Política

Proclamación de Felipe VI

Como adelantó LA RAZÓN, Jaime Alfonsín sustituirá a Rafael Spottorno

Esta semana es decisiva para la configuración del aparato administrativo que organiza el trabajo del Rey: el núcleo duro de colaboradores de los que depende la misión que Felipe VI esbozó en su discurso de proclamación

Spottorno, tras las ventanas del Palacio Real el 19-J
Spottorno, tras las ventanas del Palacio Real el 19-Jlarazon

Como adelantó LA RAZÓN, el abogado Jaime Alfonsín Alfonso, hasta ahora jefe de la Secretaría del Príncipe de Asturias, sustituirá a partir de mañana al diplomático Rafael Spottorno Díaz-Caro como jefe de la Casa del Rey, tras ser designado hoy por Felipe VI para ejercer esta responsabilidad.

Como adelantó LA RAZÓN, el abogado Jaime Alfonsín Alfonso, hasta ahora jefe de la Secretaría del Príncipe de Asturias, sustituirá a partir de mañana al diplomático Rafael Spottorno Díaz-Caro como jefe de la Casa del Rey, tras ser designado hoy por Felipe VI para ejercer esta responsabilidad.

Semana decisiva para la configuración del equipo que va a estar al frente de la Casa del nuevo Rey, Felipe VI. Los nombres de las personas clave que constituirán el grupo de alta dirección del Palacio de la Zarzuela están ya prácticamente cerrados y decididos por el Monarca, que ha optado por rodearse de una serie de hombres a los que conoce muy bien, cuya solvencia y profesionalidad está más que probada y en los que confía plenamente desde hace años.

El primero de ellos es el hombre que ocupará la Jefatura de la Casa de Don Felipe, Jaime Alfonsín, un abogado del Estado que entró al servicio del entonces heredero en 1996, meses después de que don Felipe completará su formación académica en la Universidad de Georgetown con un Master en Relaciones Internacionales. Alfonsín, premio extraordinario fin de carrera y abogado del Estado cuya carrera profesional se pronosticaba muy brillante, renunció a esas prometedoras expectativas para hacerse cargo de la Jefatura de la Secretaría del Príncipe de Asturias y trabajar lealmente al servicio del futuro Rey. Ha permanecido cerca de don Felipe durante los últimos dieciocho años y ha sido en ese tiempo su mano derecha y la persona de su máxima confianza, motivo por el cual no ha habido sorpresa alguna al conocer que él será el máximo responsable del aparato administrativo que organiza todo el trabajo del nuevo Jefe del Estado. La principal responsabilidad de Jaime Alfonsín será a partir de esta semana asegurar el óptimo rendimiento de la Casa de Su Majestad y el cumplimiento de las funciones asignadas a la misma.

El Jefatura del Cuarto Militar, según fuentes de toda solvencia, la va a ocupar el contralmirante Juan Ruiz Casas, un marino que fue hace una década y media ayudante de Campo del entonces Heredero de la Corona. De brillante trayectoria en la Armada, Ruiz Casas ascenderá a vicealmirante en las próximas semanas y sustituirá al general de la corte, a finales del mes de Julio. El que será máximo representante de la institución militar al servicio inmediato del Rey ha ocupado el cargo de almirante en jefe de la Base de Rota y estuvo al mando del buque anfibio «Galicia» durante la misión «Atalanta», en aguas de Somalia, para proteger a los buques españoles de los ataques piratas. En una entrevista reciente a LA RAZÓN, Ruiz Casas declaró que su etapa en el Palacio de la Zarzuela junto al Príncipe de Asturias le sirvió para comprobar el gran prestigio de España adquirido a través de la Corona y también el valor de la institución de la Monarquía como elemento de cohesión y vertebracion de España.

El tercer cargo de alta dirección de la Casa de Su Majestad el Rey es el jefe de la Secretaría General, que tiene asignada una plantilla de 139 personas y del que dependen siete departamentos. Para ocupar este cargo suenan los nombres de dos hombres, ambos veteranos empleados de la Casa: uno de ellos es el del general Emilio Tomé, destinado hasta ahora en la Secretaría de los Príncipes de Asturias y que fue ayudante de Don Felipe cuando el heredero de la Corona era estudiante universitario. El otro nombre es el de Domingo Palomo, ascendido el viernes a general de división de la Guardia Civil que ocupa ahora el Gabinete de Planificación y Coordinación de la Casa.

De la Secretaría General depende uno de los puestos que más interesan a los periodistas: el director del Gabinete de Comunicación, un cargo clave en las relaciones entre la institución de la Monarquía y los medios de comunicación. El nombre que más suena para este importante cargo es el de Jordi Gutiérrez, periodista catalán que fue delegado de TV3 en Madrid en la década de los 80 y parte de los 90 hasta que en 1993 pasó a ser el jefe adjunto de la entonces Jefatura de Relaciones con los medios de Comunicación de la Casa del Rey, junto a Asunción Valdés. Gutiérrez dejó su puesto hace cuatro años y medio, en enero de 2010, para ocupar la Dirección de Comunicación del presidente de la Confederación Empresarial de Madrid, Arturo Fernández. Jordi Gutiérrez trabajó de forma muy estrecha con Jaime Alfonsín y goza de una gran confianza por parte del nuevo Rey así como de la Reina Letizia desde que ella llegó al Palacio de la Zarzuela.

Otros nombres que se barajan para ocupar puestos de responsabilidad en la Casa del Rey son el de José Zuleta, marqués de Abrantes, militar de caballería y actual Asesor y mano derecha de Doña Letizia, que podría pasar a dirigir la Secretaria de la Reina. O el del teniente coronel de la Guardia Civil Miguel Herráiz, adscrito al servicio de seguridad de Don Felipe durante un par de décadas y que podría ser el nuevo jefe de Seguridad de la Casa de Felipe VI.

La despedida de Spottorno

Con una parada militar en el Cuartel del Rey, concretamente en el llamado patio de la Reina, el hasta ahora Jefe de la Casa de Su Majestad el Rey Juan Carlos I, Rafael Spottorno, será despedido por una amplia representación del personal de los distintos departamentos que integran el órgano administrativo que trabaja para la Jefatura del Estado. La Guardia Real, el cuerpo de seguridad más próximo a la Familia Real, se encargará de rendir ese más que merecido homenaje al diplomático que ha dedicado quince años de su vida profesional, primero como secretario general y después como Jefe de la Casa de S.M. el Rey, al servicio de la primera institución del país. A Rafael Spottorno le ha tocado en esa segunda etapa de trabajo para la Corona afrontar el periodo más difícil y complicado de los 39 años de reinado de Don Juan Carlos. Con pulso firme pero también con toda delicadeza ha sorteado asuntos tan delicados como la implicación de Iñaki Urdangarín en el «caso Nóos», la imputación de la Infanta Cristina, la crisis generada por el viaje del Rey a Botswana en un momento muy inoportuno para la estabilidad financiera de España o los problemas de salud del Rey. Spottorno se marcha después de culminar la transición monárquica de don Juan Carlos a su hijo, Felipe VI, un proceso que se ha hecho, bajo su dirección, de forma modélica y sin alarmas.