Cataluña

Rajoy: «No ir a la conferencia de presidentes es abdicar de una responsabilidad»

En referencia a las ausencias de Iñigo Urkullu y Carles Puigdemont

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que le gustaría que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el lehendakari, Íñigo Urkullu, fueran a la Conferencia de Presidentes porque, ha dicho, no estar significaría “abdicar de una responsabilidad”.

“Me gustaría que fueran, se hablará de cosas que les importa y que importan a los ciudadanos. Eso no supone cambiar de criterio, supone simplemente compartir opiniones con las de otras personas que, además, piensan de una forma similar a la suya en otros rincones”, ha argumentado el presidente antes de añadir que, por esas razones, “no ir sería abdicar de una responsabilidad”.

Así se ha pronunciado Rajoy cuando le han preguntado por las ausencias de Puigdemont y de Urkullu en la Conferencia de Presidentes del próximo 17 de enero, en el Senado.

Ausencias que ellos mismos han anunciado y que mantienen de momento, pese a lo cual Rajoy ha recalcado que no dejará “una silla vacía” porque es lo que ha hecho durante toda su vida.

“No dejaré una silla vacía en mi vida porque siempre habrá uno presto y dispuesto a ocuparla”, ha incidido.

El presidente ha defendido la conveniencia de que los integrantes de la Generalitat asistan a los foros multilaterales en los que se toman decisiones de calado, como en los dos anteriores consejos de Política Fiscal y Financiera, pues a uno de ellos fue el vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras, y pudo votar la senda de estabilidad presupuestaria.

Pero al segundo no fue y Cataluña no pudo votar los objetivos de déficit individualizados.

Es “positiva” la asistencia a esta clase de foros porque, si no, las decisiones “las toman otros” en su lugar, ha insistido el líder del PP.

Y algo similar puede ocurrir con el president de la Generalitat y con el lehendakari si finalmente no asisten al Senado el 17 de enero, pues se tomarán decisiones.

De hecho, Rajoy ha mostrado su disposición a salir de la Conferencia de Presidentes con acuerdos positivos.

Será ese cónclave uno de los puntos culminantes del diálogo territorial abierto por el Gobierno desde que se formó, especialmente después de la negociación y acuerdo con las comunidades autónomas sobre los objetivos de déficit para este año y para el periodo 2017-2019, y sobre nuevas inyecciones de liquidez del FLA y del llamado “extraFLA”.

“Solventadas estas urgencias”, el Gobierno prepara ya la Conferencia, que tendrá dos ámbitos: uno deliberativo acerca de “los grandes debates” que afronta el país; y otro decisorio, que afectará a la sostenibilidad del Estado de Bienestar, a la evolución demográfica, educación, unidad de mercado y la propia regulación de la Conferencia, ha enumerado Rajoy.

El presidente, para que el cónclave llegue a buen puerto, ha expresado su confianza en “la lealtad institucional” del resto de los gobiernos autonómicos, y así, “abrir un diálogo constructivo” y alcanzar acuerdos que den “mejoras a los ciudadanos”.

Asimismo, ha destacado que “el Gobierno no va a escatimar esfuerzos y dedicación para avanzar en acuerdos que den satisfacción a las demandas territoriales”.

“Pero tampoco -ha advertido- renunciará a defender los valores en los que se basan la convivencia, la unidad, la soberanía y la igualdad de los españoles.