El desafío independentista

El Senado aprueba una aplicación gradual del 155 como pedía el PSOE

Ferraz negocia con el PP las condiciones para anular la intervención en caso de elecciones.

La vicepresidenta acompañada por dos ministros en el pleno de ayer
La vicepresidenta acompañada por dos ministros en el pleno de ayerlarazon

Ferraz negocia con el PP las condiciones para anular la intervención en caso de elecciones.

«Todo es susceptible de volver aún a su cauce». Con esta convicción acudió ayer el PSOE al Senado, a pesar de que Carles Puigdemont ya había explicitado su rechazo a convocar elecciones y su decisión de trasladar al Parlament la potestad de declarar unilateralmente la independencia. Y de este convencimiento nacieron también las tres enmiendas que presentaron los socialistas al texto remitido por el Gobierno para la aplicación del artículo 155. La primera, garantizar la pluralidad e independencia informativa de TV3; la segunda, recoger que una convocatoria electoral supondría una «salida constitucional» que evitaría la entrada en vigor del 155 y la tercera, en caso de que finalmente lo hiciera, que la aplicación de este precepto de la Carta Magna sea «modulable» y «gradual» en función de la situación, además de promover su cese «siempre que cesasen las causas que lo motivan» como ya figura en el texto aprobado por el Consejo de Ministros. El PP aceptó desde un primer momento que esta última –la que apela a la «proporcionalidad y la responsabilidad»– se incluyera en el decreto que se votará hoy en el Pleno y ofreció a los socialistas introducir también la que paralizaba el 155 con la convocatoria de comicios, si se incluía una renuncia firme a una declaración unilateral de independencia (DUI) por parte de la Generalitat. Sobre esta última no hubo acuerdo, aunque hasta las 9:30 de hoy puede alcanzarse y en eso están ambas partes, según pudo saber LA RAZÓN. En Ferraz entienden que unas elecciones «dentro del marco constitucional y estatutario vigente» significaría de facto una vuelta al cumplimiento de la legalidad sin necesidad de que Puigdemont tenga que explicitar ninguna renuncia, pues ésta se entiende tácita de su determinación de someterse a la ley, pero podrían estudiar su inclusión a cambio del compromiso del Gobierno.

El texto socialista aceptado se refiere al apartado E.9. «Duración y revisión de las medidas» del 155. En caso de que entre en vigor, el PSOE solicitó que se contemple la posibilidad de plantear «modificaciones o actualizaciones a las medidas adoptadas, así como la posibilidad de anticipar su cese en caso de que cesasen las causas que las motivan». Al albor de lo trepidante y cambiante de los acontecimientos, los socialistas consideran adecuado prever que, en función de la evolución y la gravedad de la situación, se pueda «modular» la aplicación del 155 atendiendo a los cambios o circunstancias que lo aconsejen. Todo ello, encuadrado en una utilización «proporcionada» y «lo más leve posible» del precepto que prevé la suspensión de la autonomía. Tanto el Gobierno como Ciudadanos están de acuerdo en este proceder.

Los cambios planteados por el PSOE obedecen a la necesidad de trasladar el mensaje de que «están con la Constitución y el Estado de Derecho, no con el Gobierno», porque sin Constitución no hay democracia. Para Ferraz la deriva de Puigdemont ha llevado a la situación de incumplimiento «más grave desde el 23-F» y siguen clamando por la posibilidad de una vía de diálogo y la convocatoria de elecciones para evitar el «precipicio». Los grupos cuyas enmiendas no consiguieron el plácet de la comisión tendrán hoy otra oportunidad para ser presentadas. Hasta media hora antes de que comience el Pleno en el Senado podrán hacer valer sus votos particulares como enmiendas parciales a las medidas planteadas por el Gobierno. Estas enmiendas serán votadas, así como la propuesta definitiva que dará luz verde al Gobierno para aplicar el artículo 155 de la Constitución contra la Generalitat, si logra el respaldo de la mayoría absoluta de la Cámara, para lo que el Gobierno no tendrá problemas porque el PP disfruta de esta mayoría.