente de la Generalitat dentro del marco constitucional. El artículo 155 impide el paso adelante del PNV y esto, a su vez, es la excusa para que Ciudadanos mantenga también la presión sobre el PP en materia presupuestaria y escenifique que hace valer más caro su apoyo al proyecto. El PNV está a la espera de que se retire el 155, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, aprovecha para intentar colgarse más medallas si salen adelante los Presupuestos. Ayer reivindicó más rebajas fiscales.

La última fecha que se ha dado el Gobierno para aprobar las cuentas, después de varios aplazamientos, es la del 23 de marzo, y está por ver si para entonces habrá alguna garantía de que podrán contar con los mismos votos que les permitieron sacar adelante los Presupuestos de 2017. El debate de totalidad se celebrará casi a finales de abril.

«Yo les ofrezco trabajar desde este momento para alcanzar un acuerdo a lo largo de la tramitación de los Presupuestos de 2018. Es en ese marco donde tenemos que tomar decisiones sobre los ingresos tributarios y sobre los gastos sociales. Pero hay que hacerlo teniendo en cuenta que no podemos gastar lo que no tenemos y que hay que cumplir nuestros compromisos con Bruselas», defendió Rajoy.

El presidente también insistió en que la sostenibilidad del sistema de pensiones y su cuantía depende del empleo, de que trabajen más personas y que lo hagan en empleos de más calidad. Además, defendió su agenda de reformas, la estabilidad y unas cuentas públicas saneadas y «prudentes» para seguir con la creación de empleo. Rajoy fue tan previsible a la hora de fijar posición como los demás grupos en el contenido de sus arremetidas contra el Gobierno. El líder popular defendió que el esfuerzo de la mejora de las pensiones debe respetar el procedimiento general de revalorización, que está siendo un elemento determinante en garantizar la viabilidad del sistema a los pensionistas de hoy y de las nuevas generaciones. Mientras que la izquierda siguió cabalgando a lomos de esa reivindicación y con la vista puesta en las manifestaciones del próximo sábado.