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UGT y CC OO en Cataluña: «Necesitamos una agenda propia al margen del soberanismo»

La manifestación independentista distancia a los afiliados de las cúpulas de UGT y CC OO.

UGT y CC OO en Cataluña: «Necesitamos una agenda propia al margen del soberanismo»
UGT y CC OO en Cataluña: «Necesitamos una agenda propia al margen del soberanismo»larazon

La manifestación independentista distancia a los afiliados de las cúpulas de UGT y CC OO.

Carlos ha sido militante de UGT desde principios de los 70, en los años de tardofranquismo. En estas cuatro décadas reconoce que ha pasado por momentos de todo tipo en el sindicato. Incluso más de una vez se planteó romper el carnet del sindicato, pero siempre ganaba el anhelo, explica, por «la utopía». Hasta hace una semana. Sigue teniendo dudas sobre su decisión, aunque todo le hace suponer que es irreversible. A su juicio, «los sindicatos de clase están desapareciendo, se han dejado arrastrar». «Los años del pujolismo también fueron difíciles. Los sindicatos estaban completamente domesticados pero conservaban tres o cuatro ideas claras. Ahora ya ni eso. Hemos pasado de hacer la vista gorda con la burguesía a colaborar con ella. Pues no será con mi dinero».

UGT ha convocado junto a CC OO, Òmnium y la ANC una manifestación mañana en defensa de los políticos presos soberanistas, según detallaron en marzo a través de la plataforma Espacio Democracia y Convivencia. El secretario generales de CC.OO, Javier Pacheco, defendió que esta movilización quiere sumar a toda la sociedad catalana «porque los sindicatos tenemos que poder hacer de puente: como organizaciones muy plurales, esto se debe aprovechar en positivo, no para enfrentar, sino para sumar a mucha gente».

La situación de Carlos es aún más complicada. «No es posible que tengamos al frente del sindicato a alguien tan vinculado con ERC como Camil Ros. Y, sobre todo, con la actual ERC. No son más que un apéndice del PDeCat». No obstante, reconoce que ni legusta ni entiende la prisión de los políticos catalanes y, particularmente, de Dolors Bassa, que fue secretaria general de UGT en Girona. Ros ha justificado la presencia del sindicato mayoritario en la marcha en favor de los políticos que permanecen en prisión provisional por la necesidad de «tender puentes» y la de articular «una respuesta conjunta y unitaria» a las decisiones del Tribunal Supremo.

Sobre el futuro inmediato del sindicato se muestra pesimista. «Si la tasa de afiliación ya es baja en España comparada con otros países, la situación actual es dramática. Conozco a decenas de compañeros que se están marchando y otros tantos, menos, que pese a no estar de acuerdo prefieren quedarse. No sé si aguantarán. Las dudas existen, claro. Quizás la única manera de cambiar el sindicato es hacerlo desde dentro. Pero en mi caso ya no hay vuelta atrás. Por suerte, la mayoría de mis compañeros lo han entendido. Aunque no todos.».

En este contexto, Carlos confía en que UGT recupere el rumbo: «Necesitamos una agenda propia de reivindicaciones y no asumir la del independentismo». Lo cierto es que las voces de una posible ruptura en el seno del sindicato son cada vez mayores. Al respecto, Carlos no está del todo convencido. «Igual lo que necesita UGT es hacer como el PSC hizo hace unos años e invitar a los independentistas a salir». Al fin y al cabo, los independentistas ya tienen su propio sindicato, la Central Intersindical que convocó la huelga general del pasado 3 de octubre. De no hacerlo, «UGT se va a desangrar por todos los lados. Para algunos, por ser demasiado independentista y, para otros, por serlo demasiado poco. La política de bloques ha contaminado a toda la sociedad catalana», sentencia. Ayer, sin ir más lejos, las secciones sindicales de UGT en Renfe y Telefónica se desvincularon de la manifestación. «Debido a la multitud de opiniones diferenciadas», subraya la sección sindicat de UGT de Renfe, «y tras un amplio debate», la resolución se ha aprobado por unanimidad. «Somos una sección sindical integrada por afiliados y afiliadas con distintas opciones políticas, ideológicas, religiosas, sexuales, etc... y esa pluralidad nos engrandece y nos anima a seguir trabajando, volcando nuestros esfuerzos y recursos única y exclusivamente en la defensa de los derechos laborales de los trabajadores y las trabajadoras»,

Sobre UGT de Renfe, Carlos se muestra comprensivo, pero no lo entiende. «Yo he preferido irme antes que hacer daño al sindicato. Aunque puedo imaginarme que los cuchillos han volado para redactar ese texto. Está ocurriendo en todos los secciones sindicales que conozco. Y me da mucha pena».