Caso Nóos
Urdangarín tendrá 50 minutos de llamadas al mes
Estará solo en un módulo de cuatro celdas. Un único funcionario le controlará
Estará solo en un módulo de cuatro celdas. Un único funcionario le controlará.
La vida de Iñaki Urdangarín en la cárcel de Brieva (Ávila) será, con algunas diferencias, la misma que la del resto de presos. Mejor dicho, presas, porque se trata de una prisión de mujeres que cuenta con un pabellón especial para hombres. Eso sí, no tendrá contacto con ellas, pues estará aislado en esta zona del penal en la que no convivirá con nadie más. La única persona que tendrá cerca será un funcionario de prisiones encargado de su control.
Se trata de un penal construido en 1989, que dispone de 162 celdas y otras 18 complementarias, y que en la actualidad alberga a un centenar de reclusas. El ex duque de Palma cumplirá condena en el mismo lugar que el ex director de la Guardia Civil Luis Roldán entre 1995 y 2005, concretamente en la misma celda, la única de las cuatro que tiene que estará ocupada. Allí, en un pabellón de algo menos de 300 metros cuadrados, dispondrá de un patio propio (de 21 metros de largo por 6 de ancho) con canasta de baloncesto y portería de fútbol, de una zona de aseo y duchas, cocina, una sala de estudio y otra para los vis a vis. En su celda, de unos 15 metros cuadrados, tendrá además otra ducha, baño y una mesa. Incluso puede tener una televisión, que le tendrán que traer sus familiares o podría adquirirla en el economato.
En cuanto a sus horarios, serán los mismos que los del resto de reclusas. Así, se levantará entre las 7:30 y 8:00 y desayunará entre las 8:30 y 9:00. La comida se sirve sobre las 13:30-14:00 y la cena entre las 19:30 y las 20:00, tal y como confirmaron desde Instituciones Penitenciarias. Una hora después, deberá estar en el interior de su celda y se apagarán las luces del módulo. La principal diferencia, además del aislamiento, serán las actividades que podrá realizar durante el resto del tiempo, pues la mayoría están destinadas a la población femenina. En su caso, se establecerán estos primeros días en el programa individualizado que se realiza para cada uno de los reos.
Sus comunicaciones o contactos también estarán marcados. Cada mes podrá hablar por teléfono un máximo de 50 minutos y recibir únicamente dos o tres paquetes al mes. Eso sí, en cuanto a las cartas no hay un tope. Y respecto a las visitas, cada mes podrá mantener un encuentro con alguien de su familia y otro con la persona que él elija, además de un vis a vis de hasta tres horas. Por último, podrá mantener a la semana un contacto en el locutorio de hasta 40 minutos.
Quien también ingresó ayer en prisión fue su ex socio en el Instituto Nóos Diego Torres, en su caso en la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), para cumplir la condena de cinco años y ocho meses de prisión que le impuso el tribunal del «caso Nóos». Su abogado ya ha pedido el indulto y la suspensión cautelar de su estancia en prisión mientras se resuelve la petición de la medida de gracia al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
✕
Accede a tu cuenta para comentar