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Gobierno de España

Una Mesa en manos de la izquierda sin Vox, ERC ni PNV

Una Mesa en manos de la izquierda sin Vox, ERC ni PNV
Una Mesa en manos de la izquierda sin Vox, ERC ni PNVlarazon

La Mesa del Congreso se mantendrá cuatripartita. Ni Vox ni ERC ni el PNV tendrán finalmente asiento en el órgano que marcará el ritmo parlamentario de la XIII Legislatura y cuya elección está fijada para el próximo martes. El PSOE y Unidas Podemos tienen perfilado un acuerdo que les permitirá controlar su funcionamiento. De los nueve puestos de la Mesa, los de Pedro Sánchez contarán con tres, uno de ellos, la Presidencia. El PP, Ciudadanos y Podemos tendrán dos cada uno. Era la opción con más posibilidades de concretarse y será finalmente la que salga adelante en las votaciones del día 21.

Este reparto otorga al PSOE y a Unidas Podemos la mayoría de la Mesa, esto es, cinco de los nueve asientos. Sánchez e Iglesias, en su encuentro del pasado martes en La Moncloa, compartieron la necesidad de no depender de ningún otro partido para tomar las decisiones sobre las iniciativas parlamentarias. Por dos razones: por el escarmiento que supusieron para ambos grupos los diez últimos meses de la pasada legislatura al darse de bruces permanentemente con el bloqueo de PP y Cs y, además, por el coste electoral que podría acarrear en las municipales y autonómicas del día 26 un eventual acuerdo con los partidos independentistas y nacionalistas que significase la entrada en la Mesa de ERC o PNV. De esta forma podrán cumplir con el objetivo, avanzado por Moncloa la semana pasada, de «plasmar una mayoría de progreso que garantice la viabilidad de un proyecto legislativo progresista». En el Gobierno este siempre fue el diseño, dado que el PSOE prácticamente dobló al PP. Esta circunstancia le garantizaba la Presidencia a los socialistas y el equilibrio de fuerzas entre los tres partidos restantes, un dibujo similar al de la pasada legislatura. Fuentes de Moncloa reconocen a La RAZÓN que Carmen Calvo no será la designada para este puesto.

De hecho, Unidas Podemos no ha puesto sobre la mesa en sus conversaciones con el PSOE la exigencia de presidir el Congreso. Desde la dirección del partido morado insisten en que la prioridad en el momento actual pasa por trabajar para ponerse de acuerdo para la configuración de un Gobierno de coalición. Aun desde el reconocimiento a la trascendencia institucional y simbólica de la Presidencia de la Cámara Baja, en la cúpula de Podemos ponen el foco en su entrada en el Ejecutivo para poder poner en marcha iniciativas concretas.

Al margen de la Presidencia, la aritmética que dejó el 28-A permitirá a los cuatro grandes partidos –siempre que no medien acuerdos con otros grupos minoritarias y siempre que Vox no respalde a candidatos que no sean el suyo– hacerse con una vicepresidencia y una secretaría. Los 166 diputados que reúnen el PSOE, Unidas Podemos y Compromís, sin embargo, dan a estos grupos la ventaja de poder hacerse con los vicepresidencias primera y segunda y también con las secretarías primera y segunda. No está cerrada aún esa distribución pero, fuentes parlamentarias, insisten en que es factible que se repita el esquema de la legislatura pasada. Entonces, la Presidencia del Congreso fue para el PP –la ocupó Ana Pastor– y la Vicepresidencia Primera recayó en Ciudadanos –en la figura de Ignacio Prendes–. De esta forma, si se aplica ahora este reparto, la Vicepresidencia Primera podría ser para Unidas Podemos.

En Moncloa defienden que tanto los nacionalistas como Vox queden fuera del órgano de Gobierno de la Cámara. La oposición a los de Santiago Abascal, a pesar de contar con 24 escaños, viene en lo ideológico y a PNV y los independentistas en lo estratégico. La vicepresidenta, Carmen Calvo, defendió que en la Mesa no tienen que estar representados todos los partidos, porque para eso ya está la Junta de Portavoces.