ETA
Ternera grabó el comunicado de disolución de ETA desde Alemania
Se lo hicieron llegar a través de la Fundación Henri Dunant, que mantiene desde 2007 una vía abierta con el terrorista
Se lo hicieron llegar a través de la Fundación Henri Dunant, que mantiene desde 2007 una vía abierta con el terrorista.
José Antonio Urruticoechea, «Josu Ternera», fue rescatado por ETA para que diera lectura al comunicado de disolución, a través de la Fundación Henri Dunant, con sede en Ginebra, cuyos responsables habían decidido mantener una línea de contacto abierta con el ex dirigente de la banda desde 2007. Este individuo había tenido un relevante papel en las conversaciones con el Gobierno socialista (hasta que fue sustituido por el ala más dura, encabezada por Francisco López, «Thierry») y, visto lo visto, los de la Dunant optaron por mantener esa vía abierta ya que los que tenían delante no traían espíritu negociador.
Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, «Ternera» es uno de esos individuos que, por diversas razones, muchos consideran de utilidad (cuando se le podría haber detenido en varias ocasiones), lo que le ha permitido combatir la enfermedad que padece, un cáncer, en libertad, al parecer en Alemania, y sin acoso policial.
Cuando el «aparato político» de ETA, que se mueve en la legalidad en España, pensó en unos portavoces para leer el comunicado de disolución, una vez descartada la imagen de los encapuchados que era volver al pasado, pensaron en varios dirigentes «históricos», entre ellos Eugenio Echeveste, en libertad.
La banda necesitaba otros perfiles que reuniera una serie de condiciones, para transmitir el mensaje de que iba a hablar de disolución, pero también de futuro. Había que mantener la imagen de la clandestinidad, los lemas de su «sello», el «bietan jarrai», «adelante con las dos», la serpiente y el hacha, la astucia y la fuerza. No les costó mucho encontrar a los personajes: Urruticoechea era un locutor ideal. Auténtico «capo» de la clandestinidad que, además, está requisitoriado por ser el presunto inductor del atentado contra la comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, el 11 de diciembre de 1987, con el resultado de 11 muertos, cinco de ellos niños y adolescentes; y, posiblemente, muy pronto por delitos de lesa humanidad. Las fuentes consultadas dudan de que «Ternera» se dejara ver por miembros del «aparato político», muy próximo a la izquierda abertzale, porque habría sido romper su seguridad.
Por ello, se cree que estos individuos hicieron llegar a la Fundación Henri Dunant el texto del comunicado para que, a su vez, se lo mandaran, a través de una vía segura. Se le advirtió que no había posibilidad hacer modificaciones. El etarra no tuvo más que leerlo (con una voz débil en la que algunos han creído adivinar su enfermedad) y devolverlo, por la misma vía, a la Fundación Henri Dunant.
Por lo que respecta a Soledad Iparraguirre, «Anboto», la otra locutora, que cumple condena en una prisión francesa, las citadas fuentes señalaron que o estamos un «laissez faire» (dejar hacer) o un fallo de seguridad clamoroso. En las cárceles galas es complicado introducir un aparato de grabación, por lo que habrá que pensar que las autoridades penitenciarias, dentro del ambiente de colaboración del Gobierno Macron para que ETA pudiera anunciar en su territorio la disolución, hayan facilitado de alguna manera la grabación.
La elección de Urruticoechea (un «político» dentro de ETA) e Iparraguirre (formó parte de varios «comandos», con los que cometió asesinatos y llegó a ser jefe de finanzas) tiene como trasfondo el citado «bietan jarrai». Porque el mensaje de ETA era de disolución, no de estructuras y operatividad que ya no poseen, sino para infiltrarse en una sociedad a la que van a tratar de llevar a la independencia pero con la forma de república socialista que incluirá el Pais Vasco y Navarra ya que la anexión de territorios franceses saben que es imposible. En este aspecto, las autoridades galas podrían no haber estado muy acertadas ya que, tratando de quitarse de encima el problema, lo único que han conseguido es alentarlo.
. La foto que se hicieron ayer juntos los presidentes del País Vasco y Navarra, Íñigo Urkullu y Uxue Barcos, da mucho que pensar. sobre la posible anexión de la Comunidad Foral por el País Vasco. Ya lo dijo Otegui en su día: «sin Navarra nunca habrá solución».
El hecho de que la reunión entre ambos mandatarios se celebra el día que se confirma la disolución de la banda terrorista parece dar a entender que a partir de ahora se reforzará el proceso para la unión de ambas Comunidades Autónomas.
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