Media hora para calmar a Rivera

C’s resta importancia a que el PSOE les deje fuera del encuentro con Podemos.

Tras la investidura fallida de Pedro Sánchez, el PSOE intentó asegurarse el apoyo de Ciudadanos comprometiéndose a ir de la mano en las conversaciones que mantuvieran con los otros partidos de cara a futuros pactos. Sin embargo, los acontecimientos de los últimos días ponen en entredicho la «fidelidad» del líder socialista dados sus contactos con otras formaciones, de los que el partido de Rivera no es celoso, o al menos eso parece, a tenor de sus reacciones. Porque Pedro Sánchez y el líder de Izquierda Unida se verán hoy sin Rivera. Y ayer se conoció que el líder socialista y el de Podemos, Pablo Iglesias, hablaron por teléfono para reunirse antes de Semana Santa, sin contar tampoco con la presencia del líder de Ciudadanos. Desde el partido se quita importancia al asunto, asegurando que «no hay ningún problema si sirve para desbloquear la situación». Así lo explicó ayer en rueda de prensa el secretario del grupo parlamentario, Miguel Gutiérrez, quien afirmó que el encuentro entre Sánchez e Iglesias está encaminado a que ambos salven sus diferencias. No obstante, sí se mostró escéptico respecto al resultado de dicha cita. «No veo muy positivo celebrar reuniones para escenificar acuerdos».

A pesar de estas declaraciones, a última hora de la tarde de ayer Sánchez y Rivera mantuvieron un encuentro para evitar que al partido de Rivera le afecte este desplante. Según informan tanto desde el PSOE como desde C’s, «el encuentro, que ha durado una media hora, ha servido para que ambos evalúen las distintas reuniones que los equipos negociadores han mantenido con la sociedad civil». Y, sobre todo, para «reafirmar que el documento suscrito por ambos partidos sigue siendo la base de cualquier negociación». Por último, acordaron que los equipos de C’s y PSOE sigan reuniéndose las próximas semanas.

Desde el Partido Socialista no han aclarado por qué han aceptado no incluir a Ciudadanos en las reuniones, pero los partidos de izquierda lo tienen claro. Desde Podemos, la portavoz en el Congreso, Irene Montero, aseguró ayer directamente que si la negociación es sobre la base del documento con C’s «va a ser muy difícil, por no decir imposible». Y para Garzón es «necesario» que en la cita no esté la formación naranja porque «la relación tiene que ser con el PSOE», ya que, a su juicio, no es compatible crear un gobierno «progresista» con Ciudadanos de por medio. Si las posturas de los partidos negociadores mantienen este rumbo, efectivamente será muy complicado que lleguen a ningún acuerdo.

Estas decisiones unilaterales del PSOE empezaron el martes, cuando Sánchez se reunió con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, sin avisar a Ciudadanos. El partido de Rivera restó importancia al asunto, pero sí advirtió de la imposibilidad de hablar del referéndum de acuerdo a la base del escrito firmado entre ambos partidos. Pero, tras la reunión, Sánchez anunció el inicio del «deshielo» con Cataluña, pese a que Puigdemont mantuvo «inalterable» la hoja rupturista.

El partido que sí ha sido objeto de las críticas de la formación de Rivera ha sido el el de Mariano Rajoy. Gutiérrez aprovechó la rueda de prensa de ayer para arremeter contra el PP por rechazar reunirse con los socialistas y Ciudadanos el viernes, como había sido la propuesta de Rivera. Gutiérrez criticó el hecho de que el PP haya considerado que debe ser Sánchez quien mantenga contactos con el presidente del Gobierno en funciones y no las comisiones negociadoras.