Terrorismo
Los tres "años de plomo" con los que ETA agradeció a la Democracia la amnistía total de sus pistoleros
El 13 de octubre de 1978 fueron asesinados en Bilbao tres policías nacionales, lo que causó una absoluta conmoción en el Cuerpo con una protesta de los agentes en el cuartel de Basauri
!978 fue uno de los tres años de “plomo” (por el gran número de atentados que el grupo delictivo concentró en ese periodo) con los que ETA agradeció a la Democracia la generosa amnistía total que había concedido a sus terroristas un año antes. Fueron tres años en los que parecía que la banda criminal trataba de superar su siniestro “récord” del año anterior. Cuando se les concedió la medida de gracia, los nacionalistas trataron de engañar al personal, pero era fácil intuir que los pistoleros no iban a dejar las armas sin haber conseguido sus objetivos de independencia y socialismo, salvo que fueran derrotados, como ocurrió bastantes años después, con mucha sangre y destrucción por medio.
Era un 13 de octubre, como hoy. Los policías Elías García González, Ramón Muiño y José Benito Díaz se dirigían en un jeep oficial al sanatorio de Santa Marina, en Bilbao, a relevar a otra dotación que custodiaba a un recluso. Entre seis y ocho etarras, en una auténtica acción de guerra, les tendieron una emboscada en la carretera de acceso al sanatorio. Los terroristas les dispararon desde tres puntos distintos cerca de 20 disparos: Elías García y Ramón Muiño fallecieron en el acto y José Benito Díaz, que viajaba en la parte posterior del coche, doce días después.
Un joven que iba en coche al sanatorio vio el vehículo de los policías completamente acribillado, pero un terrorista disparó a sus ruedas para evitar que denunciase lo ocurrido. En el lugar del atentado fueron encontrados veinticinco casquillos de bala de varias marcas distintas y cinco cartuchos de caza. ETA asumió la autoría del atentado al día siguiente de cometerlo.
Este atentado provocó una grave crisis en el seno de la institución policial. Al día siguiente, ante la capilla ardiente instalada en el cuartel de la Policía Armada de Basauri, un grupo de agentes inició un movimiento de protesta en el interior del acuartelamiento que se generalizó al término del funeral. Los mandos policiales y políticos presentes fueron insultados, por lo que se decidió el traslado inmediato de una parte de la guarnición de Bilbao a otros lugares y la expulsión del cuerpo de veinticinco agentes involucrados en los incidentes. Para sustituir a los agentes trasladados con carácter forzoso —unos trescientos—, fueron enviadas dos compañías de la reserva a la capital vizcaína. ETA, como siempre, buscaba la desestabilización y de alguna manera lo logró, pero fueron compañeros de esos agentes los que han contribuido con su esfuerzo a la derrota operativa de ETA
José Benito Díaz había nacidoel 4 de abril de 1951 en la localidad tinerfeña de Porís de Abona, estaba recién casado y era padre de un niño de corta edad.
Elías García tenía una hija de dos meses. Estaba destinado en la quinta compañía de la Policía Armada, con base en Vizcaya.
Ramón Muiño Fernández era natural de la localidad de Valella (Lugo), donde había nacido el 12 de febrero de 1948, y estaba soltero. Pertenecía a la tercera compañía de la Policía Armada, con sede en Vizcaya, y estaba domiciliado en el barrio bilbaíno de Santutxu. (Con información de Mapadelterror y Vidas Rotas)