Política

Caso Bárcenas

Rajoy responderá el sábado con la unidad del PP

El presidente del Gobierno ha convocado este sábado una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional del PP ante la polémica abierta por las informaciones sobre la supuesta contabilidad oculta en la formación

La Razón
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El presidente del Gobierno ha convocado este sábado una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional del PP ante la polémica abierta por las informaciones sobre la supuesta contabilidad oculta en la formación.

El sábado se celebrará en Génova una nueva reunión del Comité Ejecutivo del PP, máximo órgano entre Congresos, forzada por las nuevas informaciones sobre supuestos sobresueldos a la cúpula, que han sido desmentidos oficialmente. En el orden del día figuran sólo las intervenciones de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y de Rajoy. Pero es previsible que haya bastantes peticiones de palabra. Fuentes populares apuntaban ayer a la posibilidad de que en esa reunión se presenten las conclusiones de la auditoría interna que Rajoy anunció en la anterior convocatoria del Comité Ejecutivo, al hilo de las primeras informaciones sobre esos presuntos pagos ocultos a dirigentes de la formación.

En cualquier caso, la cita del sábado busca servir de bálsamo interno y tranquilizar a un partido desconcertado y también preocupado por el creciente «ruido» sobre el ex tesorero Luis Bárcenas y la supuesta contabilidad paralela de Génova. «Esto parece que es como un volcán en el principio de su erupción, que es lo peor», sentenciaba ayer un presidente autonómico del PP en conversación con este periódico. La posición de los «barones» es clave para Rajoy. En la anterior Ejecutiva, el presidente consiguió un cierre de filas, pero bajo la exigencia de que se pidan cuentas, «caiga quien caiga», si hubiera habido irregularidades. Y ante la Ejecutiva del sábado, esa demanda se ha agudizado. Es prácticamente unánime la reclamación de que se audite y se investigue, y con rapidez. Algo, por otra parte, a lo que ya se ha comprometido formalmente la dirección. Rajoy quiere que el Comité Ejecutivo sirva para escenificar un contundente cierre de filas, de todos, también con sus dirigentes regionales, a los que sabe que dentro de su partido existe la tentación de mirar en busca de regeneración.

Por supuesto que en la cúpula y en las filas populares preocupa que el caso de los supuestos sobresueldos se judicialice dentro de la investigación del juez Ruz. Esto supone abrir un frente que se prolongará en el tiempo, con el desgaste que de ello se deriva. «Pueden seguir saltando cosas por mil sitios y esto te deja en una situación muy vulnerable», explican. Y en su defensa, la dirección actual sostiene que las informaciones publicadas contienen «falsedades brutales» y apuntan la teoría de que responden a una manipulación de la contabilidad que ellos no atribuyen a Bárcenas, sino al ex diputado Jorge Trías Saigner. Su teoría es que sería una especie de «venganza», porque quiso cobrar 50.000 euros al partido por la defensa de su ex tesorero cuando saltó el escándalo del «caso Gürtel». Y Génova le dijo que «no». En cuanto al futuro y las posibles consecuencias de esta crisis, la más importante que ha vivido el partido desde la etapa de Aznar, en la dirección descartan que pueda provocar cambios en el equipo a corto plazo. ¿Y a medio? Pues ante esa pregunta la puerta se deja abierta a lo que pueda ser conveniente en el futuro. También ya hay quien plantea que deben reflexionar sobre los errores en la gestión del problema, «del Gobierno y del PP».