Estrategia

Gasto en Defensa: Sánchez busca convencer a Díaz antes de reunirse con el resto de socios

El PSOE minimiza las discrepancias con Sumar y defiende un "alineamiento en lo sustancial" con sus aliados

El Gobierno necesita exhibir adhesión interna antes de lanzarse a pedir el apoyo del resto de partidos políticos en lo que se refiere a los esfuerzos militares por el nuevo contexto global. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se reunirán mañana para abordar la política de defensa y la situación del gasto militar. Una foto que busca proyectar un alineamiento que no existe y que tiene dos objetivos.

El primero, trasladar una imagen de unidad interna dentro de la coalición y, en segundo término, otorgar al socio minoritario un perfil preferente dentro de una ronda de contactos en la que el jueves quedarán subsumidos en el resto de portavoces parlamentarios. De hecho, la oficialización de la cita se ha dejado al portavoz de Sumar y también ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que la ha encuadrado en la necesidad de desgranar que su formación está en desacuerdo con el plan de rearme de la Comisión Europea, relativo a créditos por valor de 800.000 millones para invertir en defensa. Marcando perfil propio.

Urtasun ha asegurado que Díaz acudirá a esta cita con la voz unitaria dentro de Sumar y ha explicado que su posición es que antes de abordar la cuestión de elevar el gasto militar por los estados miembros de la UE, la prioridad debería ser coordinar todas las capacidades de los ejércitos europeos en conjuntos. "Hay que avanzar en una estrategia autónoma de la Unión Europea", ha señalado.

El PSOE minimiza la discrepancia

En el PSOE, por su parte, minimizan la discrepancia con Sumar y aseguran que "los dos partidos que formamos este gobierno de coalición estamos alienados en lo sustancial: en una Unión Europea con perfil propio y reforzando las capacidades y la autonomía estratégica". En todo caso, fuentes socialistas presumen en privado que, hasta ahora, los incrementos en Defensa que se han ido aprobando, vía Consejo de Ministros, se han realizado con Podemos y Sumar dentro del Gobierno, sin que hayan presentado mayor oposición al respecto.

La hoja de ruta de Sánchez pasa por dos vías: la prioritaria es tratar de "redefinir" qué es gasto en Defensa para que el cómputo de la inversión española se eleve por encima del 1,28% del PIB actual (referencias de la OTAN) y ya una vez esta cifra sea susceptible de crecer, afrontar qué subidas concretas son necesarias para cumplir con los nuevos objetivos que se van a fijar.

En todo caso, en los planes del Ejecutivo no está, en el corto plazo, someter ninguna decisión al Congreso de los Diputados, para evitar visibilizar la ruptura del eje izquierda-derecha.La fórmula a explorar es la misma que se ha seguido hasta ahora, seguir utilizando el "atajo" de los créditos extraordinarios y el fondo de contingencia, partidas que se pueden aprobar sin mayor publicidad en el Consejo de Ministros.