Bruselas

Rajoy renovará todo el PP antes de mayo «para lo que venga»

El presidente ve «remotas» las elecciones y asegurá que hará. «lo posible y lo imposible» para que la legislatura dure cuatro años

Rajoy, ayer, junto a Merkel en la última cumbre de líderes europeos del año
Rajoy, ayer, junto a Merkel en la última cumbre de líderes europeos del añolarazon

►Quiere que la legislatura dure cuatro años «salvo acontecimientos no deseables» ►Acelera los congresos para que se hagan antes de que se puedan disolver las Cortes

La cúpula popular negó ayer la interpretación de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, esté pensando en un adelanto electoral después de que en la cena de Navidad del PP madrileño animase a su organización a prepararse para los nuevos comicios. «Hasta dentro de muy poquito y ya preparando las próximas elecciones», comentó. Según Génova, «sus declaraciones han sido descontextualizadas». Mientras, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, negó tajantemente que trabajen sobre unas nuevas elecciones y atribuyó estas palabras «al cansancio». «Yo creo que el jefe es más de desayunar que de cenar», bromeó.

El propio presidente aseguraba desde Bruselas que no prevé como una posibilidad real el que tenga que convocar elecciones generales en 2017 y garantizaba que hará «lo posible y lo imposible» para que la legislatura dure cuatro años, informa Efe.

El jefe del Ejecutivo negó que sus palabras del miércoles impliquen que esté pensando en convocar elecciones en breve («de eso no hay nada», garantizó) y recordó que ya ha dicho en muchas ocasiones que quiere que la legislatura dure cuatro años «salvo acontecimientos no deseables».

Pero su mensaje y la confirmación de que Rajoy está centrado en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017, «y confía en que saldrán adelante», no son incompatibles con el hecho de que el jefe del Ejecutivo haya encargado a la dirección del PP que acelere el proceso de «preparar y renovar» al partido para tenerlo todo «bien ordenado» para antes del verano. «Por si acaso», precisan.

Génova está concentrada en los congresos. El cónclave nacional de febrero y los regionales y provinciales que vendrán a continuación. «Aunque en cierta forma es preparar al partido para lo que venga. La fecha máxima de abril para los congresos regionales es todo un dato. Los hemos querido poner antes de mayo por algo», explican.

A partir de mayo el presidente del Gobierno podría ejercer la prerrogativa de convocar elecciones con la justificación de que la situación de bloqueo político le impide gobernar. «A partir de mayo se pueden disolver las Cámaras. Y aunque es una posibilidad muy remota queríamos tener al partido renovado y preparado por si acaso», insisten desde la cúpula popular. Este amplio proceso congresual servirá al PP para revisar toda su estructura territorial y para actualizar las direcciones regionales que quedaron en el aire tras la importante pérdida de poder de las elecciones autonómicas y municipales de 2015.

En principio, la aprobación de los Presupuestos garantizaría al menos dos años de legislatura a Rajoy. Pero desde Génova no dan nada por adelantado. En estos momentos todos los esfuerzos los tienen colocados en la negociación presupuestaria, que avanza, pese a las dificultades. Con Ciudadanos y PNV en el centro del foco.

Pero el PP se protege con el argumento de que están en minoría, de que no tienen ningún acuerdo de gobierno firmado, y que, por tanto, más allá de que ellos quieran «sostener la legislatura, esto depende de un esfuerzo recíproco». «Entran los intereses de partido de todos. En verano se publicarán encuestas que empezarán a tener más valor en todos los cuarteles generales. De aquí al verano todos estamos con nuestros congresos. No es casualidad. Todos queremos estar preparados por si hay que ir de nuevo a elecciones. Y aunque el botón lo tiene Rajoy, su decisión dependerá de lo que hagan los demás. Nosotros queremos aguantar todo lo que se pueda la legislatura. Y para disolver las Cámaras nos tienen que haber dado un motivo de peso. Los ciudadanos nos han dado el mandato de que negociemos y lleguemos a acuerdos. Y castigarán a aquellos que aparezcan como más responsables de que ese mandato no se cumpla», sostienen en Moncloa.

Si todo va como marca el guión del Gobierno, los Presupuestos llegarán al Congreso a tiempo de estar aprobados en abril y de cumplir así con las exigencias de Bruselas. Pero con esa negociación abierta, las declaraciones de Rajoy cayeron ayer en la oposición como un nuevo aviso para que colaboren en sacar adelante las cuentas del próximo año. A pesar del ruido parlamentario, el Gobierno mantiene abierto un diálogo con el PSOE que no se ha agotado con la aprobación del techo de gasto y de la nueva senda de déficit.

En la dirección del PP se mueven sin perder de vista que «la oposición no puede en estos momentos permitirse unas nuevas elecciones». «Pero nosotros estamos desnudos en el Parlamento. Hay que ser realistas. Queremos cumplir nuestros acuerdos con Ciudadanos. Pero habrá que ver qué hacen los de Rivera si los sondeos empiezan a consolidar la idea de que no dejan de perder apoyos, por ejemplo», sentencia un miembro del Ejecutivo.

Sáenz de Santamaría aclaró, no obstante, que el jefe del Ejecutivo no está pensando ahora en nuevas elecciones. «Desde luego, en eso no estamos». Según la vicepresidenta, las palabras de Rajoy fueron un lapsus, que justificó por «el ritmo de cenas» de estos días y a que todos están en este momento «bastante cansados». «A esas horas la cabeza no está tan viva como está a las nueve de la mañana»

¿Cuándo se pueden disolver las Cortes?

A partir del 3 de mayo de 2017. El Rey podría volver a firmar un decreto de disolución de las Cortes para convocar unas nuevas elecciones generales. Debería aplicarse el artículo 115 de la Constitución, que dice textualmente: «El presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, y bajo su exclusiva responsabilidad, podrá proponer la disolución del Congreso, del Senado o de las Cortes Generales, que será decretada por el Rey. El decreto de disolución fijará la fecha de las elecciones. La propuesta de disolución no podrá presentarse cuando esté en trámite una moción de censura. No procederá nueva disolución antes de que transcurra un año desde la anterior [el 3 de mayo de 2016], salvo lo dispuesto en el artículo 99, apartado 5». Este artículo establece que «si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del presidente del Congreso», que fue lo que ocurrió en España tras los comicios generales del 20 de diciembre de 2015.