Rotunda mayoría a favor de la prisión permanente revisable

Siete de cada diez españoles no son partidarios de que el Congreso la derogue.

El pasado 4 de octubre una mayoría del Congreso de los Diputados dio su apoyo a una iniciativa del PNV que pedía al Gobierno derogar la prisión permanente revisable, incorporada al ordenamiento jurídico español en la ley de reforma del Código Penal de 2015 a propuesta del Partido Popular. Entre los partidos que reclamaban su anulación estaban PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDC y la mayoría de las formaciones nacionalistas. Únicamente el PP se mostró a favor de mantener ese castigo riguroso, con la abstención de Ciudadanos. Superado el debate de totalidad, la proposición de ley fue remitida a la Comisión de Justicia para su debate. El dictamen de la Comisión y, en su caso, las enmiendas y votos particulares que se mantengan vivos, se elevará a Pleno, donde necesita el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara antes de seguir su tramitación en el Senado.

En este momento, el caso de la desaparición y asesinato de la joven madrileña Diana Quer ha activado una importante corriente de opinión favorable a sostener la prisión permanente revisable. Así, un 72% de los españoles se muestra a favor de que los mayores crímenes –sexuales, terroristas...– se paguen con esta pena, según una encuesta de NC Report para LA RAZÓN. Su anulación, pendiente de la decisión que finalmente se adopte, no es deseable para el 69,7% de los encuestados, y sí la quiere un 20,2%.

Es indudable que el hallazgo del cuerpo de la joven y el relato de su final a manos de Enrique Abuín han dado un fuerte impulso a la campaña actualmente vigente en la plataforma change.org para que la prisión permanente revisable no se toque. Iniciada por Rocío Viéitez Ferro, hace tres meses tenía 6.000 firmas. Anoche superaba las 369.000. Esta mujer, a la que su ex pareja asesinó en Moraña a sus dos hijas (Candela y Amaia) en 2015, ha visto cómo crecía de forma vertiginosa el contador desde que se descubrió el cuerpo de Diana Quer y la Guardia Civil detuvo el pasado 29 de diciembre a su presunto asesino.

Una reclamación apoyada además de forma vehemente por los padres y la hermana pequeña de Diana, Valeria, que pedía amparo el pasado día 5 en Twitter: «Necesito que firméis todos y cada uno de los que veis el link, que lo de mi hermana no se haya quedado en la nada y marque un antes y un después. Ayudadme». Pero que también cuenta con las simpatías de Juan José Cortes –«cuando el asesino de mi hija salga, lo hará con más rabia que nunca», declaraba ayer a este periódico a propósito del crimen de su hija Mari Luz– y los padres de la sevillana Marta del Castillo, cuyo cuerpo sigue en paradero desconocido casi nueve años después, casos mediáticos y cuya repercusión en la sociedad española alcanzó cotas de indignación a la altura del triple crimen de Alcácer, barnizado de sombras y conjeturas todavía a día de hoy.

El sondeo, realizado además en plena vorágine por los detalles del desenlace tras la desaparición de Diana Quer en A Pobra en agosto de 2016, se ve sin duda afectado por el clima de opinión generado a raíz de los últimos datos. En este sentido, a la pregunta de si la prisión permanente debe ser revisable o definitiva, sin ninguna posibilidad de modificación, más de la mitad de los encuestados –un 54,9%– responde a favor de que sea para siempre, y sólo un 34,7% considera que la condena sí debe volver a evaluarse.

La sensibilidad hacia éste u otros delitos semejantes tiene su reflejo en la respuesta a otra cuestión, que es si debe aplicarse en exclusiva a los crímenes de violencia de género, lo que aprueba un 57,6% de los españoles y no quiere un 32,1%. O la siguiente pregunta, que indaga sobre su idoneidad para violadores, que considera de forma favorable el 70,8% de los encuestados, y de forma negativa únicamente un 19,4%.

En definitiva, a tenor de las respuestas la sensación que se transmite es que el Código Penal no responde a las expectativas de la sociedad acerca del castigo previsto para casos de este calibre, como demuestra la consideración que tiene de «blando» para un 52,2% de los preguntados, «duro» según un 19,7% y «proporcionado» para un 16,2%.

Todas estas apreciaciones incluso con la estimación, por parte de un 68,4% de los sondeados, de que la cárcel no cumple con la función de reinserción social de los condenados.

Mientras, el pasado viernes, el PP presentó en el Senado una moción para que el Pleno de la Cámara Alta manifieste su apoyo a la figura de la prisión permanente revisable. Ahora toca esperar.