Sánchez cree que aprobará los Presupuestos en abril

No aclara si ya se ha reunido con ERC y PDeCAT y dice que piensa sentarse «con todos los grupos».

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo ayer su presentación ante el Parlamento Europeo con un discurso plenamente europeísta y unos mensajes en clave nacional en los que insistió tanto en su intervención ante los eurodiputados como en el posterior debate y rueda de prensa. En cuanto a la política interna, siguió las líneas maestras de los mensajes de los últimos meses y se mostró convencido de que los presupuestos para 2019 contarán con los apoyos necesarios para salir adelante. «Vamos a aprobar los presupuestos probablemente en abril. La otra administración los presentó en abril, por tanto no es que vayamos en tiempo y forma, es que nos vamos a anticipar a lo que propuso la administración anterior», apuntó.

No especificó con qué apoyos cuenta. No aclaró si ha empezado los contactos con ERC y PDeCAT, pero esgrimió como razón fundamental para que salgan adelante el hecho de que, directamente, son unos «buenos presupuestos» porque, «yo que he sido deportista, cuando salgo al campo salgo a ganar. Rebajan dos puntos del PIB la deuda pública, dejan el déficit en el 1,3% para salir del procedimiento de déficit excesivo y reconstruyen mucha política social» abandonada por el Gobierno de Rajoy: cuentan con un aumento considerable de partidas para la redistribución de la riqueza y con lo que denominó fórmulas innovadoras de justicia fiscal como impuestos a las grandes tecnológicas.

El segundo punto escogido por el presidente fue tratar de responder a las acometidas de partidos como los Verdes que le pidieron directamente que «liberase» a los políticos catalanes. Además, Sánchez reiteró que «en España hay división de poderes, y que los independentistas insisten en incumplir las leyes y las sentencias de los jueces». «Los catalanes han dicho hasta en cinco ocasiones a los independentistas que no tienen la mayoría social. Tienen el 48% de los votos», dijo. Tienen que asumirlo y hablar con la otra parte. «El problema de Cataluña no es de democracia, es de convivencia. La mejor solución es el diálogo, y el Gobierno está en ello», dijo.

Por otro lado incidió en la alerta frente a la ultraderecha en Europa. Hizo un llamamiento a todas las fuerzas políticas europeas, sobre todo de centroderecha, para que no se dejen «embaucar» por ella ni busquen su apoyo para ocupar gobiernos o sumar más votos. Y en clara alusión a Ciudadanos y el PP comentó que la llegada de los partidos ultras a los distintos parlamentos no le preocupa tanto como este poder de seducción de los extremistas para con los partidos tradicionales.

Un detalle que no podían pasar por alto ni el líder del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, ni Esteban González Pons, que le replicaron desde su escaño. El alemán le recordó que los extremismos no saben de colores y le echó en cara que gobierne con los separatistas, con los que confía aprobar las cuentas y sin una mayoría «estable» y «constructiva». «Nos preocupa la estabilidad política en España, que usted no pudiera lograr una mayoría constructiva y estable en su parlamento para los presupuestos, los de una de las principales economías de la zona euro», dijo Weber. Por su parte, el eurodiputado Esteban González Pons consideró que Sánchez además de con los «separatistas» está pactando con «los antiguos terroristas». Pero lo que más dolió a Pons, según sus propias palabras, fue que no aprovechase para «hacer una defensa del Estado de Derecho y de la unidad» en España. «Dice que el problema de Cataluña es de convivencia cuando el Tribunal Supremo está a punto de juzgar» a varios imputados «por delito de rebelión», añadió Pons, quien dijo sentir «dolor» por la que a su juicio es tibia defensa de la «unidad de España» en el hemiciclo.

Con el mensaje de «proteger Europa para que Europa proteja a sus ciudadanos» cerró Sánchez su discurso ante el pleno del Parlamento Europeo (PE) dentro de la serie sobre el futuro de la Unión Europea en la que ya han intervenido quince jefes de Estado y de Gobierno en total. Sánchez hizo un discurso con claras referencias europeístas justo un día después de que el Parlamento británico tumbase el acuerdo del Brexit con la UE y mientras en el Parlamento andaluz se estaba llevando a cabo la investidura de Juanma Moreno.