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Torres dice que Nóos lo consultaba todo a Casa Real
Declara que la primera cumbre de Valencia se gestó en el Palacio de la Zarzuela. Asegura que García Revenga y el conde de Fontao, que será citado a declarar, supervisaban su actividad
El expresidente y exgerente del Instituto Nóos Diego Torres, quien ha declarado durante más de siete horas como imputado ante el juez José Castro, ha aseverado que el abogado de Iñaki Urdangarin, le ofreció dinero para comprar su silencio en torno a los hechos investigados en el caso Nóos.
Diego Torres entró ayer a primera hora de la mañana en los juzgados de Palma de Mallorca sujetando un maletín y los abandonó, diez horas después, con ese mismo maletín en la mano. Pero le pesaba mucho menos. Dentro ya no estaban los 197 correos electrónicos con los que, fiel a sí mismo, el ex socio de Iñaki Urdangarín había vuelto a desenfundar contra la Casa Real. Esta vez, apuntando al mismísimo Rey. Según las fuentes consultadas, el ex profesor de Esade –que esta vez sí declaró, tras negarse a hacerlo dos veces en el último año– insistió en que en el Instituto Nóos «no se hacía nada sin consultar a García Revenga y al conde de Fontao». Precisamente este último, asesor legal del Rey, será citado a declarar en las próximas horas (está por ver si como testigo o imputado) por el juez Castro, quien, como ya informó este periódico, supeditó esa posible citación de José Manuel Romero al testimonio de Torres.
Los correos electrónicos
Entre esa batería de correos hay al menos dos, según diversas fuentes presentes en la declaración, en los que se cita directamente a Don Juan Carlos. En uno de ellos, Urdangarín remitiría por indicación del Rey su currículum a la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga del Monarca, con vistas a convertirse en el responsable de la Fundación Laurus (en la que trabaja la aristócrata alemana) en España, labor por la que se le iba a abonar un sueldo de 200.000 euros anuales más una donación por las comisiones que consiguiese. En esa misma misiva acompaña un número de cuenta del que, según explicó el propio Torres, también era titular la Infanta Cristina. Este correo estaría fechado en 2006, después de que Urdangarín tuviese que abandonar Nóos a instancias de la Casa Real. Con posterioridad, la princesa Corina habría remitido otro al duque de Palma en el que se comprometía a negociar con el presidente de la Fundación Laurus un sueldo para él «lo más alto posible». Pero, finalmente, esas negociaciones debieron truncarse, pues no hay constancia de que el yerno del Rey trabajase para Laurus.
Torres hizo hincapié en que tenía la «plena confianza» tanto de Urdangarín como de la Casa Real hasta mediados de 2008 y para demostrarlo presentó un documento en el que se recoge el organigrama de un proyecto de fundación presidida por el Príncipe en 2007 en el que el duque de Palma y las Infantas figuran como consejeros y él mismo, como asesor. Además, también habría aportado otros correos donde, según él, se acredita que la Casa Real «seguía contando con él como persona cercana al duque de Palma».
Por último, Torres aportó un último correo que dejaría traslucir una hipotética intervención del Rey para facilitarle contactos con vistas a posibles patrocinios para una iniciativa de su yerno. Incluso llegó a airear un email del Príncipe Felipe interesándose por el Proyecto Aire, con el que Urdangarín intentó la participación de un nuevo equipo de vela para la 33ª edición de la Copa América (gestiones en las que en su día Torres también intentó involucrar al Rey con otros correos).
Pero el ex socio del duque de Palma en Nóos dio un paso más y también explicó al juez y a los fiscales Anticorrupción Pedro Horrach y Miguel Ángel Subirán que el primer Valencia Summit organizado por el Instituto Nóos se gestó en 2004 en una reunión en Zarzuela a la que habrían asistido el entonces presidente de la Generalitart, Francisco Camps; la alcaldesa de la capital valenciana, Rita Barberá; el duque de Palma y él mismo. A posteriori, añadió, se les hizo llegar «un listado de empresas públicas y privadas de la Comunidad Valenciana» susceptibles de patrocinar el evento. El abogado del duque de Palma, Mario Pascual Vives, negó a las puertas de los juzgados tener conocimiento de esa reunión en Zarzuela.
En su declaración ante el juez de hace un año, Urdangarín ya ratificó que la primera cumbre sobre deporte y turismo organizada en Baleares se pergeñó en una cita en el Palacio de Marivent con el entonces presidente de la comunidad autónoma, Jaume Matas, y su consejero de Deportes, José Luis Ballester. El yerno del Rey añadió entonces que también se reunió con Barberá en «febrero o marzo de 2004» para presentarle el proyecto del Valencia Summit, «recibiendo una favorable acogida» e incluso «nuevas ideas» por parte de la regidora. En ese encuentro, Urdangarín sitúa a Torres, pero no a Camps. De hecho, aseguró que Barberá les comentó que iba a poner al corriente del proyecto a la Generalitat «por si deseara sumarse al mismo». Pero en ningún momento precisa que esa cita tuviese lugar en Zarzuela.
Torres también tuvo que responder a «un chorreo de preguntas», según algunas fuentes, sobre José Manuel Romero, asesor legal del Rey, objetivo de la última tanda de correos remitidos por el ex socio de Urdangarín al juez antes de su declaración de ayer.
El ex profesor de Esade ratificó que el conde de Fontao supervisó la actividad del duque de Palma después de que la Casa Real le conminara, precisamente a través del propio Romero, a alejarse de Torres y de sus negocios con las Administraciones públicas. Pero según el imputado, se trataba únicamente de «guardar las apariencias» y respetar el formalismo de que Urdangarín no figurase en los órganos de dirección de ninguna sociedad (de hecho, en la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social se limitó a presidir el consejo asesor). El conde de Fontao negó en un comunicado haber prestado cualquier asesoramiento al duque de Palma e hizo hincapié en que se limitó a aconsejarle.
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